Embarazo infantil y adolescente

En opinión de Mirna Zavala

Embarazo infantil y adolescente

Recordamos el pasado martes el día nacional para la prevención del embarazo no planificado en adolescentes. Un fenómeno del que se viene hablando con mayor abundancia, preocupación e interés en los últimos años, dado el aumento de hijos nacidos entre adolescentes de 10 a 19 años.

Y es que las políticas nacionales de control natal fueron originalmente orientadas a las personas adultas con el fin de reducir el número de hijos por pareja; con el paso del tiempo y una mayor difusión a los diferentes métodos de anticoncepción la tasa de natalidad fue disminuyendo paulatinamente, en esas estamos cuando por una gran cantidad de medios de comunicación, principalmente películas y series de cine y televisión, se promocionaba indirectamente la práctica de relaciones sexuales al presentarlas como prácticas normales en las relaciones humanas. Muy pronto, y con mayor frecuencia, los adolescentes inician su vida sexual entre los 12 y 19 años, sea por curiosidad, placer y, muy lamentablemente, debido a abuso sexual en niñas, adolescentes por parte de familiares y amigos o violaciones. Actualmente, en el sector de educación básica pueden contarse infinidad de ejemplos que los maestros refieren de relaciones sexuales, incluso dentro de las escuelas. Un fenómeno, pues, preocupante y al que a nivel mundial se le ha ido prestando mayor atención, sobre todo por el riesgo y vulnerabilidad sanitaria de los adolescentes e infantes.

En Morelos, el programa estatal de población 2019-2024 presentado en septiembre 2022, nos permite conocer de manera general la problemática que encierra el embarazo en niñas y adolescentes. Su propósito es lograr al 2030 reducir a la mitad la tasa de fecundidad en las adolescentes mexicanas de 15 a 19 años y erradicar el embarazo infantil.

Dentro de las causas que se han encontrado de la ocurrencia de tal fenómeno, se mencionan, entre otras, las siguientes determinantes del embarazo adolescente: como se decía, inicio temprano de la vida sexual, matrimonio infantil, abuso y coerción sexual, falta de proyecto de vida, desigualdad económica y social, sin educación sexual integral.

Busquemos por todos los medios ayudar a combatir este fenómeno, atendiendo a la salud y educación de los niñ@s y adolescentes morelenses.