El IEBEM avala violencia escolar
Presionan las autoridades educativas para obtener cuotas escolares pese a estar prohibidas
Juan Juárez Rivas, presidente del Colegio Morelense de Abogados, denunció que, al inicio del actual ciclo escolar, los directivos de la Secundaria 44 (ubicada en Lomas de Ahuatlán) -con el aval del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos- presionaron para obtener cuotas escolares (siendo que éstas están prohibidas). Además, tres niños sufrieron violencia verbal.
Asimismo, el jurisconsulto dijo que, en respuesta, los padres de familia se negaron a cumplir. Luego, tras una reunión con la Dirección de Gobierno, en que se dieron cita las partes involucradas, los directivos “reconocieron el error” en que habían incurrido.
De igual forma, adujo que en diciembre pasado (“casi para salir de vacaciones”) tres niños sufrieron maltrato, por el simple hecho de “protestar”; a consecuencia de esto, los obligaron a podar el pasto, en “lugar de estar en su salón”, lo que se consideró, hasta este momento, como una medida que va en detrimento de la formación académica de los catecúmenos.
Además, expuso que esos menores fueron sometidos a violencia, puesto que les “pusieron calificativos; que son burros… Y que tienen problemas para el aprendizaje”. Y cuestionó: “¿es un castigo o una revancha? No entiendo por qué el director, junto con su trabajadora social, están violentando los derechos humanos de los niños”.
Al hablar en torno al tópico de las evaluaciones, comentó que en “Disciplina sacan 10, porque son muy obedientes: los mandan a barrer, a rozar la yerba… no hay problema; pero, en Inglés los reprueban”. Este “abuso” produjo una indignación, por lo que, como jurista que apoya a los padres, demanda la “pronta intervención del Instituto de Educación Básica”. Empero, en caso de que “traten de evadir el problema”, recurrirán a medidas coercitivas, como cerrar el plantel: “hasta que se resuelva el problema y hasta que se proteja la dignidad y los derechos de los niños”.
Juárez Rivas manifestó que, en ocasiones, los escolapios no entran a clases: “simplemente los separan; les dicen: ustedes por aquí…”. Se refirió a las madres que trabajan, porque el esposo se fue a trabajar “a los Estados Unidos…”. Por ende, “necesitamos que el Estado (con sus instituciones) proteja a los niños, para que ellos tengan la oportunidad de ser unos buenos ciudadanos”.