El futuro ignorado
En opinión de José María Román Román
Los efectos de la pandemia en Morelos serán básicamente muerte y desempleo. Pero todos pretenden ignorarlo, ninguna autoridad estatal o federal toma las decisiones o consultas indispensables para paliar la crisis que se va a presentar y las consecuencias.
La muerte es un aspecto poco valorado por los actores políticos y por las autoridades competentes. Sólo lo dan hecho. Toca al Municipio como último escalón asumir la responsabilidad de encauzar las decisiones necesarias para enfrentar junto con los actores los efectos de la actividad económica que permita lidiar con los que es inevitable: quiebras, abandono por destrucción de la actividad económica y mayor violencia.
Con la excepción de Yautepec que reunió a los comerciantes en un estadio local para formular estrategias, ningún otro municipio se ha preocupado por prever las medidas competentes a los municipios para implementar reformas en sus reglamentos. Ningún municipio, ajeno a Yautepec ha sopesado como quedará la economía de la que en gran parte dependen sus ingresos. Motivar las actividades es algo que aún no les queda claro cómo hacer y es una lástima porque enfrentar la crisis con las condiciones y leyes reglamentarias actuales será además de negativo y perjudicial, destructivo de lo poco quedará en la sociedad para reanudar sus actividades.
Urge reglamentar para motivar la economía reformas a los Reglamento de Salud, de la Industria de la Construcción, del derecho de Uso de Suelo, del Agua Potable, de Protección Civil, de licencias y reglamentos, etc.
Se ha iniciado con sus deficiencias la reactivación de las actividades económicas atendiendo solo parcialmente el semáforo rojo nacional que encuadra al estado y la poca preocupación por restablecer las reglas municipales para adecuarse no existen. Sigue operándose con lo que se tenía, ningún cabildo toma en cuenta que se requiere readecuar toda la actividad, al menos temporalmente dejar sin efecto algunas medidas rígidas que ahora mantienen en sus disposiciones legales. Por ejemplo y solo para citar alguna que otra porque resalta, lo concerniente a la construcción, los costos de los permisos y licencias son demasiado onerosas y desalientan ya que en promedio es en algunos casos, cuando se trata de áreas comerciales, lo mismo, prácticamente es el costo total de la construcción que los permisos y licencias. El agua potable con su factibilidad y el precio por toma se eleva de manera considerable cuando se trata de este tipo de obra. Si queremos motivar la economía para sostener el empleo y continuar con el movimiento económico que es la fuente de los ingresos tributarios, esto hace muy difícil para el común de los ciudadanos el poder construir cualquier local que una vez terminada motive y sigua produciendo a las autoridades los ingresos impositivos para su propio funcionamiento.
Protección civil es igualmente un estorbo, sobre todo en pequeños negocios a los que muchas veces innecesariamente se les imponen medidas que hacen que la operatividad sea muy costosa. Ni se diga del uso de suelo cuyo encarecimiento eleva el precio. El costo de las multas es otro renglón que afecta seriamente a la actividad económica lo mismo que los horarios que a través de las horas extras hacen muchas veces inoperantes la viabilidad de los pequeños negocios.
El 80 por ciento del trato con las autoridades de los negocios tienen que ver con los municipios y su reglamentación y a estas alturas deberían ser las Cámaras de Comercio y las autoridades municipales quienes deberían estar sentados revisando a fondo las leyes que estorban su actividad o que al menos se requiere relejar en lo posible para motivar la economía. Por necesidad habrá cambios y estos cambios deberían estar consensados y a estas alturas ya debieron haber previsto todo cambio que a juicio de la prudencia y la razón es necesario aplicar y realizar por lo que se mira venir que es una grave situación por donde se le observe. Otra de ellas es que las remesas de las que una gran parte de la población de Morelos depende serán reducidas, pegarán a las familia y su economía se verán mermadas con lo que las consecuencias sociales serán más severas de lo que se ha creído porque EU entra a tal vorágine de perdida de empleos que necesariamente le afectará a las familias del Estado que desde allá envían dinero. ¿Hasta cuando lo entenderán?