EL AGUA EN MORELOS
En opinión de Juan Salgado Brito
Juan Salgado Brito 
El agua en Morelos es todo un tema del mayor interés para la población y al cual pareciera que las autoridades no le están poniendo la atención que requiere cuando el desabasto de este vital liquido parece crecer y agravarse con las consecuencias de conflictividad social que se presentan lo mismo en las ciudades, que en el campo, pues los hogares de las zonas urbanas y rurales, así como las industrias y el sector agropecuario se quejan de insuficiencia y de los riesgos de que se agote su abastecimiento. Los problemas en la administración de los sistemas es en buena parte la causa de que la distribución y abasto falle constantemente ya sea por retraso en los pagos a la CFE por consumo de energía eléctrica en los pozos o por falta de mantenimiento en los mismos, lo que en muchos casos hace que disminuya el caudal que se requiere; también cuentan los múltiples problemas administrativos y de recursos humanos que se dan al interior de cada sistema sin dejar de considerar el deterioro de las líneas de conducción y redes de distribución en muchos casos ya muy viejas que constantemente se rompen y generan fugas por donde quiera.
Expertos que dominan el tema del agua opinan que el problema es por mala administración de los sistemas y recursos acuíferos, pues en las zonas donde se recargan los mantos friáticos como las reservas del Ajusco y Chichinautzin se generan miles de millones de metros cúbicos que corren por el subsuelo y ríos de Morelos; siendo quizá una quinta parte de ese caudal el que se aprovecha para uso habitacional y consumo humano, así como para la industria y la agricultura. Con pleno conocimiento de la problemática en tiempos del gobierno del Distrito Federal, el Regente Manuel Camacho, llego a plantear un posible acuerdo entre los tres gobiernos: el D.F., Estado de México y Estado de Morelos para un proyecto que beneficiara a las 3 entidades con financiamiento de un crédito que ofrecía Japón con cargo a los 3 gobiernos y así desarrollar una serie de obras de infraestructura para la mayor captación y recarga de aguas pluviales donde todos saldrían beneficiados.
Otra propuesta que considero viable es la que en su momento tenía el gobernador de Morelos Felipe Rivera Crespo, para la construcción de una presa en el norte de la ciudad para captar y almacenar agua de las lluvias y construir también para Cuernavaca una línea de conducción y redes de distribución de agua para riego de jardines en viviendas y parques públicos, evitando con ello que el agua potable se siga usando para esos fines.
Sin duda que el agua en Morelos debe ser motivo de un foro amplio de discusión y propuestas de expertos técnicos profesionales y conocedores del tema, pero también de la sociedad y autoridades de todos los niveles para arribar a un proyecto técnico de gran calado y a un esquema financiero que permita resolver los problemas de este tipo para el presente y el futuro de Morelos y los morelenses.
