DÍA DE LA EDUCACIÓN
En opinión de Juan Salgado Brito
El 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación proclamado por la ONU, Organización Mundial de las Naciones Unidas para impulsar la concientización de que es la educación la base fundamental para alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible en todo el mundo, es también el arma por excelencia para vencer la desigualdad, la discriminación y el rezago social, económico y cultural de los pueblos, las personas y de las sociedades., por eso es indiscutible que la mejor y mayor inversión que puedan hacer los gobiernos y las familias es precisamente en la educación para garantizar el presente y el futuro tanto de los individuos cómo de las comunidades. El papel que juega la educación en la formación personal es determinante para el destino de la sociedad y de los gobiernos porque es el mejor instrumento para combatir la ignorancia y con ello todos los prejuicios, atavismos, complejos y de demás lastres que laceran, lastiman y frenan el crecimiento, desarrollo y superación personal y social.
En México el artículo 3ro. constitucional y demás leyes relativas a la educación tanto de la federación como de los Estados, establecen las reglas para la impartición de la enseñanza a todos los niveles, lo mismo la instrucción pública que imparte el Estado, como la que imparten los particulares, sin embargo no se trata solamente de cumplir con las normas legales, no basta con aplicar los presupuestos y que el tiempo pase para la graduación y titulación de los estudiantes, es cumplir con responsabilidad el compromiso y el reto de formar profesionales y técnicos de la mejor calidad con clara visión del presente y del futuro, respecto a los procesos de productividad, calidad y competitividad , es este un asunto de la mayor importancia y trascendencia para la vida de la nación.
El día internacional de la educación es oportunidad para que el Estado y la sociedad se propongan hacer un balance sobre la situación de todas las instituciones de educación y los avances en la preparación y desempeño de quienes allí se forman, es también ocasión para que tomemos mayor conciencia como gobierno y sociedad respecto al deber de responsabilidad y de ciudadanía de contribuir cada quien con lo mejor que podamos a fortalecer nuestro sistema social y a elevar los índices educativos, culturales y de compromiso cívico como premisa para impulsar el progreso económico, social y político de todos los estratos de la sociedad.