Desde la Torre - Gusano comunista
En opinión de Roberto Enrique Rodríguez Guerrero
Tal y como en la isla de Cuba tratan a los que no son partidarios del comunismo se les llama gusano, escoria, apátrida, y estos adjetivos caen muy bien en el presidente de México, que solo usa como tapadera ideológica el comunismo, pero es un parásito del sistema político mexicano, en cada régimen extorsionó con miles de millones de pesos al presidente en turno, ya sea por levantar un plantón del pleno centro de la CDMX, o dejar liberados los pozos de su natal Tabasco cautivos de sus hordas, con esa mentira de que primero el pueblo, primero los pobres, tiene sumido al país en la peor de sus desgracias, que se está convirtiendo en un serio riesgo para la seguridad nacional de los Estados Unidos, que en su última visita le dieron el trato de un gusano y no el de un estadista, una a una le cobraron las afrentas y groserías emitidas desde el palacio nacional.
Sin mayor protocolo para un jefe de estado, Joe Biden, en la reunión sin medios fue claro en su orden, o coopera o empezarían a sacar a la luz sus vínculos con los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, todo está en su contra, sus familiares, amigos y funcionarios coludidos con la delincuencia organizada, documentados por las distintas agencias de la DEA. La respuesta la exigió el presidente estadounidense en 48 horas, advirtiendo que nada de involucrar a la SEDENA, información vertida por el general Cienfuegos, varios de sus generales están vinculados con los dos cárteles.
Ante el inminente embate de la DEA, la CIA y el servicio migratorio, sobre los informes de López Obrador, los irían dosificando y el destino de AMLO sería la cárcel en los Estados Unidos, así como el segundo en caer sería su hijo José Ramón López Beltrán “el de la casa gris”, quien tiene sumas millonarias sin comprobar el origen.
De ahí tanta difusión sobre la captura del “narco de narcos”, Rafael Caro Quintero, quien fuera ubicado por la DEA y a la vez dirigieron el operativo de su captura para que sea extraditado a los Estados Unidos. Con esta acción quirúrgica se dio luz verde a la MARINA para detener a los principales capos del país y llevarlos tal y como lo harán con el ex líder del cártel de Caborca, principal enemigo de los chapitos, que agradecen la obediencia de López Obrador, que les dejan vía libre en el triángulo “dorado” de la droga.
El hilo viene con dirección para detener y juzgar al director de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, fungía como secretario de gobernación, del gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, en 1984, crecimiento del cártel de Guadalajara, encabezado por Miguel Ángel Félix Gallardo llamado “jefe de jefes”, Rafael Caro Quintero “el narco de narcos” y Ernesto Fonseca “Don Neto”. Pusieron en marcha la operación Búfalo, en el rancho propiedad de Caro Quintero, Félix Gallardo, Pablo Escobar y Ernesto Fonseca, decomisando 4 mil toneladas de mariguana con un valor aproximado de 8 mil millones de dólares.
El 7 de febrero de 1985, Enrique “Kiki” Camarena agente de la DEA, infiltrado en el cártel de Guadalajara, a plena luz del día fue secuestrado por elementos de la entonces Dirección Federal de Seguridad, fue torturado brutalmente durante 30 horas, hasta terminar con su vida. En este homicidio señalaron que la CIA, a través de su agente Félix Ismael Rodríguez, artífice del asesinato de Camarena; el agente antinarcóticos descubrió el plan secreto de la agencia para armar a la contra nicaragüense con el recurso obtenido del tráfico de drogas, sin embargo en “la operación leyenda” en las investigaciones surgieron los nombres de Manuel Bartlett Díaz y el general Juan Arévalo Gardoqui ex secretario de la Defensa Nacional, como participantes en la planeación, secuestro y tortura. Bartlett Díaz recibió 4 mil millones de dólares en 1984, para su campaña para buscar la presidencia de la República de manos de los líderes del cártel de Guadalajara y de Manuel Salcido “el cochiloco”. Se mantiene una investigación abierta, motivo por el cual Bartlett Díaz no puede poner un pie en la Unión Americana.
La aprehensión de Caro Quintero, fue el tejido fino elaborado por la vice presidenta Kamala Harris, quien informó a López Obrador en su visita a Washington, que la DEA había localizado en San Simón en el municipio de Choix Sinaloa al narcotraficante Caro Quintero, operando desde San Diego, se había hecho sin vulnerar la soberanía territorial de México, y lo condicionó a que la MARINA, operara la detención de un asunto con 37 años de dilación; y Anne Milgram, directora de la DEA, felicitó a su personal por la participación directa en la captura, “30 años de trabajo de hombres y mujeres de la DEA, para llevar a Caro Quintero ante la justicia”. Intervino además el procurador general de Estados Unidos Merrick Garland. Declaraciones que propiciaron se arremangara los pantalones el embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar, el “amlover americano”, aclaró: ningún personal de los Estados Unidos participó en la operación táctica que resultó del arresto de Caro Quintero, la aprehensión de Caro Quintero fue realizada exclusivamente por el gobierno mexicano.
Cayó en la trampa López Obrador, en lugar de limar asperezas, por todos sus dislates cometidos, se la aplicaron, Joe Biden con buena disposición dio el primer manotazo, AMLO ya cumplió de inmediato la primera orden, ahora viene, la segunda, y ahí es donde tendrá otra severa reprimenda de los Estados Unidos, ya que el juez federal Francisco Reséndiz Neri declinó a la competencia para seguir en el caso de Rafael Caro Quintero, luego que le concedió al narcotraficante la suspensión de plano que impide que sea extraditado a Estados Unidos, y Angélica Caro Quintero, hermana del capo, inició el trámite de un amparo para evitar su entrega a Estados Unido; en el caso de que el juez al que le sea turnado el caso en el Estado de México decida no aceptar la competencia, tendrá que ser un Tribunal Colegiado el que resuelva el conflicto, en un plazo máximo de ocho días; AMLO se defiende “Estos primeros amparos no van en contra de la extradición, sino para que se le libere esgrimiendo de que hubo errores en el procedimiento, entonces la autoridad va a contestar cómo fue que se llevó a cabo el procedimiento legal, que, entiendo, fue de acuerdo con el procedimiento establecido”. Para que se vaya entendiendo la decisión de extraditar o no a Caro Quintero será esencialmente política, y en el caso de que así sea extraditado, como el responsable de la tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena sería procesado en la misma Corte de Nueva York donde se juzgó a Joaquín El Chapo Guzmán, lo que atemoriza a López Obrador, pues saldrían temas que se reactivarían, como el asesinato del periodista Manuel Buendía, una rayita más a Manuel Bartlett Díaz.
La última y nos vamos; como en los casos del monje loco, nadie sabe, nadie supo: quedará en la imaginaria el deceso de 14 marinos en el desplome de un helicóptero cerca del Aeropuerto en Los Mochis, Sinaloa.