Desde la Torre - ¿Amlofest todo un éxito?
En opinión de Roberto Enrique Rodríguez Guerrero
“El que se mueve no sale en la foto” frase de Fidel Velázquez Sánchez – Líder y fundador de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Al pronunciar ese pensamiento, pretendía exhortar a los políticos de su tiempo que se estuvieran quietecitos, porque si se movían antes de período, perderían la candidatura anhelada. Es la expresión máxima de la lealtad requerida en el viejo sistema. Esta alocución para los prudentes puede estar vigente, no así para quienes tienen la obsesión de ocupar un cargo público, inventan arengas y fantasean complots, frases y acciones muestran la decadencia y degradación en la que se encuentra el sistema político mexicano, un personaje obsesionado por llegar al máximo poder de una nación, que jamás acepta derrotas o que alguien piense o actué diferente “Esto es un compló”, Andrés Manuel López Obrador, en una de las máximas recurrentes en su campaña política hacia la presidencia del 2006; con todo el abuso del poder presidencial-2018-2024-, sin poder controlar su enojo, llama a sus huestes a desaparecer al Instituto Nacional Electoral, y el embate contra esta institución es de este momento su principal ocupación, criticar y amenaza con desaparecer al INE, con la frustración y enojo, cuando no salen las cosas a su favor, como lo acontecido el pasado 10 de abril, culpa y considera como una actitud antidemocrática no promover la consulta de revocación de mandato y que la población no participó como era su deseo abrumadoramente, en este ejercicio inédito en la vida pública del país. El mandatario federal consideró que dichas instituciones buscan una figura presidencial débil por lo que recurren a actitudes golpistas, mediante el uso de los medios de comunicación, para desprestigiar a su gobierno y tumbar su proyecto político de nación, la realidad fue una celada que hizo a la ciudadanía, el tiro le salió por la culata. Manda al diablo las instituciones, “Que no vengan con que la ley es la ley”, AMLO califica como abogados patronales a ministros de la Corte. Irritación que le duró muy poco ya que ahora afirma y cambia su etiqueta a los ministros de la SCJN, en razón de que considera que la decisión sobre Ley Eléctrica es histórica, patriota y en beneficio del pueblo de México.
En el caso de quien se mueve no sale en la foto, este argot queda rebasado y sepultado por la forma de hacer política de López Obrador, ahora lo que en realidad vale es su palabra, por encima de la Ley o cualquier protocolo, en la promoción de la revocación de mandato, él y su gabinete incurrieron en graves delitos electorales, que deberán de ser sancionados ahora que el INE presente un informe detallado de los ilícitos, mencionándose el avión de la guardia nacional que utilizó el secretario de gobernación para promocionar la revocación, contraviniendo sus obligaciones Constituciones, pero esos mandatos nada le importan a Adán López que anda perdido en el edén de la 4ta. Transformación, sufriendo la metamorfosis del “tapado”, actuando como futuro pastor de los morenistas a partir del 2024, ya que la inefable ex nuera de AMLO, Claudia Sheinbaum no despierta entusiasmo, o alguna señal a su favor, intrascendente, bajó un 52 por ciento su respaldo en la CDMX, desaprueba como está haciendo su trabajo como jefa de gobierno.
No tiene parangón alguno la participación en Coahuila y Sonora, del general Luis Rodríguez Bucio , comandante de la Guardia Nacional, violó flagrantemente lo establecido en la Ley de Disciplina del Ejército, y la Fuerza Aérea Mexicana, en su artículo 17 “está estrictamente prohibido al militar en servicio en activo, inmiscuirse en asuntos políticos, directa o indirectamente, y en el reglamento general de Deberes Militares, de Lázaro Cárdenas, del 26 de marzo de 1937, donde instituye claramente la ética de los militares, entre sus principales deberes en el Artículo 92, (reglamento en vigor), “Más que ninguno de los miembros del Ejército en servicio activo, es a los generales por razón de su elevada posición, a quienes corresponde abstenerse en la forma más absoluta de inmiscuirse en los asuntos políticos del país, directa o indirectamente. El espíritu de un general como el de Lázaro Cárdenas suscrito y refrendado por el subsecretario encargado del despacho militar y de marina General Manuel Ávila Camacho”.
Si se dice que vivimos en un Estado de Derecho como lo manifestó la Senadora Beatriz Paredes Rangel, “la Ley son límites y el poder tiene límites”. Con el ejercicio llevado a cabo, demuestra todo lo contrario, AMLO y su gavilla no tienen límites, los latrocinios mostrados en la revocación del mandato, ganarán primeramente en las elecciones de junio 2022 de seis gubernaturas, no habrá quien los pare. Solo hay una forma, cambiar la estrategia, en crear un solo frente contra López y Morena, tal y como cuando Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, con un 42 por ciento, contra un 36% del PRI, ganó las elecciones con el Frente Democrático Nacional en 1988. El gobierno mexicano inventó la caída del sistema en las elecciones y el ex secretario de gobierno Manuel Bartlett Díaz, dio el triunfo, imponiendo al nefasto Carlos Salinas de Gortari.
No basta con que el PRI, PAN, PRD, se unan para ir contra López Obrador y su partido, se requiere, por ejemplo: convencer a Dante Delgado Ranauro-Movimiento Ciudadano-, para que se integre sólidamente en este Frente, tanto él como Luis Donaldo Colosio Rojas son piezas insustituibles y su participación ofrecerá la frescura y baraja nueva al electorado; que decir de la Diputada por el PAN Margarita Zavala y de Gilberto Lozano de FRENA (Frente Nacional Anti AMLO), Claudio X. González y la infinidad de politólogos y gente pensante de México. Esperemos no sea un sueño utópico como el de Tomás Moro, que buscó la organización de una sociedad ideal, asentada en una nación en forma de isla del mismo nombre, el electorado tiene que apostar a una nueva visión, el resultado de la revocación del mandato no es una fiesta de éxito para AMLO, es la brillante oportunidad de los 77¨635,012 de mexicanos que no están de acuerdo con la farsa de gobierno de López Obrador, momento oportuno para sacudir la infamia y engaño del sistema político mexicano.
La última y nos vamos, No tengo trono ni reinas, ni nadie que me comprenda, pero mi palabra es la Ley, (está cañón), AMLO ahora se siente poseído por José Alfredo Jiménez y la canción el “Rey”, pretende sustituir al pacto político y social, que integra, establece, organiza, constituye las normas que rigen a la sociedad de nuestro país; pisotea los límites del poder Constitucional. El choteo es la conducta presidencial, continúa mandando al diablo a las instituciones, ahora a él que no le vengan con que la Ley es la Ley, la aceptará siempre y cuando sirva para los intereses personales de su proyecto, más no para servir a las políticas públicas que tanto requiere nuestra nación mexicana.