Desafíos significativos
En opinión de Lorena Elizabeth Castillo

A dieciocho años de promulgada de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) la situación de las mujeres en México ha registrado cambios importantes, sin embargo, aún existen carencias que no podemos ni debemos desdeñar, como violencia de género, discriminación y la falta de acceso a servicios de salud y educación.
Para enfrentar y remediar estos retos, es necesario remitirnos a las convicciones que motivaron a la investigadora universitaria Marcela Lagarde, junto con otras feministas mexicanas, a proponer la LGAMVLV a la Cámara de Diputados en 2007, la cual fue aprobada por unanimidad y se convirtió en paradigma del proceso de consolidación de los derechos humanos de las mujeres en México.
Hay que recordar también que dicha Ley integró por primera vez el término "feminicidio", para describir la violencia específica cometida en contra de las mujeres en razón de su sexo, concepto introducido por Marcela Lagarde quien, a su vez, se basó en el término "femicide" de la autora estadounidense Diana Russell.
De manera que la alternativa, desde cualquier trinchera de las mujeres, es cumplir y hacer cumplir la LGAMVLV, cuya proclamación recordamos este 1 de febrero.
Lo anterior mediante la ampliación y fortalecimiento de las fiscalías especializadas en delitos contra las mujeres, para garantizar el acceso a la justicia para todas ellas especialmente en áreas rurales y marginadas.
Otro reto es avanzar en la igualdad de género en los municipios del país, sobre todo en los ámbitos laboral, educativo y político, por ejemplo, se ha establecido la paridad de género en la Administración Pública Federal y se han creado programas para apoyar a las mujeres emprendedoras y empresarias, acciones que debemos extender a nivel local.
En conclusión, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia sentó las bases para la protección de los derechos de las mujeres y la erradicación de la violencia de género. Además, en estas casi dos décadas se han introducido reformas constitucionales para ampliar las prerrogativas de ley de las mujeres, como la igualdad sustantiva y la protección contra cualquier tipo de abuso contra niñas, adolescentes, adultas y adultas mayores.
Sin demérito de lo alcanzado y, a pesar de los avances, aún existen desafíos significativos, por lo que resulta fundamental continuar el trabajo para abordar estas brechas y garantizar que todas las mujeres en México tengan acceso a una vida libre de violencia y discriminación.