Con mucho en contra, piscicultores quieren mantener ventas en tianguis
A pesar de los desafíos, los productores locales siguen decididos
Cuautla, Mor.- Como sucede desde hace ya más de un año que se creó el tianguis, los sábado, en el pueblo de Chinameca, del municipio de Ayala, se lleva a cabo un evento único, el tianguis de peces de ornato. A pesar de los desafíos recientes, como una prolongada sequía, los productores locales están decididos a continuar con esta tradición y destacar a su comunidad como un centro de producción de peces de ornato, ya que hasta hace poco, antes de que sufrieran de la sequía, estaban considerados como el primer productor a nivel nacional en piscicultura.
A pesar de los desafíos, el espíritu de la comunidad y su determinación para mantener la tradición es evidente. Cuando el tianguis comenzó hace un año, contaba con más de 23 productores, aunque ese número ha disminuido, los que permanecen son firmes. "A veces solo hay 10, a veces ocho. Pero gracias a Dios, los que se mantienen son firmes y venden muy bien; los clientes ya saben cuándo venir a recoger sus pedidos y todos están muy contentos con las ventas", refirió Juan Mendoza productor local de peces de ornato.
Esta localidad morelense, ubicada en Ayala, destacaba hasta hace unos pocos años en los primeros lugares a nivel nacional en la producción de peces de ornato y mojarra. Pero sus más de 100 granjas de piscicultura se enfrentan a una silenciosa amenaza, la sequía. Las aguas, que antes abundaban, se reducen a charcos espejados bajo el sol, reflejo de un drama que asecha a los peces y a quienes de ellos se sostienen.
"Estamos muy felices, la lluvia es un alivio", manifestó Isabel Vázquez Alvear, otros de los productores que asiste cada sábado a vender los peces que cosecha en sus estanques. "Desafortunadamente, ha habido meses de sequía, perdiendo tanto las siembras como los peces; pero anoche tuvimos una buena lluvia aquí, gracias a Dios, y esperamos que siga lloviendo, porque los agricultores están en plena siembra y queremos que nazca la cosecha", indicó.
Por su parte, Mauricio Cázales, habitante del pueblo, relata la amarga paradoja que les toca vivir, "aquí, donde solíamos tener agua en abundancia, los estanques se están secando", confiesa con un aire de resignación. Este hombre que ha dedicado su vida a la crianza de peces hoy ve cómo el líquido vital para su labor se evapora bajo el sol.
Al mediodía, Mauricio exhibe algunos de sus mejores peces en el tianguis que se instala cada sábado frente a la Ex Hacienda, que hoy está convertida en el Museo del Agrarismo; en sus orígenes, hace un año, el tianguis reunía a unos 30 productores locales, hoy sólo hay 10 o 15 cuando mucho.
Una de las productoras de peces de ornato en el tianguis, habló sobre cómo la reciente lluvia ha aliviado la difícil situación en la que se encontraban. Pero la importancia del tianguis va más allá de las ventas; para los productores locales, es una oportunidad de mostrar su amor por los peces de ornato y su compromiso con la comunidad.