Caricatura Política - Subo la apuesta a 40 baros
En opinión de Sergio Dorado
Hoy quiero hacer una apuesta con los diputados de la 54, para ver qué tal son para procrastinar, porque para la simulación son bárbaros, y por eso han de tener miles de fans ávidos de votar por ellos; tantos que ya hasta en la reelección piensan. Y es que ganar casi dos millones y medio de pesos al año hace adicciones imperdibles en mentalidades cuyo enriquecimiento exprés es el propósito de vida, y no el bienestar suyo o mío, estimado y único lector.
Apuesto a los diputados de la 54 diez baros por piocha a que no habrá nunca uno de ellos que se aviente los doce años de límite que sustenta la reforma electoral del 2014; o sea, cuatro periodos al hilo, que a razón salarial de hoy, alcanzaría los 9 millones 600 mil pesos, dinero que con el talento diputadil común jamás ganarían en su canina vida.
Pero vamos, exagero, dudo que alguno logre alcanzar la reelección del 2021, que está en puerta y es la que trae en mente la 54. A esos diputados les apuesto los veinte baros que es mi resto de la pensión machucada, a diferencia de las pensiones doradas que estos patanes se asignan para vivir como jeques árabes; como es el caso, por ejemplo, de Fernando Celerino Pacheco Godínez, ex director general del IEBEM y tesorero educativo del exgobernador Graco Ramírez. Y así la legislatura 53 y muchos otros serviciales públicos propiedad del güero de Tabasco.
No sé si existe la palabra latrocinofilia, pero si no, dan ganas de inventarla, para significar la ambición desmedida por el poder y el dinero de gente sin pizca de ética, compromiso social, y ya no diga usted moral, como lo es la recua de diputados que tenemos en la Tierra de Emiliano Zapata. Y es que la 54 fintó a todo mundo en las campañas. Si a usted le pasó lo que a éste quien escribe, seguramente pensó que Morena, con la mayoría del Congreso a favor, haría las cosas fáciles en beneficio de la sociedad. Y todos nos fuimos de boca con una finta que incluso superó al seleccionado nacional, quien es experto en malabares con la bola en el lomo.
Los abusos y omisiones de la 54 son múltiples; o qué le parece a usted, estimado y único lector, haberse asignado un presupuesto mayor que el de la 53 cuando los diputados disminuyeron de 30 a 20. O querer auto de lujo gratis cuando ni trabajan. O alargar el nombramiento de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización para que nadie les revise los calcetines, si acaso. O qué le parece la última, que ya debe saber usted, seguramente, por una pendejada legislativa clásica. La 53 habrá de pagar 234 millones de pesos a Telmex porque se les olvidó cancelar los teléfonos de la ex sede de Matamoros. Figúrese usted, estimado y único lector, y así quieren reelegirse.
Si la ley fuera justa, la 54 debiera absorber la negligencia, hacer una vaquita entre todo el ganado del Congreso y pagar el adeudo a Telmex de su gordo emolumento salarial por tan semejante omisión; es la verdad inconcebible. Digo, si usted en su submundo económico fuera empleado de una tienda de abarrotes e hiciera una estupidez así de bárbara, seguro lo corren, si es que no lo ponen en la cárcel con grillete y cadena perpetua.
Pero figúrese usted, por otra parte, lo que hará la concha legislativa en su lugar. Ándele, estimado y único lector, esta mañana usted y yo sí que nos entendemos. Nos voltearán los bolsillos al revés para volver a saquearnos el cada vez más ñango tesoro público.
¿Y así quieren reelección?
Subo la apuesta a 40 baros, aunque pida un préstamo a la usura bancaria, al fin que llevo las de ganar si convenzo al menos a dos de ésos…