Bastón de mando indígena convertido en botín político
Reprobó la gobernadora indígena de México, Candelaria Lázaro Lázaro, la instrumentalización en que se ha convertido el bastón de mando en los pueblos originarios, el cual debe ser un símbolo ancestral de liderazgo y respeto en las culturas indígenas y no un botín político como actualmente suceder.
Ahora dijo, se ha convertido en un objeto político que se entrega a candidatos sin un verdadero compromiso con las comunidades que representan de ahí que, destacó: "es un botín político se ha convertido el bastón de mando indígena que se lo entregan a cualquier político y que incluso le piden a los verdaderos indígenas que nos dedicamos y nos esforzamos con trabajo.
Refirió que hay muchos autóctonos que no se meten en la política, ni siquiera saben que tienen un representante porque también es su representante. Solamente van en los cafés, solamente van a las reuniones políticas, pero no van a la comunidad. Hay mucha gente que está haciendo desplazada, hay muchos compañeros que están migrando."
La gobernadora Lázaro Lázaro también expresó su descontento con aquellos que, según ella, utilizan a los indígenas para sus intereses personales. "Yo siempre he estado en contra de la gente que trae los bastones. Ya se han fijado que ahora nacieron muchos indigenistas no indígenas, personas que usan a los indígenas para intereses personales", afirmó.
Asimismo, denunció qué durante las elecciones gubernamentales, aparecen muchas personas que dicen defender a los indígenas, pero que en realidad solo buscan el poder político; "dejen de usar a los indígenas, dejen de guindarse de nosotros, dejen de disfrazarse de indígena, pero sobre todo de descomponer la cultura de los indígenas con el bastón de mando", instó Lázaro Lázaro.
La líder indígena resaltó la importancia de respetar las tradiciones y estructuras de las comunidades indígenas: “el bastón de mando, tiene sus tamaños, los hay muy largos porque es del tamaño que representa el pueblo; se usa cuando el bastón se sacaba el mayordomo no hacía, no mandaba aviso, no se tocaba la campana, no se tocaba el caracol; simplemente verlo portar el bastón y dirigirse al espacio donde se hacían las reuniones es una falta de respeto lo que hacen", lamentó.