Avanza construcción de rampa de frenado
Cuautla, Mor.- Será en el próximo mes de diciembre cuando esté terminada la rampa de frenado emergente (en el kilómetro 56.5 de la carretera México-Cuautla, a la altura del poblado del Kilómetro 88, en Atlatlahucan).
Así lo externó el alcalde Calixto Urbano Lagunas, quien adujo que se logró el acuerdo con los dueños de las siete parcelas donde se construirá esta obra, con una inversión de 24 millones de pesos.
Por su parte, los ejidatarios que proporcionaron señalaron que había cierta resistencia de su parte, debido a que, junto con otros campesinos, fueron “engañados” por parte del gobierno federal, que se comprometió a pagar los terrenos que les expropiaron para ampliar la vía terrestre (desde el crucero de Yecapixtla hasta el Estado de México).
Observaron que el edil de Atlatlahucan, desde un principio, les ofreció el pago directo de cinco millones de pesos, que significó el 42 por ciento de la operación de compra-venta demandada. Refirieron que no se aprovecharon de la situación para vender sus predios: “nosotros ni siquiera los vendíamos, ellos nos insistieron, y con el alcalde acordamos una cantidad que fuera de beneficio para todos”.
Sin proporcionar sus nombres, por el temor que existe ante el embate de la delincuencia, destacaron que también se lograron otros beneficios, como la perforación de un pozo de agua por medio de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua). “Es bueno, porque al final todos ganamos, se construirá la rampa de frenado, que es muy necesario, se nos pagó lo que pedimos y se perfora un pozo de agua”.
El alcalde Urbano Lagunas detalló que las negociaciones tuvieron que acelerarse, luego de que vecinos de los municipios de Tetela del Volcán, Ocuituco, Yecapixtla, Atlatlahucan, Totolapan y Cuautla, exigieron que se construyera la rampa. Dijo que eso provocó la movilización de funcionarios, quienes intervinieron en las negociaciones.
“… lo que hicimos fue poner una parte para que se empezara a cerrar el trato, además de que se invitó a los funcionarios de los gobiernos federal y estatal, para que estuvieran presentes y se comprometieran a pagar los terrenos, que en números redondos son siete mil metros cuadrados…”.