Apoyo del gobierno de la entidad a producción de durazno y aguacate
En un acto de profundo significado para las y los productores de aguacate y durazno del municipio indígena de Hueyapan, la gobernadora Margarita González Saravia entregó la rehabilitación de infraestructura en la Unidad de Riego Duraznotla Las Ventanas A.C., lo cual garantiza el almacenamiento, elimina filtraciones y aumenta la eficiencia del riego en 37.41 hectáreas.
Visiblemente emocionada de estar en este municipio, ubicado junto al volcán Popocatépetl, la mandataria estatal aseguró que su gobierno “dejará huella” atendiendo temas relacionados con el recurso hídrico y la producción del campo en todo el estado de Morelos, “porque el agua es vida”, al igual que los productos “de esta tierra bendita de Hueyapan, uno de los municipios que verdaderamente adoro y quiero muchísimo”, expresó.
En su mensaje a las y los productores, la titular del Poder Ejecutivo destacó que, gracias al trabajo conjunto entre los distintos niveles de gobierno y los propios usuarios, “ustedes pueden ahora regar con mayor consistencia y constancia sus productos tan ricos”. Asimismo, recordó que “cuentan con este gobierno para trabajar de la mano con la comunidad, haciendo obras y ayudándoles en lo que más podamos”.
La unidad de riego se abastece de agua superficial proveniente de corrientes y manantiales del Popocatépetl; antes de ser intervenidas, las cisternas de almacenamiento presentaban fisuras en sus estructuras, lo que provocaba filtraciones y reducía el volumen disponible para cubrir las necesidades de los frutales.
Gracias al Programa de Apoyo a la Infraestructura Hidroagrícola, fueron rehabilitados cinco tanques de distribución y cinco cisternas parcelarias de almacenamiento, así como sus respectivas obras de toma. Los trabajos incluyeron la construcción de muros de mampostería, instalación de geotextil y geomembrana, así como la renovación de infraestructura hidráulica: válvulas, medidores de flujo y registros técnicos.
En estos trabajos se invirtieron un millón 390 mil 584 pesos, de los cuales el 50 por ciento fue aportado por el Gobierno federal, a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua); un 25 por ciento por el Gobierno estatal, mediante la Comisión Estatal del Agua (Ceagua); y el restante 25 por ciento fue cubierto por las y los usuarios del vital líquido.
Estas acciones estratégicas fortalecen el desarrollo agrícola y el cuidado del agua en esta región de los Altos de Morelos, beneficiando directamente a 200 usuarios cuya actividad económica depende de estos sistemas.
Durante su intervención, Javier Bolaños Aguilar, titular de la Ceagua, señaló que los trabajos permitirán almacenar hasta dos millones de litros de agua, y que el siguiente paso, que actualmente está en análisis, será la tecnificación del riego, para lo cual se cuenta con el respaldo de la federación.
Finalmente, la gobernadora Margarita González Saravia reafirmó su compromiso con las comunidades más alejadas, promoviendo un desarrollo justo, sostenible y equitativo, e impulsando proyectos que, además de mejorar la productividad agrícola, protegen el recurso más valioso: el agua. “Quiero agradecerles a todas y a todos su presencia. Que Dios me los bendiga mucho, bendita tierra de Hueyapan. Muchas gracias”, concluyó.
A esta entrega de obras también asistieron Margarita Galeana Torres, secretaria de Desarrollo Agropecuario; Adelaida Marcelino Mateos, titular del Instituto de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afrodescendientes de Morelos; la concejal vocera del municipio indígena de Hueyapan, Aracely Tapia Hernández; la diputada local Guillermina Maya Rendón, así como productoras y productores de la región, quienes se mostraron entusiastas ante esta acción del Gobierno de Morelos, “La tierra que nos une”.
La producción de durazno y aguacate es una actividad importante en México, ya que ambos frutos son altamente demandados en el mercado nacional e internacional. El durazno es un fruto que se cultiva en varias regiones de México, especialmente en los estados de Chihuahua, Durango y Zacatecas, donde las condiciones climáticas y edafológicas son favorables para su producción. Los productores mexicanos de durazno han trabajado para mejorar la calidad y la cantidad de la producción, y han implementado técnicas de cultivo y manejo que les permiten competir en el mercado internacional.
El aguacate, por su parte, es uno de los productos más importantes de la agricultura mexicana, y México es el principal productor y exportador de aguacate en el mundo. El estado de Michoacán es el principal productor de aguacate en México, seguido de otros estados como Guerrero y Puebla. La producción de aguacate en México se ha incrementado en los últimos años, gracias a la demanda creciente en el mercado internacional y a la implementación de técnicas de cultivo y manejo que han mejorado la calidad y la productividad de los huertos.
La producción de durazno y aguacate en México es una fuente importante de empleo y ingresos para muchos productores y trabajadores rurales. Los productores de durazno y aguacate han trabajado para mejorar la calidad y la cantidad de la producción, y han implementado prácticas sostenibles que les permiten reducir el impacto ambiental de la producción. Además, la producción de estos frutos ha contribuido al desarrollo económico de las regiones donde se cultivan.
La exportación de durazno y aguacate es una actividad importante para la economía mexicana, ya que genera divisas y empleo para muchos mexicanos. Los productores y exportadores mexicanos de durazno y aguacate han trabajado para cumplir con los estándares de calidad y seguridad alimentaria exigidos por los mercados internacionales. Además, han implementado prácticas de trazabilidad y certificación que les permiten garantizar la calidad y la seguridad de los productos que exportan.
La producción de durazno y aguacate en México también ha sido beneficiada por la investigación y el desarrollo de nuevas variedades y técnicas de cultivo. Los institutos de investigación y las universidades han trabajado para desarrollar nuevas variedades de durazno y aguacate que sean más resistentes a las enfermedades y más productivas. Esto ha permitido a los productores mexicanos mejorar la calidad y la cantidad de la producción, y competir de manera más efectiva en el mercado internacional.