Acoso escolar
En opinión de Lorena Elizabeth Castillo
El abuso de poder mediante conductas reiteradas y sistemáticas de agresión física, amenazas de una alumna o alumno, o bien de un grupo para humillar, transgredir emocionalmente, con el propósito de someter a otro u otra, se le conoce como “acoso escolar” o “bullyng.”
Resulta de vital importancia crear conciencia desde el hogar y las escuelas para que este fenómeno social sea erradicado definitivamente. No podemos ser indiferentes ante el flagelo que afecta hoy día a miles de niños y jóvenes en México y alrededor del mundo. De ahí la importancia de recordar la conmemoración establecida el 2 de mayo de cada año por la Organización de Naciones Unidas por la Infancia y la Familia (UNICEF), con el objetivo de hacer conciencia sobre el riesgo del acoso escolar y el bullying en niñas, niños y jóvenes.
Con este propósito, el Instituto de la Mujer de Cuernavaca (IMC) ha incluido, en su programa de acción para atender, prevenir y erradicar todo tipo de violencia, las pláticas es escuelas primarias y secundarias en materia, precisamente, de acoso escolar, que se manifiestan con actos anotados al principio de esta colaboración.
Otra forma de acoso que se da en escuelas secundarias y de nivel medio superior, es la violencia en el noviazgo que tiene similares a las descritas y la cual, el IMC imparte orientación sobre el “violentómetro”, cuyas especificaciones definen conductas que pasan desapercibidas y van subiendo de intensidad hasta llegar al abuso y las cuales deben ser erradicadas de raíz.
Aparejado a lo anterior, hoy en día tenemos lo que se considera como una crisis sanitaria, debido a la pandemia de coronavirus que provocó el aislamiento, cuarentena y centros educativos cerrados; por esta situación se podría pensar que los menores y jóvenes están a salvo de estos ataques. Por desgracia el acoso y abuso sexual se incrementó durante el confinamiento y recrudeció el llamado ciberacoso.
Esta nociva práctica incluye enviar, publicar o compartir contenido negativo, perjudicial, falso, o cruel sobre otra persona. Además de información personal o privada sobre alguien más, provocándole humillación o vergüenza. Los acosos por Internet se configuran entonces como un comportamiento ilegal o criminal.
Es urgente que instituciones públicas y privadas, centros educativos de todos los niveles, así como asociaciones de padres y madres de familia, sindicatos y agrupaciones docentes y académicas participen en la detección, denuncia, prevención y eliminación de cualquier tipo de acoso escolar, bullyng y ciberacoso, ya que se dan en cualquier instalación escolar o académicas, el hogar, centros de trabajo, entre otros.
Informarnos, capacitarnos, estar pendientes de cualquier señal de peligro es parte de o debe ser parte de nuestras hábitos sociales y familiares; así como buscar los mecanismos para evitar este mal que hoy, se ha convertido en un terrible peligro para la población infantil y juvenil.