Abandona minera canadiense proyecto en Tetlama, Temixco
Luego de años de repudio expresado por comunidades locales y cercanas a la zona
El plan sigue, empero, vivo; otra firma adquiere las acciones de la polémica mina
"Zacatecas Silver Corp. se complace en anunciar que ha celebrado un acuerdo de compra de acciones con fecha 28 de febrero de 2022 con Minas De Oro Nacional, SA De CV, subsidiaria de Alamos Gold Inc. para adquirir el Proyecto de Oro Esperanza Gold en etapa avanzada, ubicado en el estado de Morelos, México".
En esa forma, la empresa, Zacatecas Silver, también canadiense (pese al nombre) oficializó este 28 de febrero que su par, Alamos Gold, abandona, como socio principal, el proyecto repudiado por años en Tetlama, Temixco, y al cual se le echan en cara problemas ambientales, como la contaminación y escasez de agua que se generaría.
En la información oficial de la nueva firma dueña del proyecto de oro, en suelo morelense, se subraya el deseo de explotación de ese mineral, que representa "depósito de oro de óxido de alta ley con potencial de crecimiento escalable; recursos históricos medidos e indicados de 34 millones 52 mil toneladas a 0,98 g/t de oro y 8,09 g/t de plata por 1 millón 084 mil onzas de oro y 8 millones 936 mil onzas de plata y recurso inferido de 718 mil toneladas a 0,80 g/t de oro y 15,04 g/t de plata por 18 mil onzas de oro y 347mil onzas de plata", presume literalmente (en su original en inglés), el texto donde se da a conocer la primicia.
La minera, que tiene desarrollos en el estado mexicano de Zacatecas, desde hace lustros, establece que el total de la transacción, del proyecto que no ha comenzado aún a funcionar, es de aproximadamente 60 millones de dólares (más de mil 200 millones de pesos) y aclara que "la mayoría de los pagos no se realizan sino hasta que se logran pasos significativos hacia la producción comercial. La contraprestación inicial consiste en USD $5 millones en efectivo, USD $10 millones en acciones de Zacatecas Silver y un flujo de plata a favor de Alamos valorado en USD $6 millones".
Según el medio especializado en la industria minera NXT Mine, la venta de esperanza es consistente con la estrategia de Alamos de monetizar y maximizar el valor de sus activos secundarios, mientras se enfoca en avanzar en su cartera de proyectos de crecimiento de alto rendimiento, por lo que se retira del desarrollo en Temixco.
Con la monetización a través de la venta del proyecto en Tatlama, y antes de que la mina esté ya explotando mineral, Alamos ha obtenido ya casi $100 millones en contraprestación total durante los últimos dos años a través de la venta de activos secundarios y ganancias en la venta de valores de capital en otras empresas.
El acuerdo, según dicha fuente, es que Alamos deja de ser la socia principal, aunque puede mantener apenas el 15% de las acciones ordinarias en circulación de Zacatecas Silver. Combinado con el flujo de plata y los pagos contingentes, "esto proporcionará a Alamos una exposición continua significativa a Esperanza", dice NXT Mine.
Repudio constante
El proyecto minero en Tetlama, Temixco, que hoy posee un nuevo dueño, ha sido permanentemente repudiado por ambientalistas y grupos sociales en la zona de influencia de sus terrenos. Para no ir más lejos, apenas iniciado este año, el pasado 3 de enero, pobladores del municipio realizaron una enésima protesta en las instalaciones del ayuntamiento, a fin de exigir a la autoridad municipal frenar a la minera Alamos Gold.
Los inconformes destacaban, en ese marco, los inminentes daños y pérdidas para su patrimonio por detonaciones que afectarán irremediablemente las casas, escuelas, centros de salud y demás infraestructura local.
En esa ocasión y durante años, se ha subrayado el impacto en polución del aire, tierra y agua, afectaciones a la salud, golpe a la biodiversidad y cambios en el ecosistema, así como incremento de la temperatura por la deforestación.
El nuevo gobierno en Temixco fue claro al asegurar que no se daría ningún permiso, mientras no se tuvieran cien por ciento aprobados los estudios de impacto ambiental, que se han visto retrasado durante años y que aún siguen pendientes.