¨Yo tengo otros datos¨ - Municipios indígenas desolados por la autoridad
En opinión de Carlos A. Galicia Pineda
Un polvorín que está latente en la entidad es la consolidación de los municipios de Hueyapan y Xoxocotla, ambos son municipios indígenas. Desde su creación no fueron debidamente organizados, ni mucho menos calcularon los riesgos que implicaba la creación de nuevos municipios. La autoridad no tuvo la precaución de que podrían ser un problema de estabilidad y de consolidación por la cuestión territorial; implicaba desprenderlos de otro municipio, que a su vez, dependía de un ayuntamiento. Una vez que se convirtieran en municipio, era obvio que habría que darles su autonomía, crear su propia estructura administrativa y desde luego, elegir a sus gobernantes, por lo tanto, estamos hablando de un trabajo institucional.
El problema central no está en que existan grupos de intereses en contraposición, corrientes de opinión y de lucha en los nuevos municipios.
Finalmente, son intereses muy válidos. En la democracia es normal e incluso sano que exista el disenso, es un recurso viable para la vida institucional.
El meollo del asunto es que las instancias gubernamentales correspondientes no han actuado de manera eficaz y eficiente. No han tenido la capacidad para establecer los mecanismos de negociación, ni tampoco canales de comunicación para canalizar los intereses encontrados. Al contrario, su apatía y desinterés ha propiciado que surja la violencia, como el camino para dirimir las controversias.
Seguramente la violencia seguirá siendo el móvil de comunicación entre los habitantes indígenas, porque no tienen otra alternativa de diálogo.
Es obvio que para resolver conflictos se requiere oficio político; pericia e incluso habilidades, todos estos factores se adquieren en el ejercicio de la función pública, es así como se gana la experiencia, desde luego, aunado a una preparación académica. En estos instantes quienes están al frente de la dependencia que conduce la política interior no están en oportunas condiciones, requieren de mayor preparación y experiencia política.
La consolidación de los ayuntamientos indígenas aún está en riesgo, aún faltan condiciones para incorporarlos al desarrollo de la entidad y en particular, lograr que los habitantes de estos municipios adopten nuevos valores, que son ingredientes sustanciales a la democracia, dichos valores son la tolerancia, el respeto, la libertad y la pluralidad.
La reelección
En esta elección están participando representantes populares; presidentes municipales, diputados locales y federales que actualmente ostenta el cargo y que han decidido participar nuevamente. Están buscando la anuencia de la ciudadanía para continuar.
Su presencia pone en desventaja a los demás candidatos, porque no es lo mismo que participen en la arena política sin estar en el poder. Los que no tienen poder no cuentan con recursos materiales, financieros y humanos. De su propio dinero y de lo poco que les entrega la dirigencia del partido político que los acoge tienen que financiar su campaña. En cambio, el que está en el poder, el que está postulado para reelegirse como presidente municipal utiliza los recursos humanos y financieros de manera soterrada. En la inteligencia que el presidente municipal activo en campaña sigue siendo titular de la presidencia y que tiene a su cargo la responsabilidad de la administración pública, por lo tanto, puede reprimir con la mano en la cintura, sancionar o castigar a los trabajadores que no se disciplinen a su campaña política. Una vez que termina la jornada electoral, el candidato en reelección sabe si ganó o perdió, y el tiempo preciso para iniciar los cobros de facturas.
Por eso, una vez que concluyan los comicios, es importante llevar a cabo una reforma político-electoral en la que se obligue al representante en funciones a retirar del cargo y dejar a su suplente, para que no incurra en juez y parte, propiciando una competencia desigual entre los participantes.
Candidatos independientes.
Las elecciones pasadas hubo una gran efervescencia de las candidaturas independientes, incluso se obtuvieron posiciones dentro de los ayuntamientos. Hoy, en estas elecciones lo que ha proliferado más son los partidos políticos. Seguramente porque son más rentables. Las candidaturas independientes no garantizan una renta anual, en cambio, un partido político es un negocio redondo.