Yo tengo otros datos - Las nuevas organizaciones: ¿se requieren?

En opinión de Carlos A Galicia Pineda

Yo tengo otros datos - Las nuevas organizaciones: ¿se requieren?

Últimamente Morelos se ha caracterizado por acontecimientos asombrosos, pero muy en especial con respecto a la participación política. Durante el proceso electoral 2021 se presentaron 23 partidos políticos para contender en escena:  …” El 6 de junio, en las que se renovarán ayuntamientos y diputaciones locales, participarán 23 partidos políticos, 10 nacionales y 13 locales, informó el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC)”.  Diez partidos políticos nacionales y 13 locales. (https://www.jornada.com.mx/notas/2021/04/19/estados/en-las-elecciones-de-morelos-habra-23-partidos-politicos/). Este fenómeno no solo se suscitó en Morelos, sino también en otras entidades federativas, pero a menor escala:

Zacatecas y Tlaxcala

cinco

Chiapas, Coahuila, Veracruz, Hidalgo

cuatro

Aguascalientes, Jalisco, Nayarit y Puebla

tres

Baja California, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí

dos

Chihuahua, CD. de México, Colima, Durango, Guanajuato, Edo Mex, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Yucatán.

uno

https://irradianoticias.com/morelos-concentra-el-mayor-numero-de-partidos-politicos-con-registro-local-y-federal/

La entidad fue la que más organizaciones políticas se registraron en dicho proceso electoral. Hoy, nuevamente la efervescencia hace su aparición con la existencia de 12 organizaciones políticas que desean su registro. Con la intención de participar en el próximo proceso electoral.  Cualquier ciudadano bien intencionado podría argumentar que en la medida de que existan más partidos políticos la ciudadanía tiene más opciones, o bien, podría pensar que con esta medida se tiene la oportunidad de elegir mejores candidatos. A simple “golpe de vista” se podría considerar que con este tipo de eventualidad la sociedad morelense es sumamente democrática; porque a los ciudadanos les interesa participar en la esfera pública. ((https://oem.com.mx/elsoldecuernavaca/local/organizaciones-de-morelos-buscan-constituirse-como-partidos-politicos-locales-21546346

Sin embargo, no es así, Por lo regular los creadores de estas nuevas expresiones políticas han sido militantes por años de algún partido político, o bien, han ocupados cargos de elección popular bajo las siglas de otro partido en el que tuvieron la oportunidad de iniciar su carrera política. Y una vez que han sido desplazados de la organización, es entonces, cuando surge su espíritu democrático. Fundar un nuevo partido político.  El meollo del asunto es que estas fuerzas políticas actúan bajo los mismos slogans de siempre: “es por el bien de Morelos”, “es una organización incluyente, participativa y democrática”, “estamos hartos de los mismos partidos de siempre”, “somos la mejor opción”, “tú sí estás incluido en este proyecto”, bla, bla, bla, bla, bla”. La narrativa que se emplea suele ser de carácter mesiánico; pretenden inducir al ciudadano a que con ellos encontrará un mundo de felicidad, de realización y oportunidades.

 Lo que explica este fenómeno es un síntoma de que los partidos políticos existentes con el transcurrir del tiempo se han convertido en lo que   Roberts Michel, llamó a los partidos políticos.  Oligarquías. Una élite es la que se apodero ‘de la organización y es la que decide el destino de cada integrante y por ende, de la organización. Una vez que esta élite se apodera del partido se encarga de asegurar sus propias candidaturas y de repartir las mismas de acuerdo con sus intereses. Militantes  comentan que al interior de sus organizaciones no tienen posibilidad para la discusión y mucho menos para la discrepancia. No se permite el libre pensamiento, ni la crítica, y las nuevas ideas están vetadas. Pero lo más grave es que han perdido credibilidad entre la ciudadanía.

Por otro lado, los desertores emplean un discurso inverosímil, poco convincente, hablan de participación, inclusión, y sobre todo de democracia. Lo cual es contradictorio su argumentación en el momento que ellos mismos no aceptan las decisiones de la dirigencia ni tampoco aceptan que han dejado de estar en el centro de la promoción de candidaturas. No deberían hablar de democracia, porque la esencia de esta implica respeto a la diversidad y tolerancia a la pluralidad.

  Fundar un partido político en México se ha convertido en un gran negocio; en una empresa de carácter económico y político. Militantes aseguran que: “Los partidos políticos en el país reciben anualmente presupuesto público; sin rendir cuentas, a los militantes, en que se emplea la partida presupuestal”. Pero, además, no capacitan ni preparan a sus cuadros políticos; cada vez se visualiza más que existen representantes populares improvisados, no existen mecanismos democráticos al interior de la organización, no se concientiza a la ciudadanía para participar en asuntos públicos, y desde luego, la aportación en el fortalecimiento de la cultura política democrática es nula, pocas veces se sabe de qué les practiquen auditorias administrativas, de desempeño”.  

¿Realmente en estos momentos en Morelos se requiere más partidos políticos? ¿No será que es el momento adecuado para reformar los órganos administrativos electorales, para que puedan obligar a los partidos políticos a que rindan cuentas?

Es tiempo que las dirigencias de los partidos políticos rindan un Informe de las actividades y acciones que ha realizado durante el año, y que Informen acerca de la partida presupuestal que reciben, y en que se lo gastan.  Hace falta, desde luego, saber el plan de trabajo que habrán de desarrollar durante todo el año; esto implica diseñar cursos de capacitación y de promoción de valores cívicos para su militancia y ciudadanía.

Mientras no se modifique el marco legal, las organizaciones políticas podrán argumentar que la autoridad electoral está inmiscuyéndose en la vida interna de los partidos políticos. Por tal motivo urge una reforma electoral para quitar privilegios y prebendas y, para que la autoridad electoral fiscalice los trabajos de los partidos políticos.