¨Yo tengo otros datos¨ - La impunidad: la madrina de la 53 legislatura

En opinión de Carlos Alfonso Galicia

¨Yo tengo otros datos¨ - La impunidad: la madrina de la 53 legislatura

La oportunidad para participar en política no está negada para nadie. Hombres y mujeres pueden participar como candidatos independientes, o bien, en un partido político. Y quienes ya han participado, desean nuevamente regresar; obviamente se espera que hayan tenido un papel destacado, sobresaliente para votar una vez más por ellos. Sin embargo, en este proceso 2012 se observa nuevamente personajes que regresan a los escenarios electorales, como son los diputados de la 53 legislatura.

 Es preocupante porque su desempeño no fue honesto ni tampoco transparente. Muchos vicios y desmanes se originaron durante su estancia como legisladores, y su regreso es consecuencia de la impunidad que se ha alentado por parte de la actual legislatura, en razón de que no han actuado en consecuencia.

Se han hecho muchas declaraciones en prensa por parte del Presidente de la mesa directiva del Congreso, en el que externa que se está actuando en consecuencia. Pero principalmente se actúa en perjuicio de los trabajadores que presentaron documentación falsa para jubilarse y del personal administrativo que actuó en la ilegalidad, porque recibió órdenes de sus superiores.

 Los verdaderos intelectuales de los hechos fueron los diputados que acordaban dichas decisiones para beneficio personal y en cambio violentaban derechos de los trabajadores y de la ciudadanía como fueron mayores impuestos, aprobación de créditos al Ejecutivo, retenciones de impuestos; no deposito al IMSS y al Instituto de Crédito, no pago de aguinaldos y prestaciones a los empleados. Robos de equipo de cómputo, de inmobiliario de obras artísticas, vehículos.

Y obviamente al ver que los diputados actuales no actuaban en consecuencia, que sus actos no eran   punibles. Entonces, los exdiputados decidieron nuevamente participar en política en cargos de elección popular a través de un nuevo partido político.

Si los representantes populares hubieran actuado con todo el peso de la ley, seguramente los exdiputados estarían arrinconados, asustados y con el Jesús en la boca. Pero quizás se preguntaron los actuales legisladores para que actuó en consecuencia, si cuando deje el cargo, los diputados entrantes harán lo mismo con nosotros… Juzgarnos. Además, existe un adagio en la cultura popular mexicana: “perro, no come perro.” 

 

Por lo tanto, la impunidad es la pieza clave para seguir participando en política. El no hacer nada en consecuencia de los actos ilícitos de quienes tuvieron la representación popular demerita la credibilidad y la confianza de la ciudadanía, pero lo más lamentable es que debilita a la propia democracia.

Oportunas:

Seguimos en un círculo viciosos, autoridades y ciudadanía. Cada tres años durante las campañas política existe un concepto clave “ cambio” . Es la palabra preferida de los candidatos, sin embargo, el cambio del que hablan es sólo una entelequia. En la realidad no existe. Una vez que asumen en cargo se enrolan en la misma dinámica de la corrupción y en componendas que beneficien sus propios intereses. El aumento de impuestos y derechos en las leyes de ingreso municipales es un reflejo de que cada tres años sucede lo mismo. Se aumentan impuestos y derechos y los servicios municipales siguen siendo los mismos. La infraestructura, equipo y mobiliario se sigue empleando la misma cada trienio. Los trabajadores siguen con ligeros aumentos en sus salarios y el equipo es obsoleto y deficiente. ¿Entonces para que aumentar impuestos? Para mantener una burocracia dorada y seguir teniendo sus privilegios el grupo que arribo al poder.

Cuernavaca es un caos, baches, basura, inseguridad, desorganización al interior del ayuntamiento, deficiencia en la prestación de servicios públicos. Tal vez el cambio no esté en el candidato, sino en el diseño constitucional y legal, se requiere un cambio en las estructuras administrativas, en la cual se necesario incluir la participación ciudadana en la toma de decisiones, pero también en la fiscalización y supervisión de la función pública… Sólo así empezaremos a ver un cambio.