José Martínez C. derrotó a la CNDH de Rosario Ibarra

Contra falsas acusaciones que ya se cayeron

José Martínez C. derrotó a  la CNDH de Rosario Ibarra

Tras casi cinco años de una campaña de persecución y criminalización impulsada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en contra del defensor José Martínez Cruz, después de su salida de la Dirección General de la Primera Visitaduría —cargo que desempeñó entre enero y agosto de 2020—, el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito determinó que las denuncias penales y administrativas interpuestas por el organismo, carecen de fundamento y no cuentan con sustento probatorio. En consecuencia, se dictó sentencia absolutoria a su favor.

 

La Sala Superior resolvió que, al no haberse acreditado las acusaciones, no procedía sanción alguna. El juicio de amparo promovido por José Martínez Cruz fue favorable, adquiriendo el carácter de sentencia firme y cosa juzgada. Por tanto, las imputaciones no pueden reabrirse ni volverse a discutir, ya que hacerlo vulneraría el principio de seguridad jurídica. No obstante, durante casi cinco años, la CNDH insistió en reactivar las acusaciones, sin éxito.

 

Ante ello, las organizaciones firmantes hacemos este llamado de exigencia público para que la CNDH acate a cabalidad las resoluciones judiciales emitidas, y cese toda forma de hostigamiento institucional contra el defensor.

 

José Martínez Cruz ocupó el cargo de Director General de la Primera Visitaduría de la CNDH de enero a agosto de 2020, periodo durante el cual tuvo a su cargo el expediente de la Recomendación CNDH/2018/VG sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Tras su renuncia, motivada por diferencias con la titular de la CNDH respecto a la autonomía del organismo y el papel del Ejército en el caso, la CNDH inició una serie de acciones legales en su contra, basadas en entrevistas que Martínez Cruz concedió a diversos medios de comunicación. Estas acciones incluyeron demandas penales por supuesta revelación de información privilegiada y acusaciones administrativas por presuntas faltas graves, ninguna de las cuales fue sustentada con pruebas.

 

La Fiscalía General de la República desechó las acusaciones penales al determinar el no ejercicio de la acción penal. Asimismo, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa resolvió en primera instancia a favor de Martínez Cruz, protegiendo su derecho a la libertad de expresión. Pese a ello, la CNDH persistió con recursos de revisión y una campaña sistemática de difamación a través de sus plataformas institucionales, lo que llevó a la incorporación de Martínez Cruz al Mecanismo Federal de Protección a Personas Defensoras y Periodistas, medida que la CNDH cuestionó públicamente.

 

El Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito emitió una sentencia definitiva, declarando cosa juzgada que las acusaciones de la CNDH carecen de fundamento. La Sala Superior determinó que no se acreditó ningún beneficio económico o de prestigio derivado de las entrevistas, reafirmando la legalidad de las acciones de Martínez Cruz y su derecho a la libertad de expresión. Esta resolución, que ha causado ejecutoria, es inapelable y constituye la verdad legal.

 

Por lo anterior, exigimos a la CNDH:

 

1. Cese inmediato de la persecución contra José Martínez Cruz y el uso indebido de recursos públicos para criminalizar a defensores de derechos humanos.

 

2. Cumplimiento cabal de las resoluciones judiciales que declaran la inocencia de José Martínez Cruz.

 

3. La emisión de una disculpa pública y la reparación integral del daño causado por casi cinco años de hostigamiento, difamación y vulneración de sus derechos.

 

Hacemos un llamado a la sociedad y a las autoridades a vigilar el actuar de la CNDH, que, lejos de cumplir su mandato constitucional de proteger los derechos humanos, ha incurrido en prácticas que los violentan. Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la libertad de expresión y la labor de las personas defensoras de derechos humanos.

 

Organizaciones firmantes:

 

Artículo 19

 

Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh)

 

Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”

 

Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos A. C.

 

 

 

Piedra Ibarra, siempre cuestionada 

 

La gestión de Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México ha sido objeto de diversas críticas por parte de organizaciones, activistas y académicos expertos en la materia. Se le ha cuestionado por su cercanía al gobierno y su falta de firmeza ante violaciones a derechos humanos, lo que ha generado dudas sobre la autonomía de la institución.

 

Piedra Ibarra ha sido criticada por defender al Estado en lugar de proteger los derechos humanos, según algunos colectivos y activistas. Esto ha llevado a una percepción de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos está al servicio del gobierno y no como un contrapeso al poder.

 

La falta de impacto significativo en las recomendaciones emitidas por la Comisión es otro de los puntos criticados. Según Marcia Itzel Checa Gutiérrez, del Observatorio de Designaciones Públicas, las recomendaciones carecían de un impacto significativo y se centraban en temas poco sustantivos.

 

La gestión también ha sido cuestionada por su manejo de la comunicación social y redes. La Comisión ha optado por desacreditar a organizaciones defensoras de derechos humanos, medios de comunicación y organismos internacionales, en lugar de generar puentes y acercamientos para construir soluciones.

 

La activista Grace Fernández, buscadora de personas desaparecidas y representante de Fundem, expresó su decepción con la gestión de Piedra Ibarra, afirmando que las expectativas de tener a una presidenta de la Comisión que defendiera a las víctimas no se cumplieron. Fernández destacó que la Comisión parecía tener que convencer a las víctimas de las violaciones a sus derechos humanos, cuando debería ser al revés.

 

El experto en derechos humanos y justicia, Luis Daniel Vázquez Valencia, profesor-investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, señaló que la militancia política de Rosario Piedra ha generado dudas sobre la autonomía de la institución. Vázquez destacó que la titularidad de un organismo como la CNDH debe recaer en perfiles adecuados que respeten la autonomía sin ser necesariamente antagónicos.

 

La Comisión Nacional de Derechos Humanos bajo la gestión de Piedra Ibarra ha sido criticada por no abordar las violaciones graves a derechos humanos y por privilegiar la atención de administraciones anteriores. Además, se ha señalado que la institución ha emitido recomendaciones sobre temas no polémicos, en lugar de abordar los patrones actuales de violaciones a derechos humanos.

 

La reelección de Rosario Piedra Ibarra generó repudio entre los defensores de derechos humanos, quienes consideran que su gestión ha debilitado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la ha convertido en un órgano prácticamente inexistente como garante de los derechos humanos y contrapeso al poder.