Trabaja gobierno estatal con balnearistas para el impulso del sector turístico local

En un encuentro con integrantes de la Asociación de Parques Acuáticos y Balnearios de Morelos (Apabam), la gobernadora Margarita González Saravia, refrendó el respaldo del Poder Ejecutivo hacia este sector, a fin de fortalecer el desarrollo turístico de la entidad.

En el marco de esta reunión, realizada en el balneario “Los Manantiales”, de la comunidad de Coaxitlán, del municipio de Tlaquiltenango, y bajo la anfitriona de Irma Camila Yolanda Novoa y José Guadalupe Rodríguez Soto, la mandataria estatal refirió que desde las secretarías de Turismo y Desarrollo Económico y del Trabajo, existe un trabajo coordinado con la Asociación antes mencionada.

“El próximo año estaremos invirtiendo para mejorar la infraestructura de sus instalaciones, ya estamos valorando qué es lo que se necesita en cada uno de los balnearios, y una vez que se cuente con ese diagnóstico, poder ayudarles con muchísimo gusto”, expresó.

Acompañada de Javier García Chávez, jefe de la Oficina de la Gubernatura; así como de Daniel Altafi Valladares, secretario de Turismo; y Víctor Sánchez Trujillo, secretario de Desarrollo Económico y del Trabajo, la Gobernadora destacó la fortaleza que ha tenido el sector ante las adversidades, y refrendó el apoyo de su administración para incrementar la afluencia de visitantes nacionales y locales. 

Por su parte, Víctor Castro Serrano, presidente de Apabam, reconoció la cercanía que existe con el Gobierno estatal y su disposición para colaborar en el posicionamiento de este sector en la zona centro del país.

La industria de balnearios en el estado de Morelos posee una relevancia fundamental, cimentada en sus recursos hídricos naturales y un clima privilegiado durante todo el año, lo que convierte a la entidad en un destino turístico por excelencia para visitantes nacionales, especialmente del centro del país. La afluencia constante de turistas genera una derrama económica significativa, siendo un pilar clave para el desarrollo regional y la economía local, impactando positivamente a diversos municipios morelenses.

Dichos espacios de recreación, muchos de los cuales son ejidales, no solo representan un atractivo comercial, sino que también tienen un profundo valor social y comunitario, fungiendo históricamente como puntos de encuentro y esparcimiento para familias y grupos de amigos. La tradición de visitar estos sitios se remonta a épocas prehispánicas y coloniales, donde las propiedades curativas y refrescantes de las aguas eran ya reconocidas y valoradas por las comunidades locales.

A lo largo del tiempo, la vocación turística de Morelos se ha fortalecido gracias a esta industria, diversificando la oferta que va desde rústicos manantiales naturales como Las Estacas o Las Huertas, hasta modernos parques acuáticos con múltiples atracciones. Esta variedad permite satisfacer distintos gustos y presupuestos, consolidando al estado como un destino versátil y accesible para todo tipo de paseantes.

En años recientes, el sector ha enfrentado desafíos considerables, como la crisis derivada de la pandemia de COVID-19, la cual impactó fuertemente la afluencia y operación de estos centros recreativos.

 No obstante, los balnearios han mostrado una notable capacidad de recuperación, adaptándose a las nuevas normativas de salud y reactivando progresivamente sus servicios para recibir a los visitantes de manera segura.

Un aspecto crucial del desarrollo actual es el impulso gubernamental para profesionalizar y modernizar los balnearios ejidales, a través de diagnósticos turísticos integrales y proyectos de infraestructura específicos. Esta sinergia entre autoridades y la Asociación de Parques Acuáticos y Balnearios de Morelos (Apabam) busca aumentar la competitividad y dignificar estos espacios, que en ocasiones anteriores habían carecido de inversión suficiente.

Además de la inversión pública, se ha observado la llegada de nuevas inversiones privadas que apuestan por el segmento de turismo de lujo y romance, complementando la oferta tradicional y atrayendo un perfil de visitante diferente, que busca experiencias más exclusivas y estancias prolongadas. 

La diversificación del producto turístico es una constante, integrando la naturaleza, la cultura y el bienestar como ejes rectores de la experiencia morelense.

Particularmente, balnearios emblemáticos como Agua Hedionda, famoso por sus aguas sulfurosas y su valor histórico, continúan siendo puntos de referencia que atraen a miles de personas, demostrando la vigencia y el arraigo de esta actividad recreativa. 

Las acciones de promoción turística también se han intensificado, buscando posicionar a "Morelos, La primavera de México", en mercados nacionales e internacionales, resaltando sus bondades naturales y de ocio.

La integración con otros productos turísticos, como las rutas culturales, gastronómicas y de aventura, permite a los visitantes de los balnearios ampliar su experiencia en la región sur y otras zonas del estado, generando beneficios económicos a una cadena de valor más amplia. 

La medición de flujos turísticos mediante herramientas como el Observatorio Turístico Sustentable se ha vuelto fundamental para la toma de decisiones informada y la mejora continua del servicio.

En términos de impacto económico directo, los balnearios generan ingresos significativos por concepto de impuestos y derechos, como los 2.4 millones de pesos recaudados hasta junio de 2025 por el impuesto a servicios en parques acuáticos, una cifra que refleja la alta afluencia y la contribución fiscal del sector. 

El sur del estado, con sus altas temperaturas, se beneficia especialmente de la llegada de turistas a sus balnearios, previendo ocupaciones hoteleras superiores al 82% en temporadas altas.

Para el futuro, la colaboración entre los diversos actores, desde los propietarios ejidales hasta los inversionistas privados y las autoridades, será vital para enfrentar desafíos como la sostenibilidad ambiental y la mejora de la infraestructura de acceso a estos sitios. 

La profesionalización de los servicios y la capacitación del personal son áreas de oportunidad identificadas para elevar la calidad de la oferta turística estatal.