TERCERO INTERESADO - Bicentenario del Senado de la República
En opinión de Carlos Tercero
Este año marca el 200 aniversario de la instauración del Senado de la República y el 150 aniversario de su restauración. A lo largo de dos siglos la Cámara Alta, ha sido pilar fundamental de la estructura política y legislativa del Estado Nación Mexicano, como ente crucial en la toma de decisiones y representación de los intereses de la nación, teniendo como antecedente la Constitución de Cádiz de 1812, que estableció por primera vez un cuerpo legislativo para el territorio de la Nueva España, sin embargo, fue la promulgación de la Constitución de 1824, donde se estableció formalmente el Senado como parte del sistema político mexicano y, desde entonces, ha sido un órgano legislativo clave en el equilibrio de poderes y en la representación de los estados que conforman la federación.
El Senado ha sido testigo y protagonista de los cambios y desafíos que ha enfrentado México a lo largo de su historia e igualmente, ha enfrentado numerosos desafíos y transformaciones; desde la lucha por la independencia hasta las guerras civiles y las reformas políticas, ha sido un escenario donde se han debatido y promulgado leyes que han dado forma al destino de México. Ha sido punto de encuentro, foro de diálogo y debate, negociación e interlocución política en cada uno de los temas trascendentes de la agenda nacional, haciendo valer su representación a favor del pueblo de México.
Durante la inestabilidad política y luchas internas del siglo XIX, supo destacar en la consolidación del estado mexicano y en la definición de su identidad nacional, dando muestra la pertinencia de la fortaleza de las instituciones democráticas y de su capacidad para adaptarse y responder a las necesidades cambiantes de la sociedad mexicana al reinstaurarse el 16 de septiembre de 1875, tras su disolución al abrogarse en 1835 la Constitución previa que le diera origen.
En el siglo XX, el Senado se sostuvo como garante de la vida política a pesar de la inestabilidad propia de la Revolución Mexicana y el periodo posrevolucionario, en el que la inestabilidad, agitación social e incertidumbre política, le pusieron a prueba una vez más.