Sin temor a la justicia, normalistas de Amilcingo
Secuestran otro autobús en Cuautla
Francisco Zapata Cuevas 
Un grupo de estudiantes de la escuela normal rural General Emiliano Zapata, ubicada en el poblado de Amilcingo, Temoac, hicieron de las suyas nuevamente en la zona oriente, después de varios días de intentos por “secuestrar algún autobús” del transporte público, ayer por la tarde lograron su cometido en las inmediaciones de Cuautla, apoderándose de un autobús de la línea Transportes Estrella Roja (TER).
Las normalistas esperaron que el vehículo, que presuntamente lleva el número económico 3011, descendiera pasajeros a la altura de los arcos, que se ubican en la entrada norte de la ciudad, aprovechando el descuido del chofer las femeninas subieron y amagaron al conductor, al tiempo que obligaron a los usuarios restantes a bajar en aquel punto.
Pasaron varios minutos de tensión en lo que el chofer intentó dialogar con las normalistas, sin embargo, ante la llegada de unidades de la Policía Morelos y elementos de seguridad pública municipal, las mujeres amagaron al conductor y éste no tuvo más opción que obedecerles.
Una vez el autobús continúo la marcha las unidades policiacas le siguieron el paso sin intentar detenerlo, solamente fungiendo como escolta del vehículo, bajando así por la avenida Reforma y presuntamente con dirección hacia el municipio de Temoac, donde las normalistas tienen sus instalaciones.
Cabe señalar que anteriormente ya se ha señalado la forma de actuar de estas femeninas llamadas “estudiantes”, pues lo mismo roban mercancía de diferentes especies, ordeñan y secuestran autobuses, que dan libre paso por casetas de peaje, para exigir una cooperación a los automovilistas y choferes de tráileres o camiones de carga en general.
Todo lo anterior sin que exista autoridad, de cualquier nivel, que les haga frente para poder detener sus cometidos, por lo cual los robos, saqueos y ataques a vialidades concesionadas o federales, quedan completamente impunes.
A principios del mes de septiembre diversas empresas, que se han visto afectadas por el actuar delictivo de las estudiantes, solicitaron a las autoridades estatales de seguridad pública que pusieron un alto ante las arbitrariedades.
Incluso, en aquel momento se cuestionó el actuar dela Comisión Estatal de Seguridad (CES), así como de las policías municipales, pues lejos de intentar detener las acciones de rápido y saqueo de las normalistas, las resguardan para que “no les pase nada”.
Gracias a su “anárquico” y violento comportamiento estas estudiantes han logrado mostrarse “incontenibles” en todo sentido, tomando las casetas de Oacalco, en Yautepec, o la “ordeña” de diésel y gasolina a vehículos particulares y públicos sobre la autopista Siglo XXI, que conecta a Morelos con Puebla. .
