Serpientes y escaleras - Sigue Morelos

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Sigue Morelos

Pasadas las elecciones en los estados de México y Coahuila la atención electoral cambia.  

 

Sigue Morelos

Pasada la elección en el Estado de México la agenda electoral del país se coloca en la carrera presidencial y en las nueve gubernaturas que se elegirán en el 2024. Morelos es uno de los estados que renovará su gobierno estatal y al igual que las otras ocho entidades, la postulación de candidatos quedará sujeta a las reglas de paridad de género. El ambiente preelectoral en la tierra de Zapata se ha calentado desde hace varios meses y se caldeará más a partir de ahora. ¿Quién puede ser el candidato (a) de Morena?

Durante las últimas semanas la presencia mediática de los ocho aspirantes al gobierno estatal se ha intensificado; el panorama se ha llenado de fotografías e imágenes que hacen referencia a los aspirantes y a la encuesta que levantará el Movimiento de Regeneración Nacional para conocer la rentabilidad de cada uno de ellos. Las encuestas colocan a Morena como puntero en la carrera por la gubernatura, aunque la figura mejor posicionada varía según quien haya mandado hacer el estudio. Todos, invariablemente, se dicen ganadores.

Anticipar el triunfo de la 4T en la elección de Morelos con los elementos a la mano es sencillo: Morena tiene ocho precandidatos desde hace varios meses, goza de la inercia favorable que le brinda el gobierno federal y el beneficio de la inexistencia de una oposición local. Hasta el momento cualquier análisis al respecto se hace en función de la lucha interna y considerando solo la posibilidad de que José Luis Urióstegui sea el candidato opositor, es decir, se trata de un round de sombra entre morenistas.

Así las cosas la discusión ha versado en torno a la definición de género, es decir, si la candidatura será para hombre o para mujer; poco se habla de la necesidad del dialogo interno y a casi nadie preocupa lo que pueda hacer la oposición, porque dan por sentado que perderán. Pero eso puede no suceder.

Algunas encuestas levantadas en las últimas semanas en Morelos advierten que el triunfo del Movimiento de Regeneración Nacional en el 2024 no será tan sencillo como algunos piensan. Según los datos de estos estudios la victoria de la 4T es sencilla si el candidato es un hombre y las figuras mejor posicionadas se incluyen en la fórmula electoral en distintas posiciones. La situación se complica si la representación de Morena cae en una mujer.

Así están los números: tres de los cinco varones que buscan la candidatura y una de las dos mujeres que están en la carrera tienen un buen posicionamiento social y la rentabilidad electoral suficiente para ganar la elección; los otros aspirantes están muy abajo en términos de conocimiento, identidad e intención de voto. La única mujer bien posicionada carga con muchos negativos.

Las encuestas levantadas por diversos actores locales han centrado las preguntas en la popularidad de los candidatos, pero no han acudido a las variables que incluye la encuesta de Morena para definir a sus candidatos; pocas han hecho careos entre precandidatos porque a la vista solo aparece una figura de la oposición y se trata de alguien que, quizá, ni siquiera será postulado.

Los resultados de la elección de este domingo en los estados de México y Coahuila, además de marcar el arranque de la carrera por la sucesión presidencial y en los estados con elecciones concurrentes, también mostrará el peso de la marca y el sentir social frente a las propuestas de oposición. Pongámoslo de esta manera: tanto en Morelos como en el resto del país los adversarios formales de la 4T están desdibujados, no tiene figuras atractivas para la sociedad, ni algo que atraiga a la gente. El adversario más fuerte de Morena no está en los partidos políticos, sino en un sector de la sociedad descontento con la situación, con el rumbo del país y con las decisiones del gobierno.

Morelos entra en esa misma dinámica: aquí no existe el PAN, ni el PRI ni el PRD, los tres son partidos políticos desprestigiados, con dirigencias ineficientes y sin liderazgo; vamos, a los dirigentes no los quiere ni su propia militancia. Lo que sí existe es un sector de la sociedad enfadado con el manejo de Morena en el país y una percepción adversa al gobierno estatal. La mezcla de factores es compleja, porque aunque tiene distintos elementos a favor de Morena, también incluye razones de peso por las cuales muchos ciudadanos podrían votar en contra de ese partido.

Reitero: la ventaja que tiene el Movimiento de Regeneración Nacional en este momento es cómoda porque no tiene nadie enfrente; las encuestas se han dedicado a medir a los precandidatos y a los partidos políticos, pero no consideran las propuestas que pudieran surgir de la oposición (porque no se ven), ni mucho menos el sentimiento de enojo de la gente respecto al cierre de gobierno de Cuauhtémoc Blanco.

Más aún: todos los estudios consideran que Morena no se dividirá, es decir, ubican como ganador de la contienda a alguien de la 4T, pero no toman en cuenta lo que podría suceder si alguno de ellos juega en contra o abiertamente se convierte en candidato de la oposición. Eso y, por supuesto, las posibles situaciones de crisis que podrían aparecer en el escenario político en los meses previos a que inicie el proceso electoral.

Hay aspectos que invariablemente incidirán en las elecciones del 2024 en Morelos: 1- La imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador. 2- La imagen de Cuauhtémoc Blanco. 3- La inseguridad. 4- Las derivaciones del proceso de selección de candidato (a) de Morena y el de la oposición. 5- Los medios de comunicación y las redes sociales. 6- El duelo entre poderes. 7- El voto fiel a la 4T y el voto de castigo de la clase media. 8- El porcentaje de participación. 9- El efecto de que Morena postule a una mujer y la oposición a un hombre. Y 10- La división del voto a partir del número de candidatos a la gubernatura.

Estos y otros talantes más se incluirán en una contienda política que no solo confrontará propuestas, también pondrá en la balanza los números con los que cierra el gobierno federal y los del gobierno estatal; más claro: un presidente bien calificado y un gobernador que concluye en el lado opuesto de la tabla.

Morena sin duda es el partido político a vencer en la elección del 2024 en Morelos; quien lo va a encarar no serán los partidos de oposición, sino la gente.

·         posdata

El gobernador Cuauhtémoc Blanco tiene puestas sus esperanzas electorales en dos figuras: Víctor Mercado y Cecilia Rodríguez; su mejor escenario para el séptimo año es que alguno de ellos represente a Morena en la contienda del 2024, porque se trata de personas afines, confiables y que no le perseguirían al término de su mandato.

Vale la pena acotar que independientemente de quien sea el próximo gobernador, la ley es muy clara respecto a lo que deberá hacer en caso de encontrar algún tipo de inconsistencia en el manejo de la administración y solo ha de dos sopas: o presenta las denuncias correspondientes o cae en complicidad y paga las faltas.

La diferencia entre que el sucesor de Cuauhtémoc Blanco sea un aliado o no, reside en la manera como recibiría la administración y los pasos que daría, es decir: si llega un amigo la entrega recepción se llevarán a cabo con suavidad, no se le rascará a nada en ningún tema y en los casos donde no quede de otra, las observaciones serían de común acuerdo, para que no pase nada.

Pero si quien tomas las riendas del gobierno estatal es alguien distinto o en el peor de los casos, alguien molesto con el gobierno saliente, como serían los casos de Rabindranath Salazar o Lucía Meza, lo que podríamos ver es una nueva persecución política en contra del gobernador saliente, con la salvedad de que en ese momento ya no estará el presidente Andrés Manuel López Obrador para proteger a Cuauhtémoc Blanco y sí continuarán en su cargo los fiscales Uriel Carmona y Juan Salazar.

El manejo de una administración estatal es complejo debido a su tamaño; resulta casi imposible suponer que no habría observaciones porque eso nunca ha sucedido. Y cuando hablo de observaciones no me refiero necesariamente a actos ilegales o de corrupción, cualquier acción que se haya salido de la norma o que por descuido se procesara mal, implica responsabilidad directa para quienes las ejecutaron y eventualmente la responsabilidad alcanzaría al propio gobernador.

Temas como el manejo de los recursos de salud, la pandemia, los contratos de obra y en general todo lo que ha hecho en la Dirección General de Procesos de Adjudicación serán sujetos de una escrupulosa revisión por su alcance y porque en figuras como las de Christian Carmona o Efrén Hernández Mondragón, la sospecha es evidente.

Para los precandidatos de Morena es fundamental dialogar, para ponerse de acuerdo y llegar con fuerza a la elección. Para el gobernador el diálogo con todos los precandidatos también es importante, porque alguno de ellos ocupará su lugar.

·         nota

El arranque de la carrera por la sucesión marca el inicio de la recta final del sexenio y del poder de todos quienes en este momento ocupan un cargo de elección popular.

A partir de ahora todos los actores políticos que desean continuar en política entrarán en una etapa de angustia, porque saben que su poder se acabará en unos meses y no tienen la certeza de donde estarán en el 2024.

Para algunos este escenario es más sencillo porque tienen puertas abiertas en otros lados, porque cuentan con una carrera profesional u oportunidades laborales más allá de la política; para otros, sobre todo los que en este tiempo viven su mejor momento económico, social y de poder, el ánimo será difícil de controlar porque no se querrán desconectar del presupuesto y las bondades del cargo que ostentan.

Veámoslo de esta manera: hace unos años los diputados de la 54 legislatura se sentían todopoderosos e importantes porque todo mundo los consideraba, porque eran tomados en cuenta, a cada rato los entrevistaban, eran invitados permanentes a los eventos y todos les tomaban las llamadas. ¿Dónde están ahora? Volvieron a ser donnadie.

Eso es lo que espera a la mayoría de quienes hoy se sienten importantes.

El poder político tiene fecha de caducidad.

·         post it

Margarita González Saravia ha ganado presencia, pero perdido puntos en la percepción que genera. La directora de la Lotería Nacional puede ser una buena candidata de la 4T, pero para ganar necesita un equipo diferente al que tiene ahora. Y lo necesita de manera urgente.  

·         redes sociales

Y de repente ¡pum! Se reventó el adoquín de la plaza de armas de Cuernavaca, una obra millonaria realizada por el gobierno de Graco Ramírez.

A pesar de lo evidente, las autoridades actuales no le han podido probar un solo acto de corrupción.

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