Serpientes y escaleras - ¿Quién puede ser candidato de Morena?

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - ¿Quién puede ser candidato de Morena?

La canción clásica empieza diciendo: “Yo tenía diez perritos…” así se puede entender la carrera por la sucesión en Morelos.

 

¿Quién puede ser candidato de Morena?

La política no es, va siendo, reza un viejo refrán en los pasillos de poder; la lógica de este aforismo es que en ámbito público como en muchos aspectos de la vida diaria las situaciones cambian, los escenarios se mueven y rara vez ocurre lo que se planea. En el plano nacional es evidente la superioridad que tiene Morena en la carrera por la presidencia, pero llama la atención como ha sido el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, con sus comentarios, quien ha hecho crecer a Xóchitl Gálvez como candidata del frente opositor. En Morelos no hay nada definido a pesar de los números y en cualquier momento las cosas pueden cambiar.

¿Quién va a ser el candidato de Morena en el 2024? Es la pregunta recurrente que de un tiempo para acá se escucha en las mesas políticas del estado. La pregunta es obvia y obligada porque el Movimiento de Regeneración Nacional lleva la delantera y para muchos la selección del candidato de la 4T es, de facto, la definición del próximo gobernador.

A la vista hay varios aspectos a tomar en cuenta: formalmente se debe esperar el resultado de las encuestas que medirán a los ocho aspirantes, ahí está el primer filtro porque a partir de esos resultados el partido presentará a su representante en las urnas; tanto en la selección federal como en la estatal la decisión que tome la dirigencia es inapelable. También. Hay que considerar a quien se alce con la postulación presidencial, porque tendrá voz en los procesos estatales y dependiendo de quién sea, quien lo haya apoyado en lo local llevará ventaja. Veamos: A Claudia Sheinbaum la apoyan Juan Ángel Flores, Margarita González Saravia, Víctor Mercado, Juan Salgado y Lucía Meza; con Adán Augusto están Rafael Reyes y Rabindranath Salazar. Ninguno de los precandidatos locales está con Marcelo Ebrard, porque aunque hasta hace unas semanas su coordinadora estatal iba a ser la senadora Lucía Meza, repentinamente se bajó para pasarse del lado de la exjefa de gobierno de la CdMx.

Los ocho aspirantes tienen la misma posibilidad de competir, pero no todos tienen el mismo peso político para ganar; en la 4T hay figuras con características particulares que los vuelven favoritos para algunos y otras que por circunstancias políticas pueden tener un impulso mayor o un freno en la carrera. En castellano: la encuesta es el camino formal para elegir al candidato al gobierno de Morelos, pero no será el único factor que determinará la postulación. Entremos en materia:

En la carrera por la sucesión morelense hay inscritos ocho personajes, tres mujeres y cinco varones; lo primero que habría que revisar en este punto son las condiciones que rodean a cada uno, para valorar hasta donde pueden llegar en la competencia.

La senadora Lucía Meza Guzmán es la mujer con más presencia mediática en el estado, se trata de la dama mejor posicionada en cuanto a conocimiento, pero también la que más negativos carga de los ocho contendientes. La experiencia política de la legisladora está fuera de dudas: ha sido regidora, ha ocupado curules en el congreso local, en el federal y en el Senado de la República; a lo largo de su carrera ha ganado y perdido elecciones, pero nunca ha estado en un espacio importante de la administración pública. Políticamente hablando no milita en Morena, aunque está unida a su bancada, durante cinco años fue pieza cercanísima del senador Ricardo Monreal y siguió la línea que el coordinador de senadores fijó contra el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Desde el senado Lucía Meza apostó contra el presidente de México y también emprendió una campaña frontal en contra del gobernador Cuauhtémoc Blanco; en el proceso electoral del 2021 Lucía Meza impulsó el proyecto partidista de Pedro Haces y promovió abiertamente, junto con su esposo, la creación de Fuerza Por México, en donde además de familiares cercanos y amigos, incluyó a figuras morenistas que quedaron fuera de las candidaturas y algunos personajes que abiertamente atacaban al presidente López Obrador y al gobernador Cuauhtémoc Blanco.

Rabindranath Salazar Solorio también es un viejo lobo de mar en política, ha ganado elecciones, conoce la vida parlamentaria y a diferencia de la senadora sí ha ocupado espacios en la administración pública local y federal; fue, dicho de paso, uno de los primeros senadores que abiertamente se manifestaron a favor de Andrés Manuel López Obrador y de Morena antes de que el movimiento se convirtiera en partido político. El nativo de Tejalpa era candidato natural en el 2018, pero se alineó a la petición del candidato presidencial y dejó el espacio a Cuauhtémoc Blanco.

Al inicio del gobierno federal el contador fue nombrado director de Bansefi y luego de un escándalo por el manejo financiero y la falta de resultados, lo reubicaron como subsecretario de gobernación, de donde fue movido hace unos meses a una posición de nombre llamativo, pero nula importancia. Políticamente hablando Rabindranath Salazar ha cometido errores claves en su carrera al fallarle al presidente y luego jugarle las contras a Morena atacando a un gobernador amigo de López Obrador; localmente su desgaste es mayor producto de la mediocridad de sus operadores y los abusos que muchos atribuyen a su madre. El de Jiutepec no pasa por un buen momento político, de aquí que poco a poco ha ido perdiendo seguidores y ya nadie compra la hipótesis de que le darán la candidatura “porque se la deben”.

Víctor Mercado Salgado apareció en la carrera hace poco más de un año, justo cuando el gobernador Cuauhtémoc Blanco comenzó a verse como posible candidato a un cargo de elección popular en la Ciudad de México; hasta ese momento el ejecutivo estatal no había mostrado interés en la sucesión, fue entonces cuando comenzó a promover a su secretario de movilidad para que lo reemplazara en el cargo y cuidada sus intereses después del séptimo año.

Víctor Mercado es un personaje local, conocido por su amplia trayectoria en el servicio público, aunque sin experiencia en elecciones; su precampaña ha sido de la mano de Cuauhtémoc Blanco, situación que para muchos no es el mejor camino, porque a pesar de la fama personal del futbolista, la historia local deja claro que un gobernador de Morelos nunca ha dejado sucesor.

Los alcaldes Rafael Reyes y Juan Ángel Flores son de manera natural figuras que han ido ganando terreno en la opinión pública y adeptos en la carrera por la sucesión; ambos son gobernantes que han dado buenos resultados, aunque con claras diferencias: Rafael gobierna con el cerebro y Juan Ángel con el corazón. Los dos son morenistas, los dos han ganado y perdido elecciones; Reyes tiene más experiencia en la administración pública y Flores ha ocupado más cargos de elección popular.

Políticamente hablando su estilo también es distinto: Rafael Reyes en un hombre de carácter fuerte, impulsivo y meticuloso de su trabajo; Juan Ángel Flores no pelea, siempre concilia y ha logrado simpatías dentro y fuera de Morena. La relación que mantienen con el gobierno estatal también es distinta: el de Jiutepec fue durante su primer periodo de gobierno un alcalde muy cercano al gobernador, pero ahora es notorio el distanciamiento; el de Jojutla siempre fue marginado del gobierno estatal, aunque recientemente se le observa más cercano al jefe del ejecutivo. Su relación con el gobierno estatal se replica en las dirigencias de su partido.

A Margarita González Saravia le está costando trabajo ganar terreno en la opinión pública; obvio: aunque se trata de una mujer congruente y cien por ciento morenista, el discurso y su capacidad de empatía no son suficientes para crecer como ella quisiera y como el partido esperaría. Hay que entender que Margarita nunca ha ido a una elección y aunque presume tener varias décadas “en la lucha”, las campañas son un campo totalmente desconocido para ella.

El equipo del que se ha rodeado la aún directora de la Lotería Nacional tampoco brilla por sus atributos, por el contrario, varios de ellos cargan con historias negativas que restan simpatía. La relación de González Saravia con el presidente no es cercana, como muchos piensan, aunque sí tiene algún tipo de relación con la primera dama; localmente se ha distanciado de Cuauhtémoc Blanco, situación que le habría complicado las cosas si el pleito del gobernador con la senadora no fuese mayor. Pongámoslo de esta manera: a Cuauhtémoc Blanco no le emociona que González Saravia sea candidata, pero la prefiere en lugar de Lucía Meza.

Al final están Juan Salgado Brito y Sandra Anaya. El primero es un político experimentado en todos los aspectos, con una larga trayectoria y muchas relaciones locales y nacionales; el doctor Salgado presume a quien se lo permite sus fotos con el presidente Andrés Manuel López Obrador como si ello sirviera para algo más que para la egoteca personal, supone que haber sido su coordinador de campaña en Morelos en el 2006 le brinda posibilidades y que ante el conflicto entre los otros precandidatos, él puede aparecer como el tercero en discordia.

Conocedor de la política Juan Salgado no pelea con nadie, es un personaje conciliador, apreciado por muchas personas, pero sin la rentabilidad política que tuvo hace más de dos décadas; indudablemente podría ser un buen gobernador, pero difícilmente ganará la encuesta. Sandra Anaya es una dama que llegó de último momento por un problema interno generado a partir de intrigas. No tiene ningún chance de ganar.

Los ocho personajes tienen posibilidades de competir, cuentan con elementos a favor y en contra, pero sobre todo están sujetos a lo que ocurra en el estado en los próximos meses. Lo hecho o no hecho por cada uno de ellos en el pasado ya no se puede cambiar; el factor que puede hacer la diferencia es lo que ocurra hacia adelante. 

Lo que hoy se ve y lo que para algunos parece seguro, puede cambiar en cualquier momento. Así es la política.

·         posdata

Hasta hace unas semanas no se veía un perfil interesante en la alianza opositora para hacerle sombra a Morena en la carrera presidencia. Y de repente apareció Xochitl Gálvez.

La dama ha ido ganando terreno rápidamente producto de muchas circunstancias, empezando por la promoción que todos los días le regala el presidente López Obrador en las mañaneras. Parece muy difícil que la senadora alcance a quien resulte candidato de Morena, pero es claro que ya generó ruido en las filas de las 4T.

Xochitl Gálvez podría ser la candidata a la presidencia de la república del frente opositor y hacer un buen papel… y perder. O quizá decidan impulsarla como candidata en la Ciudad de México con altas probabilidades de ganar… y desde ahí construir el regreso a la presidencia en el 2030.

A ver qué deciden.

·         nota

A Adán Augusto le costó mucho el desliz con la diputada federal Andrea Chávez. Y no me refiero a especulaciones de índole personal o privado, sino a la divulgación de acciones irregulares y ventajosas en la que está involucrada la familia de la legisladora de Morena.

Parafraseando a Thanos: “Todo lo perdió”

·         post it

Después de la gubernatura, la candidatura en Cuernavaca es apreciada por todos los partidos. Por ello hay tantos aspirantes, incluyendo al hermano del gobernador.

·         redes sociales

Los graquistas piensan que el desgaste de los cuauhtemistas les da oportunidad de regresar. Falso: la sociedad los rechazará a ambos.

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