Serpientes y escaleras - ¿Qué pasa con el fiscal?

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - ¿Qué pasa con el fiscal?

Nuevamente se mueven las cosas alrededor de Uriel Carmona.

 

¿Qué pasa con el fiscal?

Hace poco más de dos semanas Uriel Carmona recobró su libertad luego de haber permanecido casi dos meses encarcelado, derivado de las denuncias que en su contra interpuso la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México. La historia en torno a lo que vivió el fiscal de Morelos es conocida de principio a fin, tiene que ver con delitos que le atribuyen, pero sobre todo con una lucha de poder en la que el abogado quedó inmerso. Al parecer el tema aún no ha terminado.

Hagamos memoria: el duelo político entre el fiscal morelense y su símil de la Ciudad de México inició tras el asesinato de la joven Ariadna Fernanda y las diferencias de opinión en los peritajes de ambas dependencias. El problema creció cuando entró al asunto la entonces jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, acusando directamente a Uriel Carmona de proteger a un feminicida.

Ahí comenzó una lucha jurídico-política que tuvo un momento clave cuando la Suprema Corte de Justicia emitió una sentencia reafirmando el fuero del fiscal; luego de ello la Secretaría de Gobernación fijó una postura pública criticando a la SCJN y anunciando que, al no tener fuero estatal, la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México en coordinación con la Fiscalía General de la República actuaría en contra del funcionario estatal. Y lo hizo.

Algunos datos en paralelo: el lunes 31 de julio en la conferencia mañanera acusaron al gobernador de Morelos por, supuestamente, estar ausente del estado, el martes 01 de agosto el exgobernador Graco Ramírez concedió una entrevista a Ciro Gómez Leyva y arremetió con ferocidad en contra del gobernador Cuauhtémoc Blanco y contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y el viernes 04  la FJCDMX en coordinación con la FGR y apoyo de la Marina Armada de México detuvieron al fiscal en su domicilio.

Las cosas parecen repetirse: el martes de la semana pasada Uriel Carmona rompió el silencio y en entrevista con Carlos Marín habló de su detención y olvidó la prudencia que había mantenido durante un par de semanas; aunque no agregó nada nuevo, el abogado acusó persecución política y ataques personales en su contra. Un día después en la conferencia mañanera la secretaria de gobernación volvió a presentar el caso del fiscal de Morelos, afirmó que existe protección del poder judicial federal y complicidad de 15 diputados del congreso local; aseguró que los procesos y actuaciones en su contra no habían terminado. Unos días después el gobernador Cuauhtémoc Blanco, quien se habían mantenido al margen del tema, envió una carta al congreso local solicitando oficialmente la remoción inmediata del fiscal.

Recordando lo ocurrido hace poco más de dos meses y lo que sucedió la semana pasada, es inevitable pensar que podríamos estar en la víspera de una nueva actuación contra el fiscal de Morelos.

Partiendo de la premisa de que como fiscal estatal Uriel Carmona Gándara cuenta con fuero federal y cuatro suspensiones otorgadas contra los delitos que le atribuyen, no tendría lógica jurídica que otra vez lo enjuiciaran, ni mucho menos que intentaran privarlo de su libertad. El hecho es que desde el principio su detención y encarcelamiento fue irregular, es decir, todos los jueces que entraron al análisis del tema coincidieron en que el funcionario estatal goza con la protección del fuero constitucional y por tanto no debía haber sido llevado a la cárcel. Pero lo hicieron. ¿Por qué no lo harían otra vez?

Entre lo ocurrido en el pasado reciente y lo que puede venir en el futuro inmediato hay algunos aspectos que han cambiado: hoy la Fiscalía Anticorrupción de Morelos ya no está bajo el control del Fiscal General del Estado y quien la representa no sirve a los intereses de Uriel Carmona; peor: todo indica que el encargado de despacho opera en contra, de ahí la presencia de elementos de la Policía Morelos, la Guardia Nacional y la Marina en torno a sus instalaciones.

La Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción puede ser el punto desde el cual surja la nueva embestida en contra de Uriel Carmona, en esa dependencia se encuentran múltiples denuncias y legalmente está facultada para actuar en independencia de la FGE, como lo hizo cuando ejecutó una orden de aprehensión por el delito de tortura contra Uriel Carmona en el penal de máxima seguridad del Altiplano en el Estado de México.

Tras la toma de la FECC se ha dicho que un número indeterminado de expedientes se extraviaron, entre ellos el del caso de tortura por el que se acusa a Uriel Carmona, pero es casi imposible que toda la documentación de un tema desaparezca, porque los procesos caminan por varias instancias y existen distintas copias certificadas. El control de la fiscalía anticorrupción es en este momento un aspecto sustantivo para quienes luchan contra el fiscal morelense.

Reitero: jurídicamente hablando no parece fácil que la Fiscalía de la Ciudad de México o su símil de la República puedan armar un nuevo procedimiento legal contra Uriel Carmona porque se trata de un funcionario con fuero y el poder judicial federal está enfrentado a la 4T, por tanto los jueces apoyarán todas las cosas que vayan en contra de Morena y sus gobiernos.

Pero eso no fue impedimento para que antes detuvieran y encarcelaran al fiscal de Morelos y mediante diferentes malabares legales lo retuvieran en prisión por dos meses. Reitero ¿Por qué no lo volverían a hacer? Sobre todo ahora que tienen acceso directo a los expedientes de la Fiscalía Anticorrupción y la posibilidad de actuar desde esa dependencia.

Cuando la Secretaría de Gobernación fijó su posición a través de un comunicado público hace tres meses anunció lo que haría y no mintió, actuó. Ahora de nueva cuenta aparece la secretaria Luisa María Alcalde en la conferencia mañanera, retomando la historia, estableciendo supuestas redes de complicidad y anticipando qué es lo que viene. ¿Por qué hablar si no van a actuar?

Uriel Carmona Gándara corrió con mucha fortuna al haber librado la feroz embestida política de la que fue objeto, debe entender que su liberación no es producto de la casualidad, ni mucho menos de la justa aplicación de la justicia mexicana. El fiscal recobró su libertad porque se combinaron distintas circunstancias, le benefició el enfrentamiento del poder judicial con el gobierno federal y la presión mediática que hubo a su favor. De no haber estado presentes estas dos circunstancias hoy seguiría en la cárcel a pesar de su fuero.

Esto es algo que el abogado no puede ni debe perder de vista, hoy se encuentra en libertad, pero sujeto a proceso y con la amenaza directa del gobierno federal de que lo van a volver a acusar; sus puntos de apoyo ya no son tan fuertes como antes y el propio proceso electoral será un factor que se debe considerar en el actuar de quienes han sido sus aliados en el congreso local, porque podrían cambiar de actitud en los siguientes días o semanas.

La advertencia de la secretaria de gobernación en la conferencia mañanera no fue solo para el fiscal Uriel Carmona, ahora incluyó a quince legisladores y algunos de ellos sintieron inmediatamente la presión y comenzaron a replantear su postura hacia el futuro. El nerviosismo (o miedo) es evidente en más de un representante popular local.

Sí la historia de Uriel Carmona hubiera terminado ya, Luisa María Alcalde no habría aparecido en la conferencia mañanera anunciando actuaciones y resaltando redes de complicidad. Si todo este asunto hubiera quedado en el pasado, el gobernador Cuauhtémoc Blanco no habría mandado una carta solicitando al congreso la inmediata remoción del fiscal. La duda es ¿Qué y contra quienes, en plural, serán las siguientes acciones del gobierno federal?

El dicho popular es sabio: para tener el hocico grande, hay que tener el rabo corto.

·         posdata

El análisis sobre la definición de género en las nueve candidaturas a gobernador puede hacerse desde diferentes ángulos y al final todo es especulación, porque las variables pueden cambiar dependiendo las circunstancias, el momento y sobre todo los intereses políticos. Veamos:

La dirigencia nacional de Morena ha definido que habrá 5 candidatos hombres y 4 candidatas mujeres; el proceso de selección será a través de una encuesta en la que participarán seis aspirantes, cuatro electos por los consejos estatales y dos surgidos desde el comité nacional de elecciones.

Tomando como base la primera selección hecha en los consejos estatales y la simpatía de los aspirantes en los estados podríamos considerar que la definición de género en Morelos está directamente ligada a lo que suceda en otros estados, principalmente Jalisco. Explico.

En la Ciudad de México, Tabasco, Guanajuato, Puebla, la ventaja en la contienda es para candidatos varones, mientras que en Veracruz, Chiapas y Yucatán se perfilan mujeres; de los nueve estados en contienda, en seis Morena lleva una cómoda delantera y en tres las cosas pintan mejor para el Frente Amplio. Aquí es donde aparece Jalisco.

En Jalisco la 4T no tiene ninguna oportunidad de triunfo, de hecho, los perfiles que buscan competir son tan bajos que la figura mejor posicionada es un regidor. Si la encuesta de Morena eligiera al candidato más fuerte sería un hombre y en automático en Morelos la candidatura sería para una mujer; salvo la senadora Lucía Meza, quien parece vetada en lo nacional y en lo estatal, las demás aspirantes están menos posicionadas que los candidatos varones.

La decisión que tome el partido en Jalisco puede impactar a los morelenses, porque mientras en la tierra del Tequila la candidatura morenista puede ser intrascendente (porque van a perder), en Morelos la decisión puede tener un trasfondo político, es decir, pueden proyectar a otra mujer gobernadora o utilizar el espacio como pago político a Cuauhtémoc Blanco, un activo electoral que Morena necesita en la CdMx.

Es falso que en este momento ya se haya definido el género de las candidaturas en las nueve gubernaturas que se jugarán en el 2024, quien diga lo contrario miente. La lógica de Morena es la rentabilidad electoral de los candidatos (quien tenga más pueblo, diría Andrés Manuel López Obrador) y el obvio interés de mantener el control del congreso federal y del mayor número de gubernaturas.

Sí en Morelos la ventaja de la 4T es tan amplia que pueden ganar la elección con cualquiera ¿Por qué no pensar que la dirigencia nacional, el presidente de México o Claudia Sheinbaum pueden tomar una decisión política que vaya más allá del estado?

·         nota

Los tiempos electorales van a impactar muchas agendas políticas, empezando por la del congreso local. En unos días comenzará de nueva cuenta el análisis del presupuesto y seguramente el bloque opositor tratará de repetirle la dosis del año pasado al ejecutivo, cambiando cifras, poniendo candados y tratando de hacer negocio personal con el dinero público.

Si mantienen la cohesión de sus quince votos seguramente lo lograrán y la historia se repetirá con otra controversia. Para que esto suceda se requieren los tres votos de los diputados rabinistas, Paola Cruz, Alejandro Martínez y Macrina Vallejo, lo cual representaría el final de su carrera política. En castellano: si se mantienen del lado del G15, el futuro de estos tres personajes en Morena quedará totalmente cancelado. Y también el de su líder Rabindranath Salazar.

·         post it

Si se ponen las pilas, convocan a la sociedad civil y abren espacios a ciudadanos, el FAM de Morelos podría capitalizar el enfado contra la 4T.

Pero le tienen que echar ganitas al trabajo y deben sacar de la ecuación a los exgobernadores y sus contlapaches.

·         redes sociales

Cayó Jerónimo Bernal, una de las piezas clave de la corrupción en el sexenio anterior.

¿Rodrigo estas ahí?

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