Serpientes y escaleras - Los destapes

A más de dos años del proceso, la sucesión arranca en Morelos

Los destapes

Como en los viejos tiempos del PRI, el reto más grande para quienes aspiran a gobernar el estado de Morelos a partir del 2024 está en la nominación; vistos los números que exponen los muestreos sobre el posicionamiento de las distintas fuerzas políticas, parece imposible que la oposición le arrebate el control del estado a Morena… aunque en dos años y medio cualquier cosa puede pasar. El gran elector en el Movimiento de Regeneración Nacional es el presidente.

Las encuestas son una referencia que los partidos toman como base para elegir a sus candidatos, pero no es el único elemento que influye en el proceso de selección; la voz del jefe del ejecutivo federal siempre es determinante y los intereses del gobernador en turno suelen tomarse en cuenta.

Los precandidatos de Morena están a la vista desde hace tiempo: el subsecretario de gobernación Rabindranath Salazar, la directora de la Lotería Nacional Margarita González Saravia, los alcaldes Juan Ángel Flores y Rafael Reyes y el funcionario federal del IMSS Juan Salgado Brito. La carta del gobernador en esta historia la representa el actual secretario de Transporte Víctor Mercado. Todos son considerados posibles candidatos de la alianza obradorista y dada la fuerza que tiene el partido en la entidad cualquiera puede ganar.

Una premisa que constantemente ha tomado en cuenta el presidente y Morena al momento de decidir a sus candidatos es su rentabilidad electoral de los aspirantes, que en palabras de Andrés Manuel López Obrador se conoce como “cuánto pueblo tienen”. Localmente la figura mejor posicionada es en este momento es el presidente municipal de Jojutla Juan Ángel Flores Bustamante, aunque políticamente hablando el que mejor condición tiene es el subsecretario de gobernación Rabindranath Salazar. Margarita González tiene posibilidad de crecer y la ventaja de género, mientras que al secretario Víctor Mercado le respalda el gobernador y su cercanía con el presidente.

En las últimas semanas hemos visto destapes y reacomodos políticos de cara al proceso electoral, la reunión que en días pasados sostuvo el subsecretario de gobernación con medios de comunicación locales con motivo del día de la libertad de expresión fue visto como el arranque de la precampaña de Rabín; cosa similar se interpretó con la divulgación de las actividades en municipios de la titular de Lotenal. La presencia permanente del secretario Mercado en todos los actos del gobernador también es considerada una señal de quién representa los intereses del futbolista en la sucesión.

Los factores que influyen en la candidatura de Morena no son secretos: si la definición deriva de una encuesta, la carrera la aventaja el alcalde jojutlense Juan Ángel Flores, si se impone el criterio de género no hay otra más que Margarita González y en caso de ser una decisión política la historia empieza por el subsecretario Rabindranath Salazar, pero no se debe descartar al secretario Víctor Mercado.

La reflexión sobre este tema comienza con el hecho que el presidente Andrés Manuel López quiere ganar todas las gubernaturas y apostará por figuras que le representen votos, pero en algunos estados como Oaxaca el posicionamiento del candidato que ganó la elección pasada superaba a la figura que representaba los afectos del presidente, por eso no se puede dar por sentado que la simpatía personal del presidente es la única razón que toma en cuenta el morenismo para definir sus candidatos.

En ese plano hay dos figuras en Morelos cercanas a los afectos del jefe del ejecutivo federal: Rabindranath Salazar y Cuauhtémoc Blanco: al primero le agradecen la disciplina con la que se ha conducido en los últimos años y la lealtad con el movimiento desde su creación; el segundo goza del afecto personal del presidente, además de que se le considera un activo de Morena que ayudaría a sumar votos a la campaña nacional.

Por supuesto todo lo que se diga en este momento sobre el proceso electoral del 2024 en Morelos cae en el terreno de la especulación, porque antes de pensar en ello el partido gobernante y el presidente enfocarán su atención en las elecciones de Coahuila y Estado de México.

En el caso del subsecretario morelense es fundamental que se comience a ver más cerca de la gente de Morelos para que su presencia se note en las encuestas y no quede rezagado de los demás aspirantes; del lado del secretario Mercado la premisa será que se le ubique como un candidato morenista, pero sobre todo que el desgaste del gobernador no se acentúe y lo arrastre, como ocurre siempre con los candidatos del gobernador saliente.

En este momento ya es claro el manejo político de cuatro precandidatos de Morena, Rabín, Margarita, Juan Ángel y Víctor, ellos están metidos de lleno en la contienda sabedores de que su reto mayor no está solo en el crecimiento de su capital político personal, sino en la decisión del partido y la simpatía del presidente. Sea quien sea el candidato o candidata de Morena en el 2024, sus condiciones para ganar la elección serán mayores que el de cualquier otro aspirante, porque la fortaleza del Movimiento de regeneración Nacional contrasta con la inexistencia de la oposición.

Por supuesto que los años de gobierno estatal obradorista provocan una molestia social evidente y un inocultable desgaste de la figura del jefe del ejecutivo, pero aún así frente a Morena no hay ninguna otra fuerza política que haya aprovechado esta situación, que tomara en sus manos la agenda estatal, que canalizara la molestia colectiva y que se ofrezca como una alternativa confiable y verdaderamente competitiva frente a la 4T.

Cualquiera de los precandidatos de Morena luce mejor que la oferta más sólida de la oposición, porque en Morelos ni siquiera hay oposición. José Luis Urióstegui es sin duda un personaje atractivo para electorado y respetado por muchas personas, pero antes que pensar en una eventual postulación en el 2024, el alcalde capitalino tiene que sortear las crisis que lo agobian y después de ello considerar seriamente si quiere volver a competir bajo las siglas de un partido que no es tan malo como los demás, pero es totalmente controlado por una mafia que resultó tanto o más corrupta que cualquier personaje del PRI o del PRD.

Ganar la candidatura de Morena al gobierno de Morelos en el 2024 es el reto más grande que tienen aquellos que aspiran a gobernar el estado; como en los viejos tiempos del PRI la candidatura avanzará sola porque igual que hace unos años la oposición política morelense es de caricatura.

Hay que considerar dos cosas en esta historia: el poder de decisión del presidente y la capacidad de veto del gobernador.

• posdata

Dicen que el que es perico donde quiera es verde; también es sabido que quien es conflictivo en todos lados causa problema.

Valga la expresión para ubicar lo que le sucede al priísmo de Sonora, cuyo delegado es Jorge Meade Ocaranza. El excandidato a la gubernatura morelense llegó a ese estado por decisión del corruptísimo Alejandro Moreno, dirigente nacional tricolor y en poco tiempo se ha ganado a pulso el desprecio de la militancia.

En un comunicado reciente los priístas sonorenses acusaron a Meade Ocaranza de ahondar las diferencias internas, agudizar el divisionismo y provocar enfrentamientos. Lo mismo de lo que siempre se ha acusado a este personaje en los lugares a donde llega.

“El delegado del CEN en Sonora Jorge Meade Ocaranza no ha entendido los nuevos tiempos de la política, quiere seguir haciendo política como si estuviéramos en 1970 o tal vez nos quiere llevar a ser el PRI del 5%, como convirtió al PRI en su tierra Morelos, en donde como candidato a gobernador obtuvo el resultado más desastroso en la historia del priísmo en aquella entidad… En Sonora no vamos a permitir que un gitano de la política nos venga a destruir como lo hizo en Morelos, en Sonora a los priístas se les respeta”.

En casi todo tienen razón los militantes priístas de aquel norteño estado, la única precisión que vale la pena hacerles es que Jorge Meade Ocaranza no es el peor candidato a gobernador del PRI en la historia de Morelos, revisen las cifras: Jorge Meade es el peor candidato a gobernador que ha tenido el PRI en toda su historia en todo México.

Los números no mienten.

• nota

Desde el senado de la república Lucía Meza se ha convertido en una permanente crítica del gobierno estatal; varias veces ha utilizado la tribuna parlamentaria para señalar las equivocaciones del gobernador Cuauhtémoc Blanco, pero hasta ahora no ha ido más allá de la denuncia pública.

Como muchos, la senadora independiente atiza el fuego contra el mandatario morelense por todas sus acciones y en está línea ha caído incluso en el error de dar por ciertas algunas fake news que circulan en las redes sociales.

Lucía Meza es una figura cercana al senador Ricardo Monreal, un personaje antagónico al presidente Andrés Manuel López Obrador y a los actores que el mandatario federal ha destapado como posibles candidatos. Para nadie es secreto que el coordinador de los senadores de Morena está enfrentado al presidente, le juega las contras en el recinto legislativo y se mueve en función de sus propios intereses.

El destape que hace unos días hizo Monreal de Lucía Meza como candidata a la gubernatura de Morelos en el 2024 más que una ayuda parece haber enterrado definitivamente las aspiraciones políticas de la dama en la cancha del Movimiento de Regeneración Nacional; recordemos que la senadora fue postulada como candidata independiente, en el proceso electoral del 2021 apostó por el partido Fuerza por México y hasta el momento no ha querido afiliarse a Morena.

Lucía Meza no es una persona cercana al presidente, por el contrario, dada su cercanía a Ricardo Monreal se le considera antagónica al proyecto obradorista; localmente la historia es similar: como muchos se ha peleado abiertamente con el gobernador Cuauhtémoc Blanco, pero a diferencia de la mayoría, en su condición de representante popular y miembro del senado de la república no ha ido más allá del reclamo discursivo. Peor: ya se enfrentó al delegado de Morena, hombre cercano al presidente López Obrador.

En el 2024 Lucía Meza no tiene cabida en Morena, tiene en contra al gobernador (y su capacidad de veto), al delegado, a los aspirantes presidenciales y está enfrentada con casi todos los precandidatos del Movimiento de Regeneración Nacional en el estado.

Por estas razones hay quienes consideran que su reciente destape, más que colocarla en la línea de salida de Morena, la pretende colocar en el ánimo del frente opositor con el apoyo del exgobernador Graco Ramírez.

• post it

Cuentan en los pasillos de poder que el candidato perdedor a la presidencia municipal de Cuernavaca Jorge Argüelles Victorero quiere volver a hacer política en Morelos, pero no en el partido de Hugo Eric Flores, ni mucho menos en el Movimiento de Regeneración Nacional.

Su camino, dicen, es Movimiento Ciudadano a partir de un acuerdo económico con sus propietarios.

¿Será?

• redes sociales

Para ser una figura influyente en Morelos en el proceso electoral del 2024 a Cuauhtémoc Blanco no le basta su fama como futbolista, tiene que cerrar bien su sexenio.

De unas semanas para acá la dinámica del jefe del ejecutivo ha cambiado: tiene giras permanentes, se deja tocar por la gente y se mueve en una línea más social; de manera paralela su equipo político está haciendo mejor su trabajo y ello reduce la presión hacia su gobierno.

Por todo lo que se ha hecho y dejado de hacer en los primeros tres años del sexenio al gobernador Blanco Bravo le urge implementar una agenda de conciliación; conforme se acerque el proceso de sucesión las cosas se irán complicando y los enemigos crecerán.

Lo que hoy parece un ataque inofensivo a la vuelta del tiempo se puede convertir en un dolor de cabeza que, en un descuido, genera daños mayores al futbolista y a sus aliados, empezando por quienes están más cerca de él.

En el equipo del mandatario lo saben: hay investigaciones en curso que no avanzan por razones políticas, pero eso en cualquier momento puede cambiar.

Precisamente para evitar un problema mayor es necesario que el gobernador tenga aliados en todos lados.

La política es para hacer amigos.

Comentarios para una columna optimista: eolopacheco@elregional.com.mx

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