Serpientes y escaleras - Las reces de hoy
En opinión de Eolo Pacheco
Si Cuauhtémoc Blanco no hace justicia como gobernador, la pasará mal como exgobernador
Las reces de hoy
La noticia sobre la detención y encarcelamiento del exgobernador de Nuevo León Jaime Rodríguez por desviación de recursos públicos se volvió tendencia nacional la semana pasada; las imágenes de “El Bronco” fichado y dentro de una celda generaron todo tipo de expresiones, casi todas a favor de su detención; aunque se entiende que el delito no lo mantendrá preso por mucho tiempo, el hecho que un exgobernante sea puesto tras las rejas, al menos por unas horas, genera simpatías. Esta historia hace recordar que en Morelos existe otro exgobernador que tiene cuentas pendientes con la justicia y también aspiró a la presidencia en el 2018. La promesa no se olvida: cárcel a Graco.
Reza un conocido refrán que los carniceros de hoy serán las reces del mañana y ese proverbio aplica totalmente en política. Hace unos años, cuando Graco Ramírez tomó protesta del cargo de gobernador aseguró que llevaría a proceso a su antecesor Marco Adame Castillo: el perredista acusó al panista de pactar con la delincuencia organizada, de relacionarse con el narcotráfico, de múltiples actos de corrupción y de volver a Morelos un narcoestado. Muchas veces y en muchos sitios el tabasqueño aseguró que llevaría a juicio a los funcionarios del pasado, que les aplicaría todo el peso de la ley y actuaría con toda la fuerza y firmeza del estado; nunca lo hizo.
Seis años mas tarde el perredista fue objeto de las mismas críticas que él hizo en campaña: el candidato de la alianza Juntos Haremos el Cambio en Morelos lo tachó de corrupto, de desviar recursos públicos, de favorecer a sus amigos con contratos multimillonarios, de hacer negocios con el erario y por supuesto, de coludirse con la delincuencia organizada y pactar con el narco. Cuauhtémoc Blanco hizo una sola promesa en campaña: meter a la cárcel a Graco; tres años han pasado desde que el futbolista protestó guardar y hacer guardar la constitución política y las leyes que de ella emanan y a pesar de que hasta la fecha sigue acusando al tabasqueño de corrupto y culpándolo de todos sus males, todavía no ha podido probarle nada.
El ejercicio de poder desgasta personal e institucionalmente, agobia, avejenta y genera muchos enemigos. Gobernar un estado no es cosa sencilla, mucho menos uno como Morelos que está altamente politizado, en donde hay presencia permanente de muchos actores de la vida pública nacionales y existe una sociedad cansada de los abusos. Ítem más: en la tierra de Zapata la gente cambió después de la salida del general Jorge Carrillo Olea, con la renuncia del gobernador los ciudadanos se dieron cuenta de la fuerza que puede alcanzar un movimiento social y que existe la posibilidad de hacer pagar a los malos gobernantes.
La falta de operación política en el gabinete estatal es un gravísimo error de Cuauhtémoc Blanco y el costo más alto que pagará por ello será cuando el futbolista deje de ser gobernador. Explico: hoy el jefe del ejecutivo sufre un severo desgaste público y enfrenta múltiples críticas desde todos los sectores, pero todo se doma gracias a una buena estrategia de contención de medios y el blindaje que de manera natural concede el cargo. Una vez que el mandatario concluya su periodo, ya sea en el 2024 o antes, su situación cambiará, porque ya no tendrá a su lado a un equipo que se ocupe de atajar todos los golpes y matizar las críticas; gane quien gane la siguiente elección veremos a un gobierno que criticará las acciones pasadas, marcará distancia con el régimen saliente y muy probablemente iniciará acciones legales contra Cuauhtémoc Blanco y algunos de sus colaboradores.
No hay forma de que eso no suceda: a lo largo del sexenio el exfutbolista se ha mantenido alejado de la clase política y distante de los sectores sociales; participa en muchos actos públicos y eventos gubernamentales, pero su vida personal está ajena a la sociedad local y desde que llegó a la alcaldía ha marcado distancia con la gente de Morelos. El resultado es claro: Cuauhtémoc Blanco es gobernador, pero no se ha involucrado con la gente y ha hecho muchos enemigos.
La oficina que encabeza Efrén Hernández Mondragón será un dolor de cabeza para el jefe del ejecutivo porque lo que se ha hecho y se sigue haciendo en esa dirección será objeto de observaciones legales y administrativas y de muchos señalamientos políticos en campaña. Así como hace algún tiempo se dio a conocer el Caso Primavera que, por cierto, es un expediente abierto que se sigue investigando y en el cual se siguen presentando denuncias, hacia adelante veremos algo similar con la dirección de Procesos de Adjudicación de Contratos. A su titular, dicho sea de paso, ya le abrieron una carpeta de investigación en varias dependencias federales.
Lo mejor que podría hacer el gobernador en este momento es apostar por la política y el reposicionamiento social; lo primero para allanar la segunda mitad de su sexenio, para conciliar y no dejar más heridos en el camino; lo segundo para que sea la empatía de la gente la que le brinde la mejor protección ante cualquier tipo de embate. Un ambiente ciudadano convulsionado es propicio para que cualquier acción legal, administrativa o política cobre fuerza.
Cuauhtémoc Blanco no ganó la elección gracias a su fama como futbolista, logró el triunfo por el impulso que le dio el movimiento de Andrés Manuel López Obrador y porque prometió justicia a los morelenses. En este punto hubo un severo error de cálculo: en lugar de ponerse del lado de Morena, el mandatario siguió los consejos de Hugo Erick López, se convirtió en la cara del PES y se enemistó con el partido que lo hizo ganar.
En los próximos años es sustantivo que el gobierno estatal replantee su estrategia y haga efectiva la única promesa de campaña; el régimen actual necesita actuar contra el exgobernador Graco Ramírez y contra su gente, no solo porque eso representaría el cumplimiento de su promesa y un acto de justicia, sino porque al no hacerlo tienen en el tabasqueño a un peligrosísimo enemigo que desde ahora ha demostrado que tiene los recursos económicos y materiales para hacerle la guerra.
Varias de las campañas mediáticas y políticas que han surgido en contra del gobierno de Cuauhtémoc Blanco tienen que ver con Graco Ramírez; la difusión de las fotografías con delincuentes y la crisis en el congreso local no son ajenas a la mano del tabasqueño y próximamente veremos la operación del perredista en el tema de la revocación de mandato.
Por tres años Cuauhtémoc Blanco ha jugado a ser gobernador, ha dejado que otros ejerzan el poder y permite que su equipo de trabajo haga lo que quiera. El costo de este descuido es muy alto, se refleja en la calificación pública que tiene el mandatario morelense y se manifiesta también en la situación que enfrentará el futbolista en los siguientes tres años, especialmente cuando deje el poder.
Hasta ahora Graco Ramírez y los suyos son perseguidos, pero no han sido alcanzados; el ejecutivo estatal justifica la falta de resultados con la “protección” que tiene su antecesor en las fiscalías; sea cual sea la razón la realidad es que este gobierno no ha podido probarle nada a sus antecesores. Es importante hacer notar que hoy Cuauhtémoc Blanco habla con el presidente de México y tiene todo el apoyo del gobierno federal; esta puerta no ha sido utilizada por el futbolista, no al menos para tener el respaldo federal en los temas que ha presentado en contra del perredista.
Lo que no haga Cuauhtémoc Blanco como gobernador no lo podrá hacer cuando concluya su mandato; su el futbolista deja que transcurra el tiempo sin actuar legalmente contra quien apuesta por desestabilizar a su gobierno, a la vuelta del tiempo el perseguido ya no será Graco Ramírez, sino él.
Los carniceros de hoy pueden ser las reces del mañana.
- posdata
Varios personajes de la vida pública estatal andan movidos, pensando en el proceso de sucesión; en Morena hay al menos cinco figuras a las cuales observar: el subsecretario Rabín Salazar, los alcaldes Rafael Reyes y Juan Ángel Flores, el coordinador normativo del IMSS Juan Salgado Brito y la directora de la Lotería Nacional Margarita González Saravia. Todos ellos forman parte del Movimiento de Regeneración Nacional y construyen desde ahí su candidatura.
En el 2024 volverá a haber una alianza multipartidista en torno a Morena y en ella participará, entre otros, el Partido del Trabajo, por lo cual habría que considerar en la lista a la diputada Tania Valentina, quien igual que Margarita, por razones de género, podría llegar a la boleta.
Lo que no se ve hasta ahora es la propuesta del gobernador Cuauhtémoc Blanco para representarlo en la mesa de negociación; de manera natural se menciona al secretario de gobierno Pablo Ojeda, aunque visto el desempeño y el ánimo del gobernador en los últimos meses su propuesta podría ser el titular de Transporte Víctor Mercado.
Si la tradición electoral mexicana continúa, la candidatura presidencial podrá verse con más claridad después de la segunda mitad del próximo año y la estatal se estaría definiendo en los meses de diciembre o enero del 2023 o 2024.
El proceso de sucesión está en marcha y todo lo que se haga en el futuro inmediato tendrá como objetivo el 2024.
La carrera por la sucesión inicia después del diez de abril.
- nota
El próximo viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador viene nuevamente a Morelos; desde la 24 Zona Militar, al norte de Cuernavaca, realizará su conferencia de prensa mañanera y posteriormente tendrá agenda con el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo.
La de esta semana será la enésima visita del ejecutivo federal a la tierra de Zapata, es la primera del 2022 y seguramente, como en todas las anteriores, mostrará públicamente su respaldo y afecto hacia el jefe del ejecutivo de Morelos.
Luego del escándalo de las fotografías algunos actores locales presagiaban que la suerte política y el afecto presidencial hacia el futbolista se habían acabado.
Veamos lo que hace y lo que dice el presidente Andrés Manuel López Obrador el viernes en su visita a Morelos para saber si esa hipótesis es cierta.
- post it
Informa el secretario de gobierno Pablo Ojeda Cárdenas que 26 de los 36 municipios del estado se han adherido ya al convenio de Mando Coordinado de Policía; “solo Cuernavaca ha expresado su decisión de no participar de este acuerdo” afirma el jefe de la política interna.
La apuesta del alcalde Urióstegui de tener el manejo absoluto de la policía fuera del convenio estatal es alta, no solo porque implica enfrentar solo un problema enorme, sino porque al hacerlo también asume la responsabilidad y los costos sociales y políticos de lo que implica la delincuencia y sus actos violentos.
Alicia Vázquez Luna es una mujer valiente, honorable y conocedora del tema, pero el reto que tiene en Cuernavaca es enorme porque la fuerza de los grupos delictivos rebasa por mucho la capacidad de respuesta del estado y por ende, del municipio.
Estos primeros meses del trienio no han sido sencillos para el ayuntamiento en materia de seguridad: los incidentes delictivos continúan, la violencia no para y la policía está visiblemente rebasada. Peor: la gente no se siente segura y por el contrario, comienza a ver que la situación en lugar de mejorar, empeora.
La solución a esta problemática no está en el deseo del alcalde de resolver un problema añejo, ni en la valentía de una jefa policiaca que porta con orgullo el uniforme; estamos frente a un escenario multifactorial, que combina muchos aspectos y circunstancias, con una solución lleva tiempo y demanda el esfuerzo de todos.
- redes sociales
Los fiscales Uriel Carmona y Juan Salazar terminarán su periodo varios años después que el gobernador Cuauhtémoc Blanco.
El actual jefe del ejecutivo debe tomar esto en cuenta y tiene que preparar a aquellas personas que puedan cuidarlo desde distintas posiciones una vez que haya dejado el encargo.
¿En manos de quién confiaría su futuro el gobernador?
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