Serpientes y escaleras - La cueva del lobo

Antonio Villalobos Adán está en la cárcel por una denuncia; faltan otras 40

La cueva del lobo

La detención de Antonio Villalobos adán por el desvío de 9 millones del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca es el primero de varios juicios que el exalcalde enfrenta por actos de corrupción al frente del ayuntamiento capitalino. Junto con él, las autoridades vincularon a proceso y pusieron tras las rejas a tres miembros de su cabildo, pero uno logró la libertad condicional a partir del criterio de oportunidad. Jesús Martínez Dorantes tiene que aportar pruebas contundentes contra el expresidente municipal o volverá tras las rejas.

Dos de los tres regidores encarcelados junto con Antonio Villalobos solicitaron el Criterio de Oportunidad, pero solo a uno, a Jesús Martínez Dorantes, se lo concedieron; la ponderación de las autoridades para decidir a quién otorgarían este beneficio legal podría radicar en el hecho que uno ocupó la presidencia de la comisión de hacienda en el cabildo y ofreció mejores elementos de prueba contra el inculpado.

El Criterio de Oportunidad es una figura jurídica contemplada en la constitución que consiste en la posibilidad de que el ministerio público se abstenga de ejercer acción penal siempre que haya recuperado o garantizado los daños a la víctima y ofendido. En este caso el exregidor aportó o aportará datos que corroboren y robustezcan las investigaciones realizadas por el ministerio público sobre el desvío de más de 9 millones de pesos de los trabajadores del Sapac y otras querellas que la autoridad tiene contra Villalobos.

Martínez Dorantes, presidió la comisión de hacienda en el cabildo de Antonio Villalobos Adán y al parecer contribuirá con más elementos de prueba para fortalecer la denuncia referente al Sistema de Agua Potable; según lo comunicó la FECC también entregará información trascendental concerniente a otras tres denuncias relacionadas con el desvío de recursos del ayuntamiento de Cuernavaca.

La información que brinde el exregidor no lo libra de responsabilidad, pero suaviza el trato que recibirá de parte de las autoridades y sobre todo le permite llevar a cabo su defensa en libertad, a diferencia de los otros dos regidores. De facto Jesús Martínez se ha convertido en una especie de testigo colaborador de la FECC, pero si los datos que proporciona no fortalecen las denuncias o las autoridades de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción consideran que no son valiosas, regresaría a la cárcel. La sanción para el exregidor puede disminuir dependiendo de su valor probatorio.

Era cuestión de tiempo para que alguno de los acusados decidiera colaborar con las autoridades proporcionando pruebas de los actos ilícitos cometidos por el exalcalde; el hecho que dieran prioridad en la solicitud del criterio de oportunidad a Jesús Martínez Dorantes por encima de Anayeli Rodríguez no es un asunto de género, sino de aportación de pruebas. Explico:

Jesús Martínez presidía la comisión de hacienda y formaba parte de la estructura del Sapac, como parte del cuerpo edilicio capitalino tuvo la oportunidad de ver muchas cosas y su propia investidura le permitió tener acceso a múltiples documentos que hoy interesan a la fiscalía anticorrupción. Martínez Dorantes tiene experiencia en la administración pública y seguramente guardó copias que hoy le conceden un mejor trato de las autoridades. Anayeli Rodríguez, dicen quienes la conocen, es una mujer decente, de buena voluntad, pero sin muchos conocimientos profesionales, sin experiencia en la administración pública y sobre todo, que confió ciegamente en Antonio Villalobos. Anayeli Rodríguez no está en la cárcel por haber robado dinero público, sino por una actuación omisa en temas que legalmente eran de su responsabilidad. En castellano: se la llevaron al baile.

Al expresidente municipal se le está complicando severamente el escenario; la aparición de un testigo colaborador no es cosa menor, sobre todo porque se trata de un personaje con el que tuvo mucho trato, que presidió la comisión de hacienda del ayuntamiento y que tuvo la oportunidad de ver de cerca el manejo financiero de la comuna, mejor que cualquier otro miembro del cabildo.

Uno de los más grandes y graves problemas de Antonio Villalobos es que no tiene forma de explicar su enriquecimiento personal ni el de su familia, no existe congruencia fiscal en su crecimiento patrimonial, ni camino legal que le permita exculparse de todo lo que le acusan. El mayor pecado de este personaje está en su arrogancia, en su soberbia y en la manera tan desordenada como manejó el ayuntamiento.

El de Antonio Villalobos no es el primero ni el único ayuntamiento corrupto de Cuernavaca, quizá ni siquiera sea en donde más se ha robado, pero sin duda alguna se trata del gobierno peor manejado, el más descuidado, en donde se trabajó sin profesionalismo ni respeto a la ley. La ignorancia del exalcalde rebasa la de cualquier otro presidente municipal que haya tenido la capital de Morelos y eso lo tendrá que pagar ante la ley.

El gobierno municipal pasado de Cuernavaca no operó como una administración pública, fue una cloaca en donde todos se mancharon, en donde el robo estuvo permitido porque se efectuaba desde la cabeza y lo fomentaban desde el primer círculo del alcalde. Como lo el excandidato de Morena en Cuernavaca: el cobro de piso se institucionalizó.

Una vez que ha aparecido el criterio de oportunidad en esta historia habrá que ver el alcance de las siguientes acciones y a cuántos personajes más se llaman a cuentas. El principal responsable del saqueo capitalino ya está tras las rejas y junto con él hay tres regidores vinculados a proceso, pero el desvío de recursos de los trabajadores es el menor de los delitos cometidos, todavía hay que ver lo referente al uso de dinero del cobro del predial anticipado y los contratos que se hicieron durante ese trienio. Un dato a propósito de los contratos: todos los firmó de puño y letra Antonio Villalobos.

En esta historia de corrupción Juan Salazar tiene la enorme oportunidad de posicionarse como un verdadero fiscal anticorrupción y matizar las múltiples acusaciones que durante años ha recibido por la supuesta protección brindada al exgobernador Graco Ramírez. El encarcelamiento de Antonio Villalobos no elimina los reclamos contra el tabasqueño y su pandilla de ladrones, pero si representa un acto digno de reconocer.

El robo cometido en la administración pasada de Cuernavaca no fue cualquier cosa, fue un saqueo millonario, burdo, cínico y sin cuidado en el que participaron varios personajes. Ese ayuntamiento no trabajó con institucionalidad, la regla fue el amiguismo, la complicidad y la omisión.

Fue la cueva del lobo.

·         posdata

El jueves por la noche la revista proceso difundió otro fragmento de los documentos confidenciales del ejército mexicano hackeados por el colectivo Guacamaya y filtrados a diversos medios de comunicación; la información publicada por el portal refiere vínculos entre diversos personajes de la vida pública de varios estados, entre ellos Morelos, y la delincuencia organizada.

Lo escrito en la nota de proceso, posteriormente replicada en el portal de Aristegui Noticias y de ahí en el resto de los portales informativos, expone que en Morelos existen actores políticos relacionados con grupos criminales; el documento habla de diputados y exdiputados, alcaldes y exalcaldes, jueces, exfuncionarios estatales y algunos secretarios del gabinete de Cuauhtémoc Blanco, como el jefe de la política interna Samuel Sotelo y el titular de Desarrollo Social Alfonso Sotelo.

El lunes pasado el gobernador Cuauhtémoc Blanco abordó el tema y refirió que estaba dispuesto a que lo investigaran porque no tiene nada que esconder; en referencia a los presuntos vínculos de algunos miembros de su gabinete el mandatario respaldó a su secretario de gobierno Samuel Sotelo, de quien dijo “es un pan de Dios”. De los demás personajes mencionados confió en que estuvieran limpios, pero aclaró que “no metía las manos al fuego por nadie”.

Habría que ubicar el contexto de los funcionarios para entender de qué estamos hablando: Samuel Sotelo es un miembro querido y respetado en la comunidad, abogado de profesión, exmagistrado y exconsejero jurídico; Samuel Sotelo se ha caracterizado por su honorabilidad; quienes lo conocemos coincidimos con lo expresado por el mandatario: Samuel es un buen hombre (en el mejor sentido de la expresión), alguien con identidad, arraigo y que a la vista de todos siempre se ha movido por el camino de la ley.

En su historia personal no se le conocen escándalos, se maneja con sencillez, siempre ha vivido de acuerdo con los cargos que ocupa y a diferencia de otros personajes ostentosos que muestran sin pudor la nueva abundancia, Samuel Sotelo es discreto y humilde en su conducta. Hasta antes del encargo actual siempre se movía como cualquier ciudadano y era común verlo caminar o comer sin seguridad a su alrededor. Independientemente de lo que señalen las filtraciones, Samuel Sotelo se ha caracterizado por ser un hombre decente. Su hermano Cipriano es otra cosa.

Alfonso de Jesús Sotelo fue alcalde de Jojutla y luego diputado local, como munícipe y como representante popular en el poder legislativo varias veces fue señalado de tener vínculos con grupos criminales, pero nunca le comprobaron nada. Actualmente ocupa la titularidad de la secretaría de desarrollo social del gobierno estatal y tiene aspiraciones electorales para el 2024.

La postura del gobernador Cuauhtémoc Blanco, quien no fue referido en las filtraciones, fue contundente en tres puntos: 1- ¡Que me investiguen, no oculto nada! 2- Samuel Sotelo es un pan de Dios. Y 3- No meto las manos al fuego por nadie.

El Guacamaya Leaks ya pegó en Morelos y aviva el debate de los llamados narcopolíticos. El punto importante de esta historia no es que en documentos oficiales de la Sedena se mencionen a varios actores de la vida pública local, lo grave es que las autoridades que los consideran cómplices de la delincuencia no han hecho nada al respecto.

Eso es omisión… o complicidad.

·         nota

La ley es clara: ante la ausencia del diputado titular, lo que procede es que se llame a la suplente. Eso deberá ocurrir en el caso de la curul vacía en el congreso de Morelos: llamarán a la esposa de Roberto Yáñez Moreno.

Independientemente del contexto de las cosas, lo políticamente interesante será la postura que asuma la nueva legisladora, es decir: aportará su voto al bloque opositor o se pasará del lado opuesto y romperá la mayoría.

Roberto, dicen en los pasillos de poder, ya pactó.

·         post it

No habrá impunidad en Cuernavaca, dice el alcalde José Luis Urióstegui; el número de carpetas de investigación que existen en contra del gobierno de Antonio Villalobos revelan el manejo inadecuado de los recursos públicos y las omisiones cometidas en esa administración, añade.

Además de las 32 denuncias que refiere el alcalde, la consejera jurídica refiere la existencia de otras ocho más.

Lo dicho: el robo más grande y torpe cometido en el ayuntamiento capitalino sucedió en el trienio pasado y el alcalde no actuó solo.

El ayuntamiento fue peor que la cueva de Alí Babá, fue la cueva del lobo.

·         redes sociales

Esto dijo el gobernador Cuauhtémoc Blanco acerca de las filtraciones del colectivo Guacamaya:

“Ya se los he dicho, pero se los vuelvo a repetir: si algún secretario está involucrado que le caiga la ley, yo no lo voy a defenderlos… ¡pero imagínate nada más a Samuel Sotelo que es un pan de Dios también lo vinculan! Es una situación lamentable y sabes cuál es el tema más importante: que muchos de estos políticos se agarran de este tema para desprestigiar al gobierno. Pero como te menciono: si algún secretario está involucrado que lo investiguen, yo se los he dicho, yo tengo principios, mi mamá me dio una educación de andar siempre por la derecha.

¿No va a meter las manos al fuego por nadie?

Por nadie, absolutamente por nadie; si algún Secretario está involucrado que lo investiguen; que yo confió en ellos, eso es parte fundamental, pero que traigan las pruebas y que los investiguen.

Te voy a decir una cosa: hemos detenido a muchos personajes, incluidos aquellos con los que me sacaron la fotografía. Te repito: yo no los conocía”.

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