Serpientes y escaleras - La candidatura de Cuauhtémoc

¿Buscará el gobernador de Morelos competir por la jefatura de la Ciudad de México?

La candidatura de Cuauhtémoc

El gobernador parece haber ajustado sus aspiraciones políticas: hace un par de meses afirmó categórico que buscaría competir por un nuevo puesto de elección popular en la capital del país y solo esperaría el “permiso” del presidente Andrés Manuel López Obrador; la semana pasada la respuesta a la misma pregunta cambió, ahora fue prudente en su expresión y dijo que hay que esperar las encuestas. ¿Competirá Cuauhtémoc Blanco en el 2024 por el gobierno de la CdMx?

Las especulaciones sobre la posible participación del ídolo del fútbol en la contienda electoral de la Ciudad de México no son nuevas, hace al menos un par de años que se habla sobre el tema y él mismo ha dado pie a ello al señalar reiteradamente que le atrae la idea de competir en su ciudad natal.

Algunos afirman que la eventual participación de Blanco Bravo en la elección del 2024 sería encabezando el proyecto de Morena a la jefatura de gobierno; otros consideran que su espacio natural sería la delegación Cuauhtémoc y hay quienes mencionan que su destino está en el senado de la república.

Cualquiera que sea el caso, la ley obliga al gobernador de Morelos a separarse del cargo al menos 90 días antes del proceso electoral, lo cual abre un nuevo debate ¿Cuándo se iría y quién lo reemplazaría?

No estoy obsesionado como otros políticos, reitera enfático el futbolista al referir su interés en continuar en la actividad política; “si no hay condiciones volveré al futbol como entrenador del América y luego de la Selección Nacional” dice, al tiempo de evitar abundar en los posibles escenarios en los que podría participar.

Localmente Cuauhtémoc Blanco está atento al proceso de sucesión y mueve sus piezas: Víctor Mercado y Cecilia Rodríguez son sus propuestas para que representen al Movimiento de Regeneración Nacional en la contienda del 2024, pero parece que también ha comenzado a tender puentes con otros actores que estarían en condiciones de ganar la postulación de la 4T.

La fuerza de un gobernador es importante, pero también se debe considerar que ésta va disminuyendo paulatinamente conforme se acaba su gobierno; el caso de Cuauhtémoc Blanco no es diferente: es un mandatario con el apoyo del presidente de México y respaldo de la dirigencia nacional de Morena, pero con un notorio desgaste local y sin más aliados políticos que Andrés Manuel López Obrador y Mario Delgado. Éste último, por cierto, está a punto de dejar la dirigencia nacional del partido por mandato del tribunal electoral y aunque aún coordinará el proceso de selección del candidato (a) presidencial, ya no estará en funciones cuando inicie la discusión de las candidaturas en los nueve estados del país en donde habrá elecciones concurrentes.

La definición del candidato a la gubernatura de Morelos, lo mismo que las opciones electorales de Cuauhtémoc Blanco Bravo en la Ciudad de México no están en manos del ejecutivo estatal, ni tampoco dependerán completamente del presidente de México; cuando se llegue el momento de definir esas posiciones es probable que ya exista un precandidato (a) a la presidencia de la república y su voz deberá ser tomada en cuenta en la definición de los candidatos a los gobiernos estatales, la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y las delegaciones de la capital del país, sobre todo si la candidata es Claudia Sheinbaum.

El político morelense más cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador en este momento es Cuauhtémoc Blanco, pero si hablamos de la relación con la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum la figura más próxima es el alcalde de Jojutla Juan Ángel Flores. Rabindranath fue al inicio del sexenio una figura cercana al ejecutivo federal, pero los errores cometidos en Bansefi lo alejaron y lo tienen en la mira de la ASF.

La encuesta será la herramienta que el Movimiento de Regeneración Nacional utilice para definir a su candidato al gobierno estatal, situación que ocurrirá después de que se conozca al candidato presidencial allá por el mes de agosto. Las encuestas son una parte importante en la carrera, la parte formal, pero no es el único aspecto que intervendrá en la decisión. La voz del presidente, la del candidato (a) presidencial y la del gobernador saliente (por su derecho de veto) son elementos que se deben considerar en el análisis.

Cuauhtémoc Blanco afirma que esperará al resultado de una encuesta, lo cual hace pensar estaría considerando buscar la jefatura de gobierno de la Ciudad de México; si este fuera el caso el ejecutivo morelense se mediría con la secretaria de seguridad Rosa Icela Rodríguez, con la alcaldesa de Iztapalapa Clara Brugada, con el secretario de seguridad pública metropolitana Omar García Harfuch, con el senador Ricardo Monreal y probablemente con el actual dirigente nacional de Morena Mario Delgado. Si la decisión fuera solo por encuesta, el futbolista sí tiene probabilidades de ganar la nominación.

Como jefe del ejecutivo local el excapitán americanista se encuentra en una etapa de alta complejidad política: por un lado se mueve en busca de una opción personal que le permita continuar en la vida pública y sobre todo, mantener el fuero; por otro impulsa a una figura afín a su gobierno para que lo releve en el 2024 en el gobierno estatal y le garantice tranquilidad en el séptimo año; ambas opciones son posibles, pero ninguna es sencilla de consolidar.

El entorno que rodea al jefe del ejecutivo de Morelos en el cierre de su administración no es nada fácil: su enfrentamiento con el congreso local y con algunos personajes de Morena le impiden dejar la administración para moverse en la capital del país. Con tres cuartas partes del congreso en su contra no puede dar un paso en falso ni anticipar su salida, porque ello lo colocaría en el doble riesgo de que los diputados designen como suplente a un personaje antagónico y luego le inicien algún proceso legal que lo inhabilite para competir en el 2024.

Blanco Bravo reitera cada que tiene oportunidad que no le obsesiona la política, que su escenario nacional es regresar al fútbol y prevé que sería “entrenador del América y luego de la Selección Nacional”. El problema es que la responsabilidad que deriva de su paso por el gobierno de Morelos no concluye con el final de su encargo, por el contrario, en ese momento comenzará la parte más difícil para él y para su equipo, porque quien lo releve estará obligado por ley a presentar denuncias en los casos que corresponda y esto podría volverse una persecución legal si el próximo titular del ejecutivo morelense no responde a los intereses del futbolista.

La apuesta del mandatario en lo federal está basada en la popularidad que deriva de su trayectoria como futbolista y su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador; a nadie le queda duda que Cuauhtémoc Blanco es un candidato con alta rentabilidad en la capital mexicana, pero también sabemos que es un gobernante con un alto desgaste social y un escenario político muy peligroso, porque muchos actores locales, incluyendo a la mayoría de los precandidatos de Morena, estarían interesados en actuar contra él cuando concluya su administración.

El futuro político, profesional y personal de Cuauhtémoc Blanco depende de lo que haga en el cierre de su administración y de la manera como se conduzca en los meses que le quedan a su gobierno. El mandatario no tiene margen de maniobra en el congreso, se encuentra políticamente contra la pared, sin aliados locales y con el tiempo jugándole en contra. El apoyo del presidente de México y del gobierno federal son importantes, pero insuficientes para detener al parlamento local y a las fiscalías que abiertamente se han convertido en sus enemigos.

Si Cuauhtémoc Blanco no resuelve el entuerto que tiene enfrente, la posibilidad de que se vaya a competir en la Ciudad de México se complicará, porque hay varios actores de poder que lo quieren someter a procesos legales y hoy ni el Tribunal Federal Electoral ni la Suprema Corte de Justicia están del lado de la 4T, lo que implica que cualquier denuncia bien elaborada contra un personaje de Morena podría avanzar sin problema y sin la presión política de la presidencia.

De lo que Cuauhtémoc Blanco haga en las próximas semanas y meses depende no solo la posibilidad de que compita por un nuevo cargo de elección popular, también de ello derivará cualquier escenario profesional y la tranquilidad de su familia.

Veámoslo de esta forma ¿El América o la Selección Nacional contratarían a alguien sujeto a proceso penal o acusado de corrupción? Yo creo que no.

·         posdata

En playera, rubicundo, más calvo y sin el glamur que lo caracterizaba como gobernador, Graco Ramírez reapareció hace unos días al lado de su exsecretario de gobierno, desayunando en un restaurante de Cuernavaca.

Ver al regordete personaje no fue noticia, lo llamativo estuvo en que uno de sus acompañantes era el secretario de administración del gobierno de José Luis Urióstegui, Israel Yudico.

La especulación fue inmediata: ¿Buscará el alcalde de Cuernavaca el apoyo del tabasqueño? No me parece que sea así, pero la presencia del funcionario municipal sin duda fue desafortunada.

Graco Ramírez tiene presencia directa e indirecta en la sucesión del 2024: Javier García “El Gato” coordina una precampaña y Carlos Mandujano, quien fue su consultor de cabecera, asesora la campaña de Lucía Meza.

Lo dicho: golpe que no mata, fortalece. El tabasqueño viene tras el futbolista.

·         nota

Así responde el gobernador de Morelos a las preguntas de los reporteros sobre su futuro político:

¿Usted va de candidato a la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México?

-          Pues a la alcaldía no, a otro lugar sí en la Ciudad de México, acuérdate que siempre hay encuestas, entonces hay que esperar, sé que hay mucha gente que está diciendo que voy a la Cuauhtémoc, pero no, me voy a ir a otro lugar, hay que esperar los tiempos.

¿Habrá gobernador para el cierre de la administración o se va a ir antes para enfrentar este proceso electoral?

-          Como te menciono, como lo ha dicho el presidente: te vas a encuestas y si ganas pues tienes que dejar el cargo para aspirar otro cargo, entonces cuando se den los tiempos tendré que pedir licencia.

¿Te gustaría continuar en la política gobernador?

-          Ya lo he dicho muchas veces, si se da bienvenido y si no pues me regresare al futbol, yo ya se los he dicho muchas veces que no me obsesiono como muchos políticos, si se da en la Ciudad de México que bueno y si no me regresaré al futbol a ser entrenador en algún equipo, del América y después de la selección mexicana.

-          post it

Pobladores de Tetela del Volcán reclamaron la falta de atención e interés del presidente de la mesa directiva del congreso local Francisco Sánchez Zavala “Todo tiene un límite y la verdad yo si quisiera que él nos tomara la llamada o que nos dijera porque no se puede; nosotros entendemos, pero también queremos que no esté jugando con nosotros porque nosotros también somos ciudadanos y tenemos el mismo valor que cualquier voto ciudadano que tenga… me da impotencia que no escuchan realmente al pueblo, aquí tenemos gente de la cabecera, representantes de diferentes colonias, aquí sí está el pueblo y lo que queremos es atención y que nos respeten, porque todos merecemos respeto y la verdad yo ya estoy un poco cansado de que no nos atiendan. La verdad sí les dije que yo puedo tranquilizar a la gente, siempre y cuando se le escuche y se les trate con el mismo respeto que a cualquier otra persona”.

¡Zas!

-          redes sociales

La imagen de los integrantes del congreso local cae rápidamente: primero fue el abrumador desgaste por sus desatinos y el enfrentamiento con el ejecutivo, ahora es un silencio casi total en sus actividades parlamentarias.

“Tenemos las rede sociales” dice alguno de ellos. Cierto, y no les está sirviendo de nada.

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