Serpientes y escaleras - El problema de agua

La contingencia por la falta de agua en Cuernavaca se atendió, pero el problema aún no se resuelve

El problema de agua

La que transcurre ha sido una semana caótica en la capital de Morelos; los bloqueos de calles y las manifestaciones públicas por la falta de suministro de agua potable estrangularon la vialidad en gran parte de la ciudad y generaron afectaciones a ciudadanos y empresas. El reclamo social es válido: la gente paga y el Sapac no les da servicio; la dependencia argumenta que no es su culpa, que la deuda es pasada, pero eso no resuelve la crisis en hogares y negocios. El mediodía del miércoles el alcalde informó: ya hay acuerdo con la CFE y el servicio se reconectará; más tarde añadió: demandaremos a la Comisión Federal de Electricidad por abusiva.

El problema que enfrenta el sistema administrador de agua de la ciudad no es menor y aunque el punto central radica en los pasivos económicos millonarios, las complicaciones en el Sapac incluyen una mala administración y una evidente falta de planeación desde hace varios años.

El presidente municipal José Luis Urióstegui ha explicado que el problema no fue creado por él, que los casi mil millones de pesos que adeuda el sistema administrador se arrastran desde hace varias administraciones y que su gobierno ha cumplido en gran medida con el compromiso de pagar a la CFE y dotar de agua potable a la gente. Aún así el esfuerzo no es suficiente.

A estas alturas cualquier explicación gubernamental deja de ser relevante para quienes llevan, en algunos casos, más de dos meses sin recibir agua potable en sus hogares; la crisis es mayúscula, afecta la vida cotidiana de las personas y se puede medir en pérdidas económicas para todos los sectores productivos de la capital.

Para dimensionar de lo que estamos hablando hay que entender qué ocurre en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca: el Sapac es un organismo operador que funciona de manera independiente al ayuntamiento, si bien existe una relación directa al ser parte del ayuntamiento, al ser descentralizado tiene sus propias reglas de funcionamiento y autonomía financiera.

El Sapac vive de los recursos que capta por concepto de pago de agua potable y desde hace al menos diez años sus números se volvieron rojos, es decir, comenzó a gastar más de lo que recibía. A la par de ello la autonomía de la dependencia comenzó a verse afectada con la intervención de grupos externos y la multiplicación de sindicatos que fueron creados por pasadas administraciones con el objetivo de basificar a su personal.

En un video difundido por la dependencia municipal se explica que la falta de agua potable en la ciudad es resultado del incremento poblacional; no hablan de la situación económica, ni tampoco de los problemas laborales que complican su operación. Aunque la reflexión hecha por el Sapac en su video tiene algo de cierto, también es simplista y falsea la realidad que enfrentan, porque la falta de agua en Cuernavaca no es resultado únicamente del crecimiento poblacional.

Pongamos la situación en contexto: cada nueva vivienda que se construye en el municipio se conecta a la red hidráulica del Sapac y a partir de ahí comienza el cobro del servicio; por supuesto existen muchas tomas clandestinas en la zona metropolitana, pero la gran mayoría están conectadas, facturan y sus propietarios pagan por el servicio, porque de otra manera les suspenden el suministro.

La crisis actual del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado estalló por los adeudos millonarios que arrastra el sistema, tanto con la Comisión Federal de Electricidad como con proveedores, trabajadores y demandas judicializadas. El conflicto en el Sapac es financiero y de operación: el sistema gasta más de lo que recibe y de acuerdo con un estudio hecho hace un par de años por el centro de Investigación Morelos Rinde Cuentas, gran parte del dinero que el organismo capta “se pierde” en el camino.

Sin entrar a detalles peligrosos de lo que desde hace años dicen que ocurre en el Sapac y que se ha vuelto un secreto a voces, lo evidente es que la dependencia requiere un ajuste de fondo en su operación, en su administración y en la manera como trabaja; hay mucha gente en esas oficinas que duplican funciones, la carga laboral apadrinada por los sindicatos es muy fuerte y no se refleja en personal que verdaderamente realice labores de campo o mejoren la calidad de los servicios. La reingeniería financiera en el sistema de agua potable de Cuernavaca es impostergable.

Económicamente hablando el problema es mayor y está fuera de las manos del presidente municipal; la crisis de esta semana fue resuelta temporalmente gracias a una aportación extraordinaria autorizada por el cabildo, pero no atiende el problema de fondo, ni evitará que en el corto plazo la ciudad vuelva a caer en crisis, porque el Sapac trabaja de manera deficitaria, es decir, su adeudo se incrementa mes a mes.

El alcalde Urióstegui ha dicho que le mandará una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador para que igual que en Tabasco se condone la deuda del sistema administrador de agua con la Comisión Federal de Electricidad. La intención es buena, pero parece lejana porque no existe un puente que acerque al presidente municipal con el jefe de la nación. Eso sin contar con que Cuernavaca es gobernada por el PAN, un partido enfrentado con el ejecutivo federal y con el gobernador.

Además de los recursos económicos que no tiene, el alcalde capitalino necesita un brazo político que le ayude a alcanzar acuerdos de alto nivel con la CFE; localmente podría pedir apoyo a los diputados (el presidente de la mesa directiva es panista), pero hasta ahora eso no se ha visto y los legisladores locales son testigos mudos de la crisis capitalina, a pesar de que ellos pueden canalizar recursos extraordinarios a Cuernavaca.

Políticamente hablando los padrinos políticos de José Luis Urióstegui no sirven de nada: su partido está enfrentado con el gobierno federal y local, los hermanos Martínez Terrazas no tienen interlocución con nadie y los diputados del PAN no han querido entrarle al tema a pesar de que la crisis agobia a esta administración casi desde el primer día de su mandato. ¿Quién será el puente entre el alcalde de Cuernavaca y el presidente de México, para que la CFE considere condonar la deuda al Sapac?

Momentáneamente el gobierno capitalino ha resuelto la segunda crisis de agua que se ha presentado en lo que va del año, hacerlo costó millones de pesos que el sistema de agua no tiene y debieron ser transferidos desde las cuentas del ayuntamiento. Con este abono el Sapac se pone momentáneamente al día con la CFE, pero el próximo mes veremos un nuevo atorón, porque la operación del sistema es deficitaria; el apoyo que autorizó el cabildo es extraordinario, es decir, no se podrá hacer de manera constante y por ello el riesgo de que la dependencia federal vuelva a cortar la luz a los pozos es latente.

Al alcalde José Luis Urióstegui se le debe reconocer el esfuerzo hecho para atender la contingencia, pero también se debe entender que crisis no se ha superado: el problema es mayor y rebasa la capacidad del ayuntamiento para solventarlo.

La ciudad capital enfrenta un severo problema producto de muchos años de corrupción, descuidos e ineficiencia en el manejo del sistema operador de agua; la administración actual del Sapac no es la mejor, ni siquiera está a la altura de la situación, por ello tuvo que ser el propio presidente municipal quien resolvió la crisis.

La posibilidad de una nueva contingencia está latente. Cuernavaca necesita ayuda.

·         posdata

Al menos tres aspirantes a la gubernatura de Morelos promueven su imagen de manera irregular, afirma el Impepac; hay quejas verbales y denuncias formales por lo que podrían considerarse actos anticipados de campaña. “Estamos llevando a cabo las investigaciones y una vez terminadas se turnarán al Tribunal Estatal Electoral”.

El tema en cuestión no es cosa menor, de acreditarse las acusaciones, las denuncias podrían derivar en alguna amonestación para los acusados y en caso de reincidencia, podrían afectar legalmente sus aspiraciones.

La norma es clara al respecto y fácil de entender, por ello es sencillo también que cualquier precandidato realice promoción anticipada sin riesgo legal alguno; solo es cosa de que conozcan la ley y encuentren el camino para evadirla, como sucede todo el tiempo en este tipo de casos.

Si alguien resulta sancionado por actos anticipados de campaña no será por violar le ley, sino por la torpeza como lo hizo.

·         nota

Así explicó el alcalde de Cuernavaca la manera como buscará la intervención de la presidencia de la república en el adeudo histórico del Sapac con la CFE y los abusos de la Comisión Federal de Electricidad con la capital Morelense.

“El documento que estamos mandando a Presidencia de la Republica, a Secretaria de Gobernación y al Consejo de Administración de la Comisión Federal de Electricidad, explica la problemática que vive SAPAC con CFE, las altas tarifas que se están aplicando a SAPAC por parte de la Comisión Federal de Electricidad, los picos altos de cobro de hasta un 30% adicional en determinados horarios en el uso de energía eléctrica, la falta de asesoría en Comisión Federal de Electricidad a SAPAC para lograr disminuir el consumo de energía eléctrica y la falta de medidores por lo menos en sesenta puntos de abastecimiento que hacen que SAPAC tenga que pagar cantidades no medidas. También requerimos la intervención del Presidente de la Republica para la cancelación del adeudo histórico que no genero esta administración y que Comisión Federal de Electricidad ajuste las tarifas a la realidad del consumo, que es para prestar un servicio y no como un consumidor final”.

·         post it

Mexicanos contra la Corrupción compartió en su portal una interesante investigación sobre la corrupción que se cometió en la reconstrucción de las afectaciones que dejó el sismo del 2017; ahí señala que tanto Sergio Beltrán Toto como Alexis Ayala no presentaron documentación justificatoria de 410.1 millones de pesos del 2017 y 915.5 millones de pesos del 2018.

Este es el link para acceder a la nota completa:

https://contralacorrupcion.mx/asf-en-busca-del-dinero-perdido-en-la-gestion-de-david-colmenares/morelos-19s-la-asf-en-busca-del-dinero-para-damnificados-del-sismo/

·         redes sociales

El carnaval de Jiutepec salió bien: tuvo una gran afluencia de visitantes y salvo algunos incidentes menores, todo resultó conforme a lo planeado.

El carnaval de Tepoztlán, por el contrario, salió mal, ni siquiera pudo concluir porque el ayuntamiento no tomó las previsiones necesarias: no hubo seguridad, orden, ni tampoco planeación. Al final las comparsas solicitaron la destitución del alcalde por los graves errores cometidos y las consecuencias de este fallido evento.

Sigue Yautepec. Esperemos que el carnaval salga bien y sin contratiempos.

Comentarios para una columna optimista: eolopacheco@elregional.com.mx

Twitter: @eolopacheco

Facebook: Eolopachecomx