Serpientes y escaleras - Decisiones

Se bajó el Verde de la coalición de la 4T; la decisión sorprendió a muchos. ¿Es un error?

Decisiones

El bloque liderado por Morena ha comenzado a definir la manera como competirá en la elección del próximo año; los partidos que conforman la coalición Sigamos Haciendo Historia en Morelos acordaron los distritos y los municipios que encabezará cada partido; lo llamativo, aunque no por ello significativo, es el berrinche del partido Verde, que decidió romper y competir solo en todos los espacios. La mano de Margarita González a través de Javier García se ha dejado sentir en la contienda.

Entendamos cómo están las cosas:

Luego de varias horas de negociación, estira y afloja y algunas amenazas, los promotores de la 4T determinaron ir juntos con Margarita González Saravia como candidata al gobierno de Morelos y definieron las posiciones que encabezaría cada partido en el ajedrez electoral del próximo año.

El Partido Verde determinó salirse de la alianza, lo que implica que postulará candidatos propios porque en la 4T no les dejaron encabezar la candidatura en la capital; el PVEM ha formalizado ante el IMPEPAC que tendrá candidatos propios en los 12 distritos locales, en los 36 ayuntamientos y por supuesto en la gubernatura.

Las otras definiciones fueron las de Yautepec, Tepalcingo y Tlaltizapán, que encabezará el Partido Nueva Alianza; Ciudad Ayala, Tetela del Volcán y Jantetelco, que serán sigladas por el Partido Encuentro Social; Tepoztlán, que corresponderá al Partido del Trabajo junto con uno de los distritos locales y Emiliano Zapata, donde la candidatura la pondrá el Movimiento Alternativa Social.

La voz cantante en la mesa de negociación la llevó Javier García, el coordinador de campaña de Margarita González Saravia. Javier fue firme en su postura, duro a la vista de algunos e insensato en opinión de otros, pero en todo momento actuó con el respaldo de la dirigencia nacional y con la autorización de la candidata. Si alguien del equipo de Margarita González sabe conducir ese tipo de negociaciones es él.

Las decisiones tomadas no son las primeras que corren a cargo de la candidata y de su equipo, pero sí son las más polémicas hasta ahora. En resumen, a la gubernatura van juntos los cinco partidos que conforman la coalición, todos mantienen su apoyo a Margarita González Saravia, pero en el resto de las posiciones se reservan el derecho de caminar individualmente donde consideran que individualmente tienen mejores condiciones para ganar.

En algunos espacios de Morena los acuerdos de esa noche generaron molestia, fueron considerados incorrectos porque, dice, no gustaron a los consejeros ni a la militancia; puede ser. Para tener claro el tamaño del enojo hay que entender que el consejo de Morena está conformado por cincuenta personas que responden a dos grupos políticos opuestos y persiguen intereses individuales; en cuanto a militancia se refiere, no hay datos precisos de cuál es el padrón de afiliados del partido, pero sorprendería que el número de afiliados sea mayor a mil personas. La fuerza de Morena no está en el consejo, ni en la estructura, ni en la militancia, sino en los simpatizantes obradoristas.

La polémica que desataron las decisiones tomadas y que derivaron en una división/fractura en la alianza tienen diferentes interpretaciones, según quien las haga. Para algunos se trata de un error de cálculo, del resultado de la soberbia, del exceso de confianza y del desprecio a los aliados; para otros es una actitud sensata en función de lo que implica un proceso como el del 2024, del tamaño y de la fuerza de cada uno de los participantes de la coalición y sobre todo de la estrategia para ganar.

La división en el bloque de la 4T es llamativo en lo mediático, pero no genera un problema de fondo; el partido Verde al igual que el PT, Nueva Alianza, PES y MAS son partidos pequeños, con cierta fuerza en algunos puntos específicos de la entidad, pero con un altísimo riesgo de perder el registro en el 2024 por su poca presencia social. El motor de la elección es Morena y aunque ello no debe ser razón para que se desprecie a los aliados, sí es un parámetro que fija las reglas de la negociación.

Pongámoslo de esta forma: con un dos puntos en la bolsa el partido Verde exigía la candidatura a la presidencia municipal de Cuernavaca a cambio de mantenerse en el convenio de coalición; no había manera de que Morena o sus aliados aceptaran esa petición, ni forma de negociar porque los verdes nunca se movieron de ahí. Su participación en la alianza Sigamos Haciendo Historia en Morelos era valiosa, pero no tanto como para que les dieran la capital.

Lo ocurrido hoy del lado de la 4T es un tropiezo en la carrera por el 2024, pero no ayuda a sus rivales del FAM; el Verde ha roto su alianza con Morena, pero no se irá del lado de Lucía Meza y de esa manera dividirá más el sufragio en el estado. La competencia en los distritos y en las alcaldías también se volverá más compleja porque habrá muchos candidatos de varios partidos haciendo campaña a la vez; teóricamente los de Morena, PES, PT, NA y MAS promoverán la candidatura de Margarita González, pero lo que en realidad sucederá es que el voto estatal se pulverizará y el votante se va a confundir. ¿A quién beneficiará esto? El tiempo lo dirá.

El rompimiento del Partido Verde es el primero que ocurre en la alianza morenista, pero quizá no sea el único; después de dividir los espacios entre los partidos viene la selección de nombres para las candidaturas, ahí vendrá un nuevo encontronazo y muy probablemente más berrinches. El trabajo político de conciliación que haga la candidata a través de su coordinador de campaña y sus hombres de confianza es clave para mantener la unidad y reducir al mínimo la división. Con todo y lo que algunos puedan criticarle, Javier García es un buen operador y goza de la confianza absoluta de Margarita González.

La medición que los estrategas de la 4T deben hacer en esta etapa del proceso va en función de varias cosas, pero enfocada al triunfo en el 2024. La suma de varias siglas en favor de un mismo candidato tiene como objeto multiplicar los votos, pero encierra también el interés de reducir el número de adversarios. Dicho de otra manera: hay personas o partidos que como aliados aportan pocos votos pero como enemigos pueden quitar muchos.

Del lado del FAM sonríen al ver este primer encontronazo, pero llegará el momento en que a ellos les toque tomar decisiones y fijar posturas; lo mismo que pasó en la 4T puede pasar en el FAM, porque hablamos de una misma clase política estatal: mediocre, ambiciosa, limitada de visión y en muchos casos carente de palabra y lealtad. El problema no está solo en quienes toman las decisiones, sino en quienes tratan de abusar en las negociaciones.

El rompimiento del Verde es escandaloso, pero no pone en riesgo el triunfo de Morena.

·         posdata

La seguridad en Cuernavaca ha mejorado, afirma el slogan del ayuntamiento de la capital en el marco del segundo informe de labores de José Luis Urióstegui Salgado.

Desde que asumió el cargo, el abogado/alcalde ha apostado por ese tema, empezando por sacar al municipio del mando coordinado de policía porque, dijo, “no ha dado resultados” y solos están mejor.

La apuesta del edil es muy alta, es la misma de otros gobiernos estatales y municipales que prometen cambios a partir de una fuerte inversión económica; todos han fallado.

Aunque en el discurso y con sus estadísticas Urióstegui presume logros en materia de seguridad, la realidad dice lo contrario: Cuernavaca es una ciudad violenta e insegura, los delitos se han incrementado en casi todos los rubros, a la par de las acusaciones sobre vínculos de la policía, empezando por la titular, con la delincuencia organizada.

Ayer mismo, unas horas antes de que el presidente municipal rindiera su segundo informe de labores una noticia violenta cimbró a la ciudad: una mujer que en compañía de su madre llevaban a la escuela a una menor fue asesinada por resistirse a un robo. Más tarde el cuerpo sin vida de otra persona fue localizado en un paraje de Alta Palmira, también en la capital y la base de la ruta 11 fue objeto de un ataque con armas de fuego.

“Fue un hecho circunstancial, la mujer se resistió al robo y por eso la asesinaron… no podemos estar todo el tiempo en todos los lugares” dijo José Luis Urióstegui.

Peor que el fracaso del gobierno municipal es la postura de la jefa de policía y del alcalde tratando de justificar con argumentos estúpidos una realidad evidente, que ha costado muchas vidas y que coloca a Cuernavaca como una de las ciudades más inseguras y violentas del país.

El gobierno de la capital representa un fracaso que pega no solo a su titular, sino a todos los que apostamos por un hombre honesto, decente, que afirmaba tener la capacidad y el conocimiento para administrar un ayuntamiento en crisis, pero demostró que no está hecho para la administración pública.

A dos años de gobierno la conclusión es absoluta: no se gobierna con buena voluntad.

·         nota

Los acuerdos tomados en la mesa de la coalición Sigamos Haciendo Historia en Morelos ha provocado reacciones al interior de la 4T; para algunos se trata de una decisión equivocada, de una jugada que pone en riesgo en triunfo del 2024 porque desprecia a los partidos aliados o podría ser la mano negra de Graco Ramírez en el equipo de Margarita González Saravia.

Pocos entienden lo que ocurrió esa noche, no se explican por qué en lugar de una alianza total se determinó un acuerdo parcial en donde solo van unidos en la gubernatura, en 11 municipios y cuatro distritos locales. La respuesta a la interrogante solo la conocen únicamente quienes estuvieron en la negociación.

Hasta el momento, salvo el caso del Verde que decidió salirse del convenio y caminar solo, el resto de los partidos se mantiene. Competir en coalición es clave para todos, incluyendo a Morena; les conviene hacer un frente común en los puntos débiles y también reservarse espacios en donde consideran que tienen condiciones para ganar. Veámoslo de esta forma: con tantos aspirantes en los partidos que conforman el bloque de la 4T, lo mejor para bajar presión al tema y dejar competir a más personas era que cada quien mandara sus propias propuestas donde se considera fuerte solo.

La suma de votos que aportan los partidos aliados al Movimiento de Regeneración Nacional son muy importantes para el triunfo de los candidatos de la 4T, representan alrededor de diez puntos porcentuales que en una elección cerrada como la actual pueden ser la diferencia entre ganar y perder la gubernatura.

La fuerza de Morena en esta elección es evidente, pero no tanta para subestimar a sus adversarios; el bloque de la 4T tomó una decisión difícil, quizá basada en los estatutos de los partidos o valorando las peticiones de sus aliados. Al momento de escribir esta columna solo el Verde se había separado y la razón fue que no le cedieron la candidatura de Cuernavaca; el resto se mantenía en la misma sintonía, preparándose para ir a la batalla electoral del 2024.

Todo lo que se diga al respecto sin haber estado en la mesa de negociación es especulación. Lo único cierto es que de los seis partidos, solo uno se bajó. El que menos votos tiene de todos.

·         post it

La decisión del Partido Verde afecta a la coalición, pero más a ellos. El PV aporta dos puntos a la bolsa electoral, importantes sin duda alguna para la 4T, pero insuficientes para que ellos revivan en el estado.

Ojo: en Morelos el Verde perdió el registro como partido en el 2021 porque no logró los votos mínimos necesarios para continuar recibiendo prerrogativas. ¿Con esos resultados cómo quería encabezar la candidatura en Cuernavaca?

·         redes sociales

Morena les volvió a mover la jugada a los suyos: la encuesta para elegir al candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca será este fin de semana.

¡Que comiencen los juegos del hambre!

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