Serpientes y escaleras - Alternancia y permanencia
En opinión de Eolo Pacheco
El problema de Morelos no es el cambio de partido, sino las complicidades
Alternancia y permanencia
El arranque del milenio marcó el inicio de la alternancia partidista en Morelos; a partir del año dos mil los morelenses hemos sido gobernados por figuras de diversos partidos y conocimos la manera como cada uno ejerce el poder. El cambio ha servido para confirmar que a la hora de gobernar no hay diferencias ideológicas, ni existe la honestidad a partir de una sigla o de un género. Los problemas que arrastra el estado no derivan de la alternancia política, sino de la continuidad de los vicios.
A Margarita González Saravia le está costando el arranque de su gobierno: se combinan la falta de recursos económicos, un incremento exponencial de la violencia y un cierre de año complejo por el cambio de poderes en los ayuntamientos.
El ejecutivo estatal se mueve con dos agendas: la de la gobernadora, intensísima en reuniones y actividades diarias en todos los municipios, situación que de manera natural la aleja de su oficina; y la de la sociedad, que exige que se ponga un alto al derramamiento de sangre y se reactive la economía.
La jefa del ejecutivo maneja una narrativa humanista que habla de trabajo solidario, respeto, inclusión, protección a quienes menos tienen, atención a los grupos vulnerables, promoción de la cultura, rescate histórico y apoyo a las comunidades indígenas.
La de Margarita González Saravia es una agenda ciudadana, propositiva, que poco se detienen en temas de coyuntura y evade los asuntos de violencia e inseguridad, porque cuando lo hizo trastabilló y dio pie a de que la golpearan y la compararan con gobernantes terribles, como Cuauhtémoc Blanco.
Es aquí donde hace falta equilibrio en el ejecutivo, se requiere alguien que aborde esos temas, que ataje los rumores, que no permita que se especule con cargo al gobierno, ni de pie a que golpeen a la gobernadora cada vez que pasa algo. Todos los secretarios presumen cercanía con Margarita González Saravia, pero ninguno la defendió cuando vivió una semana sumamente complicada.
La definición de una ruta gubernamental a partir solo de la teoría no va a funcionar si se minimizan los problemas de inseguridad y se planea desde el escritorio; la jefa del ejecutivo enfrentará crisis constantes y tendrá que salir al paso de situaciones tanto o más complejas que las recientes, porque esa es la realidad del estado y la naturaleza del cargo que ejerce.
La gobernadora tiene que ver el ejercicio de poder más allá del mundo perfecto que le platican: está bien tener un enfoque humanista, estar cerca del pueblo, mantenerse en territorio y proponer cambios de gran calado (frase profundamente priísta), lo que no se puede pasar por alto es que Morelos vive un momento complejo, que la sociedad ha sido golpeada desde hace más de dos décadas por los grupos delictivos y los últimos cinco gobernadores se coludieron con la delincuencia.
El pueblo sabio y noble del que hablaba el presidente Andrés Manuel López Obrador no existe, lo que hay es una sociedad desesperada por la falta de dinero, enojada porque es víctima constante de los cárteles, sobajada históricamente por funcionarios abusivos y desconfiada porque los primeros en engañar y traicionar la confianza del pueblo son quienes ejercen el poder.
Margarita González Saravia no es como sus antecesores, su historia de vida la avala y ha generado simpatías, pero si los resultados de su gobierno tardan en llegar y la siguen exponiendo como hasta ahora, pronto el pueblo noble y sabio la colocará en el banquillo de los acusados y olvidará que es una buena persona.
El cierre de año debe servir para que la jefa del ejecutivo haga un alto en el camino y evalúe a su equipo a partir de lo que han hecho en estos primeros meses y la actitud que tienen frente a la sociedad, no en función de la veneración que le profesan. Como en otros tiempos, la lealtad gubernamental se está confundiendo con sumisión y ello a la vuelta del tiempo pasará factura.
El gabinete estatal está dividido, al interior del gobierno existen bandos con visiones, intereses y posturas distintas, hay figuras que fortalecen a las instituciones, pero también otras que en nada representan los valores que caracterizan a Margarita González Saravia, son funcionarios cuya capacidad profesional está muy por debajo de lo que requiere un gobierno que promete hacer mejor las cosas.
El primer trimestre sirvió para cumplir compromisos de campaña, para ponerse a mano con los patrocinadores y dejar en ceros las cuentas de la elección. El problema es si esa dinámica continúa el siguiente año y lo que se permitió momentáneamente para atender pendientes se convierte en una regla a lo largo del sexenio, como ha sucedido en las últimas dos administraciones.
El triunfo o fracaso del gobierno de Margarita González Saravia no depende de las siglas de Morena, ni derivará del sello humanista que la gobernadora quiere dar a su trabajo; frente a una realidad difícil en materia de seguridad, economía, impunidad y corrupción, el destino de la primera administración estatal encabezada por una dama está en su capacidad para detener la caída de un estado rezagado de la marcha nacional y víctima de malos gobiernos.
La alternancia política, partidista y de personas no es el problema de Morelos, lo que ha hecho que los gobiernos fracasen es la repetición de las mismas prácticas.
Confiemos que con Margarita González Saravia ocurrirá algo distinto.
· posdata
El alcalde José Luis Urióstegui rindió su tercer informe de labores. Al escucharlo llama la atención la cantidad de cosas buenas que hizo, pero sobre todo el rescate financiero de una ciudad que estaba en bancarrota.
Lo logrado por el abogado no es cosa menor y debe reconocerse, aunque muchos no noten mejoría en la capital; para su segundo mandato luzca mejor es fundamental que haga ajustes en su equipo y comunique mejor su trabajo.
La estrategia interna ha sido exitosa, pero contrasta con la percepción que de él tienen muchos ciudadanos.
Ojalá lo entienda.
· nota
Dos declaraciones de la gobernadora Margarita González Saravia llaman la atención, la primera respecto al presupuesto y la segunda sobre la liberación de sujetos que estaban sentenciados por la comisión de un delito grave. Veamos:
1- “Con los votos de ellos (el PT) tendríamos mayoría calificada, pero si ellos no lo aceptan nosotros tenemos que ajustarnos a lo que el congreso nos establezca; en las pláticas siguen las negociaciones para ver hasta donde podemos avanzar. Nosotros no vamos a forzar las cosas para quedarnos con el presupuesto del año pasado, tenemos que llegar a alguna negociación que nos permita equilibrar las posiciones y llegar a acuerdos.
¿Cuál sería el llamado a los diputados?
Que sigamos con las pláticas, que estemos abiertos al diálogo, que busquemos el beneficio para nuestro estado. Nosotros queremos priorizar las obras, fundamentalmente sociales y de infraestructura, requerimos del apoyo de ellos para hacerlo posible; también en materia educativa, para los maestros, nos interesa mucho que podamos llegar hasta el último minuto de manera lo más consensuada posible.
Voy a tener una reunión con todos mis secretarios la próxima semana para ir priorizando proyectos, vamos a ajustar mucho nuestro presupuesto, no dispersarlo; deben priorizarse los proyectos que tengan más impacto social. Ese análisis lo haremos con nuestros secretarios para lo que viene el 2025.”
2- “Existe lo que conocemos como “la puerta giratoria”, en donde después de un despliegue, un esfuerzo, una coordinación, trabajo de inteligencia, se detienen a delincuentes y salen de manera inmediata por la mala actuación de jueces y de algunos magistrados. Yo he pedido en la mesa de seguridad el día de hoy que se investigue a fondo el caso que tuvimos esta semana, todo indica que no fue correcto liberar a estos delincuentes. Que se investigue, yo creo que cada quién debemos asumir nuestra responsabilidad en materia de seguridad, estamos haciendo un gran esfuerzo porque fue un compromiso nuestro para la ciudadanía y lo vamos a hacer todos los días, vamos a estar trabajando diariamente para construir la paz en el Estado de Morelos. Dentro de los primeros cincuenta días hemos tocado todos los temas: infraestructura, agua, educación, etc. Pero, nuestra obligación fundamental es garantizar la paz en el estado de Morelos y lo vamos a seguir haciendo, trabajando de la mano con las diferentes instancias. Yo he pedido a las instancias correspondientes que se investigue este caso, porque también debemos dejar claro que no vamos a permitir ilegalidades de parte de los impartidores de justicia.”
Aunque son temas distintos hay un punto que los une: para avanzar en materia presupuestal y para cerrarle el paso a la delincuencia es fundamental el respaldo del congreso y sus integrantes. En ambos casos hablamos de hisgtorias de de alta trascendencia que cuestan mucho a las autoridades y que se vuelven casi imposibles cuando no hay acuerdo, coordinación y acompañamiento entre poderes.
El Poder Judicial de Morelos pidió más dinero y una autoridad federal ordenó que se lo dieran, el problema es que los integrantes de ese poder están liberando delincuentes y en algunos casos, están coludidos con la delincuencia.
¿Entienden el punto los diputados o se los explicamos con más claridad?
· post it
La Suprema Corte concedió la razón al poder judicial de Morelos en su solicitud de ampliación presupuestal, por lo cual el siguiente año al TSJ le tienen que dar más de mil millones de pesos.
El magistrado Gamboa se relame los bigotes luego de esta resolución porque ahora sí tendrá dinero a manos llenas y la capacidad de utilizarlo como se le antoje; dependiendo de lo que decida hacer con el dinero, puede impulsar al Poder Judicial a una mejor posición que la actual.
El problema en esta historia es económico ¿De dónde va a salir el recurso? Hablamos de una orden judicial que debe ser acatada, pero la solvencia del estado no alcanza para dar un brinco financiero de ese tamaño en el TSJ.
Menudo reto tiene la secretaria de hacienda en esta historia. Los cientos de millones extras que el 2025 debe presupuestar el ejecutivo para el Judicial (y que serán permanentes) van con cargo a otras áreas de la administración.
Los magistrados hacen fiesta por la ampliación presupuestal; hay que ver a quien le toca llorar por el recorte.
· redes sociales
Lo obvio ocurrió la semana pasada: el problema de inseguridad sacó de balance al nuevo gobierno y se colocó por encima de la agenda social de la gobernadora; las advertencias de que sucedería vinieron de muchos lados porque se trata de un problema grave, añejo, que no se resolverá en el corto plazo y sirve para que los enemigos del régimen cuestionen a su titular.
Margarita González Saravia entiende los alcances de este tema y sabe lo que puede ocurrir si fracasa la pacificación o los resultados tardan en llegar.
Lo peor que puede hace su equipo ante un escenario así es minimizar las cosas.
Urrutia es un buen secretario, pero internamente nada a contracorriente.
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