Se sientan las bases para un nuevo régimen en México
En opinión de Lucy Meza
El cambio profundo de régimen se esta construyendo y el Senado de la República ha sido fundamental para alcanzar ese objetivo. El pasado lunes aprobamos un paquete de reformas que dan vida a dos nuevas leyes: La Ley Nacional de Extinción de Domicio y la Ley de Austeridad Republicana.
A través de estas dos nuevas leyes se sientan las bases jurídicas para consolidar un nuevo régimen, que generará un nuevo paradigma en la cultura política, en el ejercicio de la función pública y en la forma de ejercer el poder.
Y no sólo eso, se sientan las bases para combatir con efectividad los dos principales males que enfrenta el país: La corrupción y la operatividad de la delincuencia organizada.
Con la aprobación de la Ley de Austeridad Republicana, se va a acabar con un cáncer histórico; se va a terminar de tajo con los abusos, con los excesos y el dispendio de los recursos públicos.
Han pasado décadas y sexenios de una clase política y de poder llena de privilegios. Y esta pésima cultura se va a acabar. El derroche de la alta burocracia, la llamada burocracia dorada, se va a extinguir.
Por muchos años, los recursos públicos de este país se quedaron en la burocracia dorada, mientras que las clases sociales más desprotegidas quedaban en un estado indefenso y marginado.
Se acaba con uno de los insultos más cínicos del presidencialismo. Y me refiero a las millonarias pensiones de retiro de los Presidentes, quienes dejarán de vivir de injustos privilegios.
La austeridad será el principio conductor de la administración federal y eje estratégico del gasto público, a fin de que ésta sea de observancia obligatoria para todos los servidores públicos y aplicada de manera transversal en todas las dependencias, entidades y órganos de los Poderes de la Unión y demás entes públicos federales.
Con la Ley de Austeridad Republicana, no sólo se sepultará al viejo régimen, sino que además el país ahorrará 50 mil millones de pesos que podrán ser destinados al desarrollo sustentable y a los pueblos más marginados de México.
Se evitará el engrosamiento del aparato burocrático, se limitará el uso de bienes muebles e inmuebles y los recursos humanos propiedad del Estado. Se establecerán límites en la adquisición y arrendamiento de bienes, muebles e inmuebles, así como para la contratación de servicios y obra pública.
Quedará cancelada la asignación o comisión de cualquier tipo de servidores públicos, personal civil o de las fuerzas armadas cuyos costos sean cubiertos con recursos del Estado; estará prohibida la constitución de fideicomisos, fondos, mandatos o contratos análogos que tengan por objeto omitir el cumplimiento de las reglas de disciplina y ejercicio honesto del gasto. Y la obra pública se asignará mediante licitación pública abierta y transparente.
Por otro lado, es un gran avanza para México la creación de la nueva Ley Nacional de Extinción de Dominio dirigida a debilitar el poderío económico de la delincuencia organizada, tras 11 años de fallidos intentos.
Esta nueva Ley tiene como objeto arrebatarles los bienes muebles y financieros a los criminales organizados y que han incurrido en delitos, tales como los cometidos por servidores públicos, delincuencia organizada, robo de vehículos, recursos de procedencia ilícita, delitos contra la salud, extorsión, trata de personas y delitos en materia de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos.
Esta ley, no es para uso común, ni en contra de cualquier delincuente; tampoco para ejercer persecuciones fiscales o políticas, es para recuperar los espacios que ha perdido la sociedad mexicana frente al crecimiento y operatividad que han generado los grupos criminales a lo largo y ancho del país.
Ley Nacional de Extinción de Dominio dirigida a extinguir la legitima propiedad de los delincuentes que amasan bienes vinculados a hechos delictivos y producto de actos ilícitos, fijará un antes y un después en la lucha contra la delincuencia
A esos que ejercer violencia y criminalidad se les pegará en donde más les duele: en sus bienes, en sus cuentas bancarias y en todos los activos que han construido y que son producto de actos ilícitos que lastiman a todos los mexicanos.
Ya no habrá impunidad para aquellos que se hacen de un bien mueble para seguir cometiendo sus ilícitos, ya no será suficiente con meterlos a la cárcel. Ahora se les decomisará y incautará todo los que han construido con sus conductas criminales.