Se promueven los saberes ancestrales de la herbolaria
Con la finalidad de fortalecer el conocimiento de las y los participantes del Taller de Herbolaria, la Secretaría de Bienestar, que dirige Silvia Salazar Hernández, llevó a cabo hace unos días una práctica de recolección de plantas medicinales en el paraje San Isidro, dentro de los Bienes Comunales de Tetela del Volcán, actividad que impulsa el bienestar comunitario al recuperar saberes que cuidan la salud y conectan a las familias con la riqueza natural de su territorio.
Durante la jornada, Juan Carlos Solano Alcocer, director general de Construcción de Paz, señaló que estas acciones se realizan en comunidades de alta y muy alta marginación como parte de la estrategia estatal “Territorios de Paz y Buen Vivir”, y que se ofrecen de manera gratuita para acercar herramientas de cuidado y aprendizaje a la población.
La terapeuta e instructora Irene Cruz Sánchez encabezó la práctica de campo, donde treinta y dos alumnas y alumnos identificaron especies locales, conocieron sus propiedades terapéuticas y propusieron la elaboración de un catálogo para su clasificación y consulta comunitaria.
Para el gobierno de “La tierra que nos une” la herbolaria, como saber ancestral ligado al territorio, se considera un recurso valioso para fortalecer salud, identidad y cohesión social, al preservar conocimientos que se transmiten de generación en generación en las comunidades morelenses.
La herbolaria mexicana es una tradición que se remonta a la época prehispánica, cuando los pueblos indígenas utilizaban plantas y hierbas para curar enfermedades y mantener la salud. Esta rica herencia cultural ha sido transmitida de generación en generación, y hoy en día sigue siendo una parte importante de la medicina tradicional mexicana.
En México, se estima que existen más de 30,000 especies de plantas, de las cuales alrededor de 3,000 tienen propiedades medicinales. La herbolaria mexicana es una fuente invaluable de conocimiento sobre las propiedades curativas de estas plantas, y su estudio y aplicación pueden tener un impacto significativo en la salud pública.
Un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encontró que la herbolaria mexicana es una de las más ricas y diversas del mundo, con una gran variedad de plantas que se utilizan para tratar enfermedades como la diabetes, la hipertensión y el cáncer. Los investigadores también destacaron la importancia de preservar y promover esta tradición para asegurar su continuidad y beneficios para futuras generaciones.
La herbolaria mexicana no solo se enfoca en la curación de enfermedades, sino también en la prevención y el mantenimiento de la salud. Muchas de las plantas utilizadas en la herbolaria mexicana tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida.
En la actualidad, la herbolaria mexicana se está integrando cada vez más en la medicina convencional, con muchos médicos y profesionales de la salud reconociendo sus beneficios y recomendando el uso de plantas medicinales como complemento a los tratamientos tradicionales. Esto ha llevado a un aumento en la demanda de productos herbolarios y a la creación de empresas que se dedican a la producción y comercialización de estos productos.
Sin embargo, la herbolaria mexicana también enfrenta desafíos, como la pérdida de biodiversidad, la sobreexplotación de recursos naturales y la falta de regulación en la industria. Es importante abordar estos desafíos para asegurar la sostenibilidad y la calidad de los productos herbolarios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido la importancia de la medicina tradicional, incluyendo la herbolaria mexicana, y ha lanzado iniciativas para promover su integración en los sistemas de salud. La OMS también ha establecido directrices para la evaluación y el uso seguro de las plantas medicinales.
En México, el gobierno ha implementado políticas para promover la herbolaria y la medicina tradicional, como la creación de la Comisión Nacional para el Desarrollo de la Medicina Tradicional y la Herbolaria. Estas iniciativas buscan preservar y promover la rica herencia cultural de la herbolaria mexicana.
La herbolaria mexicana también tiene un impacto económico significativo, ya que genera empleos y ingresos para muchas comunidades rurales que se dedican a la producción y comercialización de productos herbolarios. Además, la herbolaria puede ser una fuente de ingresos para los agricultores y productores que cultivan plantas medicinales.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) encontró que la industria de la herbolaria en México genera más de 10,000 empleos directos e indirectos, y produce ingresos anuales de más de 1,000 millones de pesos.
La herbolaria mexicana también es una fuente de innovación y desarrollo, ya que los investigadores y científicos están constantemente descubriendo nuevas propiedades y aplicaciones de las plantas medicinales. Esto ha llevado a la creación de nuevos productos y tratamientos que pueden beneficiar a la salud pública.
En la Universidad de Guadalajara, se ha establecido un programa de investigación sobre la herbolaria mexicana, que busca estudiar las propiedades medicinales de las plantas y desarrollar nuevos productos y tratamientos. El programa también busca promover la colaboración entre investigadores, productores y comunidades para asegurar la sostenibilidad y el beneficio de la herbolaria mexicana.
La herbolaria mexicana es una parte integral de la cultura y la identidad mexicana, y su preservación y promoción son fundamentales para asegurar la salud y el bienestar de las generaciones futuras.
En el estado de Oaxaca, se encuentra el Jardín Botánico de la Universidad Nacional Autónoma de México, que alberga una gran colección de plantas medicinales y es un centro de investigación y educación sobre la herbolaria mexicana.
Redacción

