Repaso

En opinión de Carlos Gallardo Sánchez

Repaso
  • ¿En el IEBEM ya no hay corruptos?

Retomo una cita, tomada de un texto informativo, que incluí en mi comentario anterior, relacionada con la profesión de fe ética y moral a la que se comprometieron los directivos del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM):

“El compromiso fue suscrito por 56 servidores públicos, desde jefes de departamento hasta directores…”  Más adelante se afirmaba que también ese código de ética lo firmarían todos los docentes, directivos y maestros de grupo, que prestan sus servicios en cualquier escuela del nivel básico.

En la foto para el lucimiento, apareció Eliacín Salgado de la Paz, junto con sus principales colaboradores, mostrando como si fuera un diploma de reconocimiento el documento que signaron. “De lengua me como un taco”, dirían de manera coloquial aquellos docentes que saben de las artimañas a las que muchos recurren para evadir la honradez como funcionarios públicos.

Las promesas en el papel están a la orden del día. Recientemente el propio gobernador balompédico, Cuauhtémoc Blanco Bravo, participó en un acto de “purificación”, del cual se dijo:

“Con el fin de generar confianza ciudadana al transparentar el manejo y destino de los recursos del erario público, el gobernador […] encabezó la instalación del Comité Coordinador y el Sistema Estatal de Fiscalización que conforman el Sistema Anticorrupción del Estado de Morelos.

“Durante este acto, en el cual se contó con la presencia del presidente nacional del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), José Octavio López Presa, el mandatario estatal expresó que con estos órganos se reforzará la lucha iniciada desde el primer minuto de su gestión en contra de todo acto de corrupción

¡Desde el primer minuto! Eso quiere decir que en Morelos ya desapareció la corrupción sólo porque lo dice contundentemente el ex futbolista profesional que simulaba orinar como animal cuadrúpedo en territorio ajeno cuando anotaba un gol.

Tanto triunfalismo nos desconcierta y enoja. Fanfarronea como la han hecho sus predecesores. Empieza a vivir en el mundo de las declaraciones de papel, Al declarar con sobra de suficiencia lo de la presunta no corrupción, le está permitiendo, sin que se entere (o a lo mejor enterándose), a cualquiera de sus colaboradores actuar de manera deshonesta, con la confianza de que el gobernador no va a reconocer que ese tipo de ilícitos se cometen en su administración.

¿Qué debemos entender por corrupción? Busqué una cita sencilla pero ilustrativa de ello: “es la práctica que consiste en hacer abuso de poder, de funciones o de medios para sacar un provecho económico o de otra índole. Se entiende como corrupción política al mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima.”

Tomando como punto de referencia lo que podría suceder en el IEBEM, con todo y los golpes de percho que se da el mandatario estatal, y de acuerdo con la definición anterior, actos corruptos serían, por ejemplo, colocar a amigos e incondicionales sin el perfil requerido en cargos importantes, intentar desplazar a otros no importando su profesionalismo, aceptar favores de cualquier índole como respuesta a algún favor otorgado o buscar triangulaciones en la realización de convenios donde se ponen en juego recursos considerables.

Corrupción es también simular cumplimientos, pero sin ofrecer evidencias de logros inobjetables. Corrupción es mucho más. Abarca el dispendio, el otorgamiento de plazas o ascensos de manera discrecional, los sueldos elevados, los gastos de representación en donde no se representa a nadie, el uso de vehículos para fines particulares, etc.

De todo eso mucho me temo que sigue sucediendo en el IEBEM, sobre todo porque en los nombramientos que se dieron en áreas estratégicas, quedaron personajes con pasado poco recomendable o con proyectos políticos futuros que los impelen a sacar provecho para esos fines de la responsabilidad pública que ahora se tiene. Ya veremos quién o quiénes son los primeros en desenmascararse.

E mail: profechon@hotmail.com