Recae en familiares abuso sexual a niños: Parra Téllez
Las zonas de mayor incidencia son: oriente y sur, así como la capital del estado, precisó
Juan Lagunas
Sara Olivia Parra Téllez, procuradora de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia del Sistema DIF, indicó que, en general, los familiares son quienes abusan sexualmente de los menores.
Asimismo, expuso que el 20 por ciento de las denuncias se refiere a violencia de este tipo. Las zonas de mayor incidencia son: oriente y sur, así como la capital del estado. Ante esto, se da “acompañamiento a las víctimas, para que, de manera inmediata, se haga la denuncia correspondiente ante la Fiscalía (General del Estado) y se haga la revisión del médico legista, para determinar que, efectivamente, se dio la situación”.
Agregó que, sin embargo, no en todos los casos se comprueba que haya abuso sexual; pero, de primera instancia, o de primer contacto, es “el que se haga la denuncia correspondiente”, con el fin de deslindar responsabilidades.
Parra Téllez aclaró que “omisión de cuidados” es la falta de atención que pueden dar los que ejercen la “patria potestad a estos niños”, como por ejemplo: que no los hayan registrado, que no tengan una higiene adecuada, que no vayan a la escuela, que no los alimenten “de manera periódica, para un buen desarrollo armónico” y, “obviamente, malo tratos, con golpes y efectos psicológicos”.
En entrevista, citó un caso reciente, en que al agresor se le imputó una condena de 30 años de prisión. En promedio, se reciben entre 55 y 63 denuncias al mes; no obstante, la cifra varía. Se atienden: comisión de cuidados, violencia familiar y algún otro asunto de violencia sexual.
Siguiendo con el tema, externó que los niños que ingresan a los Centros de Asistencia Social son víctimas de alguna conducta delictiva; “no en todos los casos se acredita de que haya vinculación a proceso; pero, nosotros ejercemos la representación de suplencia o de coadyuvancia, conforme a la ley”. Ahora, existen 64 y 58 infantes, en el Centro de Atención Social y el Centro de Asistencia de Violencia para el Infante, respectivamente.
Comentó que la dependencia posee dos áreas “medulares”: restitución de derechos y representación jurídica. Las denuncias sobre el maltrato pueden ser anónimas o directas; sobre todo, por el “abandono” que puedan experimentar los menores.
Dijo que, en general, se tiene la idea de quienes cometen estos abusos son “desconocidos”; esto es incorrecto. Es el grupo familiar el responsable.
