¿Qué país hacemos, qué país hemos hecho?

En opinión de José María Román

¿Qué país hacemos, qué país hemos hecho?

Cuando miramos lo que a diario acontece, necesariamente nos interrogamos sobre el rumbo que la sociedad mexicana tomará en las próximas décadas.

¿Seremos una nación como Venezuela o Cuba?, ¿Seremos un país como España? ¿Qué dejaremos a las próximas generaciones como legado? Porque indudablemente lo que acontece a la sociedad tiene sus bases en lo que hemos dejado de hacer, más que en lo que hemos hecho y de eso, la culpa no es del gobierno, la culpa es de nuestras generaciones porque hemos sido permisivos y pasivos en todo lo que han hecho los gobiernos del PRI, PAN o Morena. De eso tres ¿Cuál es el camino menos malo, menos destructivo, más edificante para la sociedad? Resulta difícil hacer una evaluación por los pros y contra pero hay pautas generales que nos indican que hemos transitado de mal en peor. La educación básica del gobierno, el obligado a proporcionarla ha sido relajada cada día desde hace ya más de 20 años, hemos hecho de nuestras escuelas de formadores de la educación un nido de ideologías afines a los políticos en turno y sobre todo donde la formación se sustenta en la lucha de clases más que en la formación de mejores clases sociales. Se enseña desde los formadores la destrucción de las estructuras de estado, no en la fortificación y mejora de los organismos que la sustentan. Las consecuencias constantemente las miramos cuando los normalistas de diversas partes de la nación salen a hacer desmanes y destrucciones, cuando les pagamos la sociedad para que se formen y formen mejores ciudadanos. Ya en su momento, cuando el derecho se los permita y ya como particulares de acuerdo a su formación harán en uso de su libertad lo que consideren, pero mientras deberían y esa es la obligación de todos los gobiernos, de todos los partidos de dedicarse a vigilar su formación.  De eso depende de que tengamos una mejor sociedad, más justa, más formadora de una nación que tiene mucho que dar a sus ciudadanos pero que la relación actual de las funciones del gobierno ha hecho que cada día quedemos huérfanos de un rumbo definido de nuestra nacionalidad civilizada.

Ese es el verdadero origen de la tragedia de los muchachos de Ayotzinapa. Los padres fueron permisivos cuando es evidente que sabían que hacían sus hijos en la normal y no se opusieron, no protestaron, luego tácitamente aceptaron las consecuencias que sucedieron. Obvio, no estudiaban, desde la propia escuela se dedicaron a una ideología destructiva que al final los destruyó. Lo mismo el gobierno de Peña Nieto, principal culpable y el actual que cuando en Morena eran opositores, tampoco cumplieron su labor y al contrario en su afán de ganar el poder, alentaron ese tipo de luchas que finalmente les tocará pagar su parte de culpa porque una vez penetrado los normalistas por ideologías, esto no va a parar. Seguirán con el mismo slogan de pedir que aparezcan porque vivos fueron a donde no deberían haber ido por no ser parte de su formación como profesionistas, cosa que no entienden ni van a entender, no por raciocinio sino por penetración ideológica de alguien o algo que los está moviendo como una forma de estilo de vida. Porque todo esto es obvio, ¿de qué viven y como viven los padres de estos jóvenes? Ese movimiento cuesta y cuesta mucho y ellos los padres no son gente de recursos que se supone puedan sostener el tipo de gastos que esto requiere, luego entonces, alguien ideológicamente los alienta y los sostiene. ¿Tan difícil es que ningún gobierno los ha investigado? Ojalá no sea cierto y sea yo el que se equivoque, pero la realidad que observo es que entre las tomas de casetas que antes hacían y los desmanes que han hecho junto con los normalistas actuales se supone que algo o alguien alienta con recursos estos hechos. Y no lo considero necesariamente malo, al contrario, sería y es bueno, siempre y cuando los desmanes, la destrucción de derechos de terceros inocentes e incluso los bienes del mismo gobierno no fueran afectados. Ha habido y hay tolerancia absurda que alienta al daño y eso a nadie incluso a los padres y normalistas y menos al gobierno les conviene, luego entonces, ¿Cuál es la razón? Porque tanto de acuerdo al gobierno como al raciocinio, los muchachos no existen ya. Considero que como consecuencia ahora será la explotación de una falsedad lo que los moverá a seguir exigiendo lo que ya no es posible, pero lo seguirán haciendo porque ya es un estilo de ganarse la vida o de que alguien les fomente por razones ajenas o políticas y apoye con recursos para explotar un tema totalmente sin solución.