Puntos Violeta
En opinión de Lorena Elizabeth Castillo
La violencia machista es un problema estructural que requiere de la implicación del conjunto de la sociedad para acabar con ella, por lo tanto, es urgente extender en forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres.
A partir de estas conclusiones, primero en diferentes provincias de España, después en la Ciudad de México y ahora en Cuernavaca, se adoptó la estrategia “Puntos Violeta”, los cuales son espacios, en los que se sensibiliza al público y se atiende, informa y ayuda a víctimas de cualquier tipo de agresión sexista. Su objetivo, por tanto, es concienciar, prevenir y erradicar humillaciones machistas, desde sitios accesibles a las mujeres.
Estos y otros criterios similares quedaron de manifiesto el pasado miércoles 30 de mayo, durante el anuncio de la mencionada estrategia en la que participaron los alcaldes de nuestra ciudad, José Luis Urióstegui Salgado y su similar de la demarcación Miguel Hidalgo de la CDMX, Mauricio Tabe, quienes coincidieron en la necesidad de incrementar los sitios públicos y privados de atención a cualquier caso de abuso a niñas, adolescentes y mujeres.
En otras palabras, en el lugar donde se ubique el distintivo o logotipo de Punto Violeta, ya sea una tienda, comercio, farmacia, taller o establecimientos similares, habrá una o varias personas capacitadas en orientar y apoyar a una mujer, adolescente o niñas que esté en riesgo, ante lo cual será canalizada o encauzada a una autoridad o institución que complete la asistencia necesaria.
En un municipio como Cuernavaca donde, desafortunadamente, continúan los abusos y maltratos, al igual que en otros siete municipios de Morelos, resulta imprescindible no sólo no dejar de aplicar acciones de atención, prevención y erradicación, sino diversificar y extender éstas, como a partir del pasado miércoles ya se ha hecho con el inicio de instalación de Puntos Violeta en todo Cuernavaca.
El propósito es que una mujer en riesgo o que haya sido agredida, no se vea en la necesidad de trasladarse a un centro específico de atención, institución, organismo o institución para recibir orientación, asesoría para proceder ante dichas situaciones de peligro, sino que tenga ubicado un establecimiento de Punto Violeta donde pueda ser auxiliada.
Esto implica que hombres y mujeres capacitados en barrios, comunidades y colonias de Cuernavaca se sumen al proyecto de Puntos Violeta de manera que sean, en primer lugar, divulgadores de la no violencia contra niñas, adolescentes y mujeres y, por otra, que estén preparados para orientar y auxiliar a alguna de ellas en dificultades.
En suma, podemos asegurar que los Puntos Violeta no son una moda ni un discurso, sino la política pública puesta en marcha para erradicar la violencia contra las mujeres con acciones de prevención y atención, en una lucha en la que estamos en alianza sorora, hombres como los ya citados alcaldes de Cuernavaca y Miguel Hidalgo y mujeres como Alessandra Rojo de la Vega fundadora de Punto Violenta en aquella alcaldía de la CDMX; como también Isela Chávez Cardoso, directora del IMM, la Diputada local Andy Gordillo; Alicia Vázquez Luna, titular de la SEPRAC y Verónica Atenco, Sindica Municipal, entre otras compañeras de esta lucha.