PRI, ¿De revolucionario a traidor?

En opinión de José Román

PRI, ¿De revolucionario a traidor?

La discutida reforma de la luz eléctrica, es un proyecto originalmente Priista. Hoy, parecer que ya no, hoy se mira que en ese partido quieren regresar el tiempo y vivir en la demagogia de los años 60s. ¿Dónde están las voces del PRI que hace escasos 5 años defendían a capa y espada su proyecto sobre energías?

Sino no nos ponemos las pilas como dicen los jóvenes, esta nación retrocederá aún más de lo que ya ha lo ha hecho en otras áreas. Todos usamos la energía y los costos que pagamos si bien elevados comparados con nuestros socios los EU y el Canadá, nos indican que debemos innovar para no contaminar al planeta y para estar en condiciones de competir con ellos y el mundo globalizado donde estamos. Obviamente las ineficiencias de las empresas del estado, productoras de energía han sido obvias, pero sucede que estas generaciones olvidan cómo en tiempos en que dominaba CFE y LUZ Y FUERZA DEL CENTRO, la calidad y sobre todo los picos peligrosos se daban en la empresa estatal CFE, siendo la compañía canadiense más eficiente y sobre todo más constante su suministro. No había los apagones que se daban en CFE y si mal no recuerdo, la empresa privada      COMPAÑÍA DE LUZ Y FUERZA DEL CENTRO S.A abastecía al otrora DISTRITO FEDERAL Y LA ZONA CONURBADA, además de Cuernavaca, Pachuca y Taxco.

La reforma en tiempos del presidente calderón comenzó, sacudiéndose y liquidando de hecho a la empresa canadiense, lo que originó serios conflictos con su sindicato que hasta la fecha existen en menor escala. Ahora desgraciadamente, después de haberla privatizado en áreas vitales para abaratar el costo de la energía y facilitar al ciudadano que en uso de su derecho pueda generar su propia luz, en el proyecto que AMLO que pone a consideración de los legisladores federales se retrocede peligrosamente porque el Presidente vive en la utopía socialista que se derrumbó por si solo con la caída de la URSS y que quiere con eso revivir al monopolio arcaico de CFE.

Estamos compitiendo con las naciones del mundo, tenemos muchísimos contratos de intercambio comercial en donde vendemos y compramos de todo y para vender requerimos al producir productos energías limpias y baratas, es decir, que no se produzcan con el petróleo y sus derivados como el carbón y en su caso el gas, que siendo contaminante lo es menos que el petróleo. El propio mundo va con un cambio acelerado y AMLO, aún no lo entiende y por decir algo, en unos años los automóviles van a desaparecer en el uso de gasolina para convertirlos en totalmente eléctricos. Apostarle a producir energías tan necesarias para la industria que produce empleos y para nuestras casas mediante la contaminación, es un acto criminal y monopolizar por cuestión ideológica la generación de energías, no obstante ser contaminantes, es un absurdo. Primero porque el mundo ha demostrado que la forma de abaratar los costos, de lo que Usted quiera es la libre competencia y la inovacvión y esto se demostró en el bolsillo de cada uno de nosotros con el uso de celulares. Para quienes quieran recordar o no lo sepan, hace 30 años conseguir una línea telefónica del Telmex estatal, era casi imposible y pasaban años lograrlo y lo digo como una experiencia que me tocó vivir. Cuando se privatiza, a escasos dos años las líneas se liberaron y la eficiencia de la atención y contratación se volvió una constante. Cuando a Telmex le llega la competencia de celulares, el mundo se vuelve más ágil para los mexicanos y los costos, prácticamente inalterables. La libre competencia hizo funcional el uso del celular y la competencia entre las compañías hizo que los costos se redujeran. Hoy,  el gobierno con su reforma no ni siquiera quiere conservar el uso de los paneles solares y desea con la reforma obligarnos a que forzosamente les compremos a ellos su energía, fijando los precios y condiciones, no una comisión reguladora independiente que es lo obvio, sino la misma CFE, es decir, ellos, la Comisión Federal quiere controlar a su antojo y gustos los precios y la calidad del servicio, y sale con el cuento de que es nuestra la energía, como el petróleo que siendo nuestro y que nos lo cacarearon muchísimas veces, el precio de la gasolina era y sigue siendo más caro que (al doble comparados con nuestro socio los EU)  donde está en manos privadas. A mi jamás por ser dueño de Pemex, me regalaron como accionista un litro de gasolina. AMLO tiene dos armas para convencer o para vencer: La clásica del General Obregón que habló del cañonazo en esos tiempos de 50 mil pesos para conseguir votos de los legisladores o la FGR, que se pinta sola para inventar delitos o encarcelar sin suficientes pruebas de corrupción a los enemigos del régimen. Si no, pregunten a los investigadores.

Por eso, hoy con el titubeo injustificado del PRI sobre si apoya o no los cambios de AMLO, de hacerlo, sería un traidor a sus propios principios y proyectos y un vulgar palero que se vende al mejor postor, tal como la hace otro lastre social sin principios: El Partido Verde, que de verde solo tiene los dólares que probablemente reciba por vender su voto