Precursoras del feminismo mexicano

Entre las grandes y reconocidas vida y obras de mujeres mexicanas que han significado mejores condiciones de vida para sus congéneres y la gran mayoría anónima de luchadoras feministas, existen algunas de ellas que, sin ser muy conocidas, trascendieron y dejaron huella, por lo que resaltamos en esta ocasión su memoria en los ecos de la reciente conmemoración del 8 de marzo.     

Elvia Carrillo Puerto, (Motul, Yucatán, 1881-CDMX1965), lideresa feminista, política y luchadora por el sufragio para las mujeres, cuyo activismo le ganó el mote de la Monja Roja del Mayab. Militante del Partido Socialista del Sureste y diputada para el Congreso de Yucatán en 1923, por lo que fue una de las tres primeras mujeres legisladoras en una época en que las mujeres no tenían aún el derecho al voto. Elvia Carrillo fue una de las primeras mujeres en México en obtener un título universitario y fundadora del movimiento feminista en México.

Laura Méndez de Cuenca (Ayapango, Edomex,1853 – CDMX, 1928), profesora, feminista, escritora, articulista y poetisa mexicana, educadora y activista que luchó por los derechos de las mujeres en México. Fundadoras de la Liga Internacional de Mujeres Ibéricas e Hispanoamericanas y trabajó para promover la educación y el empoderamiento de las mujeres. Fue una de las primeras mujeres en ser elegida para el Congreso de México y trabajó para promover la igualdad y la justicia social.

Margarita Nelken (Madrid, 1894 – CDMX 1968), escritora, crítica de arte y política feminista española-mexicana, diputada del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en las tres elecciones generales de la Segunda República y a finales de 1936, durante la Guerra Civil española, se afilió al Partido Comunista Español, en el cual luchó por los derechos de las mujeres y los trabajadores en México.

María Marcela Lagarde (CDMX, 1948), política, académica, antropóloga e investigadora, etnóloga mexicana y representante del feminismo latinoamericano. El feminismo, según Lagarde, constituye una afirmación intelectual, teórica y jurídica de concepciones del mundo. Es la creadora de la categoría antropológica y jurídica del feminicidio. 

Como puede leerse, la sola mención de algunos puntos de la trayectoria de las cuatro activistas mencionadas ilustra sus contribuciones a la causa de los derechos humanos de las mujeres mexicanas y del mundo, por lo que, con todo y lo que falta por hacer y las dificultades prevalecientes, las aportaciones de su vida y obra son irremplazables. 

Pero ninguna taxonomía en el catálogo del avance de la mujer a nivel global estaría completa sin la inclusión Rosario Castellanos (1925-1974), escritora, poeta y activista que luchó por los derechos de las mujeres y los pueblos indígenas en México; una de las primeras mujeres en ocupar un cargo en el gobierno y quien trabajó para promover la educación y el empoderamiento de las mujeres.

No menos esencial, Sor Juana Inés de la Cruz (1648 o 1651 – 1695), aunque vivió en el siglo XVII, su legado feminista se prolonga e influye hasta la fecha; considerada la primera feminista de América Latina y defensora los derechos de las mujeres a la educación y la igualdad.