Observador político - ¿Verificentros, negocio o mejoración del ambiente?
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
A finales de los años 90´s, es decir en I989 en México surgió el programa “Hoy No Circula”, como una medida para planificar temporal la reducción de los contaminantes atmosféricos ya que en esa época alcanzó niveles alarmantes supuestamente por emisiones de los autos particulares. Para gran parte de la población fue un engaño del gobierno para captar recursos y obtener más impuestos porque el sector energético y la industria son los más contaminantes y hasta después viene el transporte.
HOY NO CIRCULA EN CDMX Y ZONA METROPOLITANA.- El Hoy No Circula se creó para establecer medidas aplicables a la circulación vehicular para prevenir, minimizar y controlar la emisión de contaminantes que circulan en la Ciudad de México. Primero fue voluntario y después obligatorio. De inmediato se implementaron restricciones de entre las 5:00 y las 22:00 horas para que no puedan transitar los vehículos de uso particular, de carga y taxis con hologramas de verificación 1 y 2 o foráneos; de acuerdo a sus placas es el día que les toca descansar.
Este programa se aplica no sólo en la Ciudad de México y área metropolitana como el Estado de México, Morelos, Tlaxcala, Hidalgo, Puebla y aunque no está en esta zona geográfica se incluye a Guadalajara, como los estados donde los automovilistas tienen que verificar su auto para poder circular.
El programa de verificación vehicular. Después del Hoy No Circula surgió este mecanismo de control de emisiones vehiculares en la Ciudad de México cuya finalidad es apoyar la restricción vehicular que opera la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX, a través de locales denominados verificentros que surgió en 1990. Y tres años después se hizo obligatoria para los vehículos con placas de la Ciudad de México cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 4 de enero de 1993 y que no es otra cosa que la inspección de emisiones de los vehículos a través de sondas y bancas electrónicas, para después aprobarlos o rechazarlos.
Es importante mencionar que un auto no puede circular sin su certificado de verificación u holograma, hacer caso omiso implicaría una multa de monto variable para cada estado de la república. El mecanismo de medición y penalización, es en donde se supone se ejerce el control de tales contaminantes. Los vehículos matriculados en los estados de Morelos, Hidalgo, Querétaro y Tlaxcala con holograma tipo “E”, “0” o “00” obtenido en su entidad, estarán exentos de las restricciones a la circulación establecidas en los programas Hoy No Circula de la Ciudad de México y Estado de México.
EL NEGOCIO.- Los costos por verificar van desde los 567 y 896 los doble cero cada seis meses, es decir, dos veces al año tienen que hacer ese procedimiento y estos servicios se hacen mediante un sistema electrónico de citas para agilizar el trámite. Lo que mucha gente no sabe es que al transcurrir 30 días naturales una vez que el coche fue rechazado, se puede verificar en el siguiente periodo con su respectiva multa y desembolsar nuevamente la cantidad inicial del trámite para hacerse acreedor a una siguiente revisión. El conductor podrá verificar tantas veces como sea necesario hasta pasar la prueba. Para lo cual tendrá que desembolsar los gastos que originen los demás intentos.
Los autos que supuestamente no pasan la verificación son aquéllos con bujías en mal estado; convertidor catalítico en pésimas condiciones; filtros de aire y gasolina deteriorados; humo por el tubo de escape; sensor de oxigeno sucio o descompuesto; testigos encendidos en el tablero y el sensor de oxigeno sucio o descompuesto.
De acuerdo al engomado color amarillo les corresponde 5 o 6 y los meses de enero y febrero; el rosa: 7 u 8, en Febrero y marzo; Rojo: 3 o 4 en marzo y abril; verde: 1 o 2 en abril y mayo; Azul: 9 o 0 en mayo y junio.
Sin embargo, en Morelos los verificentros se han convertido en un negocio multimillonario desde los sexenios de los exgobernadores panista Marco Adame Castillo, el perredista Graco Ramírez y actualmente con el Partido Encuentro Social.
La mayoría los empresarios del ramo son fuereños y poco les ha importan las denuncias que por corrupción se han hecho y se siguen presentando en los verificentros de Morelos, mientras siguen cobrando multas de mil 345 pesos a los morosos en Banco Azteca, institución que por esa transacción les cobra diez pesos de comisión. Empero, al momento de entregar la documentación del auto si se requiere sacar copias, el precio es de cinco pesos por hoja cuando en la mayoría de papelerías el cobro es de 50 centavos.
Al momento de hacerles entrega del automóvil le colocan un holograma y entregan su recibo de pago de la verificación, sin embargo, ¡oh sorpresa! ahí no viene el comprobante del pago de la verificación atrasada, por lo que el usuario no tiene forma de comprobar que ya pagó las verificaciones moratorias.
Los verificentros en Morelos en teoría tendrían que ofrecer un millón 600 mil servicios si tomamos en consideración el padrón vehicular que es de 800 mil entre particulares y públicos, pero requieren se lleve a cabo ese proceso dos veces al año. Es decir, es un círculo vicioso entre el establecimiento, la fotocopiadora y Banco Azteca.
CORRUPCIÓN.- En la administración del exgobernador panista Marco Antonio Adame Castillo, periodo 2006-2012 había más de 40 centros de verificación que daban servicio a un padrón superior al medio millón de vehículos privados y públicos. Llegó en el 2012 Graco Ramírez Garrido Abreu y en poco tiempo los eliminó, bajo el argumento de mejorar la calidad del aire y para modernizar los servicios de transporte masivo y la verificación vehicular.
La decisión del ex mandatario perredista, de cerrar los verificentros en Morelos, fue supuestamente para mejorar los centros de servicios y el preámbulo de la quiebra de la mayoría de dueños de estos negocios que estuvieron en desventaja desde antes de que se emitiera la convocatoria, sobre todo, porque les negaron toda posibilidad de participar ya que a partir de ahí, solo permitieron que 12 empresarios en su mayoría del norte del país y Ciudad de México, todos vinculados a los intereses de Graco Luis, lograrán obtener el derecho de las concesiones e instalar sus negocios.
Actualmente hay cuatro verificentros en Cuernavaca: Corporación de Verificentros S.A. de C.V., en Cuernavaca; Verificación Santa Lucia S.A. de C.V; Control Ecológico Vallejo S.A. de C.V; Verificación Durango S.A. de C.V; una en Jiutepec, Verificentro Lomas S.A. de C.V; en Temixco, Control Ecológico Corpus Christy S.A. de C.V –propiedad de un político de la administración estatal actual-; una más en Cuautla, Control Ambiental del Valle de México S.A. de C.V; Verificación Santa Fe S.A. de C.V, en Jojutla; Terflosan S. A. de C.V, en Yautepec; Verificación Misterios S. A. de C.V, en Yecapixtla; Impulsora Ecológica Santa FE S.A. de C. V, en Jantetelco; y el Centro de Verificación Lomas S.A. de C.V en Mazatepec… más los que han abierto recientemente a favor de prestanombres y funcionarios.
Hay que mencionar que en la Legislatura LIV los diputados en una red de complicidad, aprobaron reformas legislativas en la que le otorgaron facultades al Ejecutivo estatal para la apertura de nuevos verificentros hasta por un periodo de 20 años.
Por lo tanto, estamos hablando que en Morelos una docena de propietarios de establecimientos que cobran 567 por 800 mil automotores dos veces al año perciben un total de 907 millones 200 mil pesos y cada uno de los empresarios percibe anualmente 75 millones 600 mil pesos.
Email: gerardonoticias01@gmail.com
Twitter: @gerardosuarez73