La Democracia y el secreto

En opinión de Hertino Aviles Albavera

La Democracia y  el secreto

Lo público no sólo consiste en aquello que pertenece al Estado, sino aquello que debe ser expuesto. Lo público, en buena medida, es lo susceptible de ser visto y escuchado de los asuntos políticos. En contra posición, lo privado es aquello que pertenece a lo íntimo y a lo que se encuentra en el plano personal.

Por eso los griegos dividían lo público de lo privado; el espacio público era el lugar en el que las personas debían olvidar sus intereses propios y dedicarse a los asuntos de lo político, las cosas debían ser vistas y escuchadas, pues era de suma importancia para todos los asuntos de la polis. En el espacio público no había intereses personales, arreglos privados o secretos.

Sin embargo, la contraposición entre lo público y privado ha sido modificado a lo largo de los años. En las democracias modernas el aparato burocrático se encarga de la mayoría de los asuntos a través de procesos y el aspecto público suele referirse a la manera en que estos procesos ocurren. Por decirlo de alguna manera, la democracia y el derecho a la información es una forma de acceder la información pública y al espacio público.

Par Norberto Bobbio, el secreto es uno de los problemas más sensibles dentro de las democracias, pues consiste en urdir planes y acuerdos fuera de lo visto y escuchado, son asuntos con intereses propios y que rompen con la estructura de lo público y la máxima difusión. El secreto no sólo funciona como contraposición de los intereses públicos sobre los privados, sino que en ese espacio de secreto otras situaciones pueden presentarse.

Lo usual son los grupos, facciones y tendencias que se aglomeran y piensan actuar de manera conjunta con planes establecidos, como ha ocurrido con golpes de estado o partidos políticos con tendencias a centralizar el poder; en otras situaciones, más usuales, se componen de grupos que participan en corrupción y con intereses de enriquecerse. Se ha llegado a hablar, incluso, de grupos que deciden y conciertan planes que afecta a todo el gobierno.

Precisamente, el secreto es una forma que diluye el sentido democrático, pues no obedece la representación de las personas en las democracias, debido a que necesitan ocultarse los acuerdos lejos de la exposición.