Observador político - Rebelión contra Morena

En opinión de Gerardo Suárez Dorantes

Observador político - Rebelión contra Morena

Desde noviembre del año pasado los dirigentes nacional y estatal así como los consejeros de Movimiento de Regeneración Nacional, tuvieron que dejar sus cargos al vencer su periodo estatutario, sin embargo, el partido de AMLO se volvió un estiércol y la lucha del poder se intensificó entre Yeidckol Polevnsky y Bertha Lujan, sin importarles el daño causado ya que no solo judicializaron a Morena sino que impidieron su renovación. Hoy, a solo 20 días para que legalmente se lleven a cabo estos cambios, los consejeros en Morelos, han decidido “democráticamente” que las candidaturas plurinominales que en familia… Sí, pero “en la familia de Rabín”.

INCONFORMIDAD ENTRE LA MILITANCIA.- En los últimos días los dirigentes morenistas de la entidad se agazaparon y rechazaron todo tipo de entrevista y negaron responder las insistentes llamadas telefónicas de los latosos reporteros. Decidieron esconderse para armar bien su plan que implementaron en su asamblea extraordinaria en la que, según ellos, tomaron decisiones importantes. Una vez consumado su proyecto emitieron un boletín que más que informar desinformó a la militancia. El comunicado oficial solo decía lo que a ellos les interesaba, sin profundizar en lo verdaderamente importante. Lo cierto, es que los beneficiados con esas decisiones son quienes integran el grupo político que encabeza el subsecretario de Gobernación Federal, Rabindranath Salazar Solorio, porque pretenden mantenerse aún y pese a que su periodo estatutario ya concluyó porque están desde el año 2015 y el tiempo establecido es de tres años. No obstante ello, buscan desde ahora apoderarse de las candidaturas plurinominales, es decir, quieren que las próximas diputaciones federales, locales y las regidurías sean para ellos sin gastar un solo peso en campaña. Una decisión perversa pero bien pensada, si recordamos que en el 2018, este grupo de Rabindranath Salazar, vinculado al jefe político del partido, Andrés Manuel López Obrador, prácticamente les arrebataron todas las posibilidades de alcanzar espacios en el Ejecutivo, Legislativo y en los Ayuntamientos de Cuernavaca, Jiutepec, Temixco, Cuautla, Yautepec, entre otros. Hoy, buscan recuperar lo que no les quitaron y por ello, buscan a toda costa no solo mantenerse como consejeros estatales sino al mismo tiempo beneficiarse directamente con las candidaturas a las diputaciones federales y locales, además de las regidurías en los 36 municipios de la entidad.

Es decir, son ahora los consejeros que ya no tendrían que estar porque su periodo estatutario está  vencido, de ahí la solicitud formal al Consejo Nacional de Morena, para que les permitan quedarse y evitar la reestructuración y sigan hasta el próximo proceso electoral. Y en caso de ser así, bajo el argumento de la pandemia del covid-19, se “sacrificarán” para entre ellos salga quienes serán los que representen al partido en el Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados del Estado y en los municipios. Así de sencillo. En su boletín esto no lo informaron e incluso, tratan de minimizar el hecho al asegurar el secretario general en funciones de presidente Gerardo Albarrán Cruz, que la sesión extraordinaria se realizó de manera democrática y en la que todos los militantes morenistas podrán participar en las candidaturas.

Lo cierto, es que esta decisión antipopular ya surtió efecto y la militancia empezará su lucha política, social y jurídica para no solo frenar sino echar abajo estos acuerdos gansteriles y más, cuando esta historia tiene todavía mucho por contarse. Para ello, primero, deberá respaldar el CEN de Morena la decisión de los consejeros de Morelos de mantenerse en el cargo; segundo, que avalen las candidaturas pluris sean para ellos; tercero, las impugnaciones iniciarán esta misma semana ante los tribunales local y federal porque se violentaron los derechos políticos de los militantes que aspiraban a esas posiciones; y quinto, al momento de que inicien las alianzas con otros partidos estos acuerdos quedarán en la basura y empezarán de cero, tal como ocurrió en el 2018 cuando ya era oficialmente Rabindranath Salazar Solorio el abanderado a la gubernatura de Morelos por este instituto político.

¡Salieron golosos los consejeros morenistas!

VILLALOBOS Y LOS SINDICATOS.- La situación jurídica, política y social que enfrenta el alcalde de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, ha puesto a mucho con los pelos de punta, empero esta situación no es nueva. Basta recordar que antes de que tomara protesta tuvo que salir de la ciudad, fue perseguido, se hablaba incluso de que no tomaría protesta como edil y hasta se mencionó de un posible atentado. Al final, por fortuna, solo fue un rumor cuando tomó protesta en plena en la calle, afuera del Museo de la Cuidad que estaba clausurado y con cadenas y candados.

En el casi año y medio que lleva al frente de la comuna ha pasado de pasado de todo y hoy sigue en el ojo del huracán, empero la denuncia en su contra por enriquecimiento ilícito tardará mucho tiempo, los argumentos de defensa jurídica le permitirán concluir su mandato y el tema no estará concluido. Tal parece que se busca minarlo y colocarle bombas de tiempo para que en cualquier momento caiga. Pese a ello, y ante una crisis financiera de recursos, ha iniciado lo que tuvo que hacer desde un principio, imitar al recordado Alfonso Sandoval Camuñas, uno de los alcaldes de con solo 44 millones de pesos de presupuesto al año logró, transformó la ciudad al embellecerla con sus fachadas, jardines y darle vida a la capital.
Hoy sin embargo, el alcalde Antonio Villalobos Adán tiene un reto importante, dejar de lado la confrontación, ya que no es necesario convertirse en un gallo de pelea, por esta razón, su guerra que ha emprendido con los sindicatos debe frenarla. Es cierto, la plantilla laboral data de varios trienios pero al final siempre fue parte de la herencia que le tocó administrar desde el momento en que se convirtió en presidente municipal. Aquí sus asesores lo deben de corregir, es tiempo de conciliar, de dialogar, de buscar acuerdos y sacar lo mejor de los trabajadores sindicalizados para evitar que sean un enemigo político más. Sí se trata de ahorrar, bien lo puede hacer con aquellos trabajadores que perciben sueldos onerosos y ofensivos y que se encuentran al lado de los regidores quiénes (no todos) se han convertido en una loza muy pesada para su administración. Es tiempo de negarles créditos por varios cientos de miles de pesos cuando ellos perciben salarios que agravian a la sociedad, pero además, tienen a gente de sus confianzas en diversas áreas del Ayuntamiento que muchas de las veces no labora y solo realizan actividades de proselitismo político para ellos y sus partidos. El alcalde debe buscar otras opciones de ahorro como el fortalecer los programas de austeridad y retirarles todos los beneficios financieros que siguen gozando los concejales. El alcalde sin incurrir en la ley porque su actividad se lo permite, anda desatado en campaña. Visita las colonias, se reúne con la gente, entrega obras pequeñas, hace actos políticos y aprovecha bien estos tiempos de pandemia. Por esa razón, es uno de los mejor posicionados de Morena y ello, le ha traído una serie de ataques hacia su persona y su gobierno. Empero, hoy, es tiempo de sumar, ante la adversidad debe haber buena vibra en los hechos y no en las palabras.
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