Observador político - Los presidentes municipales
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
Diciembre del 2018
Además de la gravísima situación de inseguridad que se vive en la entidad, los municipios están pasando por una situación extremadamente complicada porque no cuentan con los recursos y el retraso en cuanto a su desarrollo se ha literalmente detenido. Los laudos y las deudas heredadas han provocado una crisis severa por lo que no habrá obras de ningún tipo en perjuicio de la sociedad morelense.
RIESGO.- El trienio pasado, en los 33 municipios de la entidad al menos el 50 por ciento de los alcaldes se vieron inmiscuidos en temas delicados como la vinculación con células delictivas, y sobre todo, aquellos que se manifestaron en contra de la administración del ex gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, quien dedicó gran parte de su tiempo y del dinero público para acusarlos y señalarlos hasta de formar parte de una lista de pagos que supuestamente les realizaban los grandes capos de la zona sur poniente.
Esta situación, incluso, puso en evidencia que a finales del año pasado que los alcaldes a días de concluir su periodo les dejaron deudas por alrededor de mil 500 millones de pesos a los actuales munícipes, en gran medida por préstamos solicitados a la banca pública y privada tanto con Banobras, Interacciones, Banorte, Banco del Bajío, BBVA, Bancomer y Bansi, pero sobre todo, uno de los grandes problemas fue a consecuencia de los gobiernos anteriores que les heredaron alrededor de 5 mil demandas laborales y que actualmente se han desbordado por el número de despidos de personal que se siguen haciendo de manera grosera sin hacer la respectiva liquidación, tal solo para poder integrar a sus allegados, familiares y amigos y cumplir los compromisos de campaña de quienes hoy gobiernan en los 36 municipios de Morelos. Y es que hasta diciembre del año pasado, se tenía una deuda de 943 millones de pesos a los bancos y alrededor de 600 millones por laudos.
Los municipios más endeudados de Morelos son: Cuernavaca, Puente de Ixtla, Jiutepec, Cuautla Amacuzac, Atlatlahucan, Axochiapan, Ayala, Coatlán del Río, Jantetelco, Jonacatepec, Ocuituco, Temoac, Tepalcingo, Tetecala, Tlaltizapán, Tlaquiltenango, Tlayacapan, Totolapan, Yautepec y Zacatepec. Pero en general, son los 36 que están asfixiándose por la crisis económica y por ello, han buscado la forma de cómo obtener recursos extraordinarios tanto de la federación como del estado. Lo malo, es que ni Andrés Manuel López Obrador ni Cuauhtémoc Blanco Bravo les entregará algún peso, el primero porque mantiene una posición de austeridad y el segundo, porque el Estado está sin dinero.
IRRESPONSABLES LOS EDILES.- Aunque no lo son todos pero si la mayoría de los munícipes, sabían desde la campaña electoral que la situación económica no era la mejor y conocían de la crisis y a pesar de ello así compitieron. Hoy q ue son autoridad, lanzan el grito al cielo y piden recursos que difícilmente llegarán por lo antes señalado. Ello ha provocado que se hayan unificado al menos la mitad de los ediles para exigir recursos pero lo hacen de manera tímida, sin proyecto y con un personaje que en nada les beneficia como Enrique Alonso, a quien también ya integraron al paquete de personajes vinculados con los capos de la droga y que, fue sujeto de cuestionamientos que pusieron en riesgo su permanencia al frente del Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal del Estado de Morelos.
Lo cierto, es que los alcaldes están desde hace meses imposibilitados para adquirir deudas financieras por la situación que traen arrastrando y que de hacer caso omiso, ponen en riesgo la estabilidad de sus respectivos municipios. Empero, pese a la situación que viven en materia económica, los ediles siguen despidiendo a diestra y siniestra a trabajadores porque saben que las demandas laborales y posteriores laudos no les corresponderá a su administración y sí a los futuros gobiernos, por lo que al final volverán a contribuir a heredar deudas multimillonarias a sus sucesores y por lo tanto, el foco rojo se mantendrá y no habrá ninguna posibilidad de resolver ese conflicto porque año con año se van incrementando los montos financieros. Eso lo dijo porque el problema viene arrastrando desde hace al menos tres o cuatro administraciones, es decir desde hace nueve a doce años mínimo.
Las deudas económicas y los laudos han puesto en riesgo incluso la permanencia de algunos alcaldes y sus respectivos cabildos, en cuando menos 10 Ayuntamientos es donde se encuentran en riesgo de destitución por el incumplimiento de laudos sobre todo de sus munícipes. Entre estos ediles se encuentran los de Cuernavaca, Cuautla, Puente de Ixtla, Zacatepec, Emiliano Zapata, Jantetelco, Tetecala , Yautepec, Yecapixtla y Xochitepec, entre otros en los que pese a que se han conformado fideicomisos éstos no han funcionado de nada para el rescate de la problemática municipal.
Y ante este panorama, muchos empleados que fueron destituidos sin argumentación alguna porque en su momento, los corrieron sin pagarles lo que estipula la Ley, incurriendo de igual manera en acciones ilícitas por lo que ahora, los directamente afectados son los ciudadanos que padecen de las ausencias de obras que se requieren en sus municipios y pésimos servicios públicos municipales como la carencia del agua potable, recolección, traslado y depósito final de los desechos sólidos, aunado a las calles destrozadas y la inseguridad que se ha incrementado de manera alarmante sin posibilidad de hacer algo para poder contrarrestar este grave problema que se vive hoy en día.
La urgencia, que haya un rescate financiero en favor de los municipios por parte de Andrés Manuel López Obrador y se pongan candados para ya no seguir endeudando las arcas municipales y evitar seguir padeciendo estos gravísimos problemas desde hace más de una década. Al final, no es por los ediles sino por la gente que gobiernan.
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