Observador político - Los ex diputados que buscan regresar al Congreso

En cada proceso electoral la mayoría de los candidatos hombres y mujeres que buscan llegar a un cargo de representación popular se autonombran como las mejores opciones, los más honestos y quiénes están decididos a impulsar proyectos y leyes que permitan favorecer al pueblo. Sin embargo, en realidad, no les importa en lo absoluto mentir con tal de ganarse la confianza del electorado y ver cristalizados sus proyectos y ambiciones personales. Tal parece, lo único que les importa es ganar como sea en los comicios y algunos rayan en lo absurdo, en actos inverosímil como “que lo cuelguen si no cumplo”, diría un candidato de marras.

PROPUESTAS INVEROSÍMILES.- Las campañas para diputados federales ya empezaron y las locales iniciarán este lunes 19 de abril, lo que aumentará aún más la invasión de publicidad tanto en radio, televisión y redes sociales con campañas sucias, de ataque y denostación así como una intensa guerra negra que poco a poco ya empezó a verse contra algunos candidatos, sobre todo, a quienes ven con mayores posibilidades de triunfo. Por lo tanto, insisto, las promesas muchas de ellas inviables y fuera de toda lógica se estarán presentando de forma torpe y burda.

Los abanderados a las alcaldías ofrecerán hacer leyes y los candidatos al Congreso prometerán obra pública, sin importarles que esas facultades no las tendrán de llegar al cargo anhelado, empero, es parte del show político que se registra en todas las campañas político electorales.

Hay que dejar en claro que nadie en sano juicio podría comprometerse a cumplir al 100 por ciento todas sus promesas y demandas ciudadanas, en su afán de ganar en las elecciones constitucionales. Sobre todo, porque nadie sabe cómo recibirán los ayuntamiento porque éstos en su mayoría, al menos en Morelos, están quebrados financieramente entre otras cosas por el alto número de empleados, las deudas, laudos y compromisos institucionales. Mientras que en el Congreso, existen infinidad de compromisos e intereses pactados con anterioridad de los partidos ya sea a favor o en contra del gobierno estatal en turno, y esto es algo que los limita, sin dejar de lado los “cañonazos de dinero” que les hace cambiar su ideología, principios y valores como lo han denunciado públicamente en otros tiempos como sucedió con la legislatura 53.

Un caso ejemplar de lo antes dicho, es el de Gerardo Gómez Borbolla, ex pareja de la cantante Alejandra Guzmán y quien competirá por el Partido Fuerza Morelos como abanderado a la presidencia municipal de Cuernavaca, el mismo que dijo: “estoy dispuesto a que si no cumplo, me ahorquen en el zócalo”. Y como estas propuestas, estaremos en los días subsecuentes encontrando muchas incoherencias más.

EL REGRESO DE LOS EX.- No importa que durante su estancia en la Cámara de Diputados hayan hecho de las suyas con un trabajo pésimo, incluso con señalamientos por diversos actos de corrupción, algunos acusados de haber endeudado a Morelos y agravado la crisis financiera entre su población; tampoco que se hayan enriquecido de forma ilícita y por el contrario, favorecido tanto a sus familiares, amigos y gente cercana cuya finalidad no fue otra que la de alcanzar espacios laborales o incluso, en medio de un mar de dudas por la entrega de documentación y años de servicio, les hayan “donado” las famosas “pensiones doradas” y que trajo como consecuencia que algunos personajes hoy en día mantengan vivos procesos judiciales en su contra.

Lo arriba señalado tal parece es una falacia; quizá son actos inventados por los incómodos reporteros, y por ello, sin empacho alguno estos sujetos saldrán otra vez a pedir el voto entre la gente para de nueva cuenta, convertirse en sus representantes populares en el congreso del Estado. Solo por mencionar algunos casos está Hortencia Figueroa Peralta, Julio Espín Navarrete -ambos pertenecían al Partido de la Revolución Democrática- y Julio Yáñez, ex del PSD y ahora militantes de Morelos Progresa. La primera incluso, mantiene vigente su proceso judicial derivado de su labor como diputada.

Cómo olvidar lo que estos tres personajes al igual que el resto de sus homólogos de la LVIII Legislatura cometieron y por lo cual fueron acusados por sus sucesores, quienes señalaron como fue el caso de Ponchito Sotelo Martínez, que antes de irse del cargo, provocaron un saqueo financiero y dejaron vacías las cuentas luego de que les salió lo bondadoso y se hicieron transferencias a sus cuentas particulares por la cantidad de 46 millones de pesos que se repartieron, además de que hasta el parque vehicular del congreso que fue mal vendido y algunos autos quedaron en su propiedad.

Tania Valentina Rodríguez Ruiz, actual diputada local por la vía plurinominal busca la reelección por el mismo mecanismo, a pesar de que su partido al que dirige desde hace una década formó parte del proyecto “Juntos Haremos Historia”, con sus aliados, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y Partido Encuentro Social (PES), ella fue la primera que rechazó la propuesta de Andrés Manuel López Obrador, para reducirse los salarios y su argumento fue que “una medida como esa no resolverá la pobreza de Morelos”.

Mientras que Erika Hernández Gordillo, sobrina de la ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, se convirtió en diputada de la 52 legislatura respaldada por el Partido Nueva Alianza. Empero, en los últimos meses, se sumó al movimiento de Redes Sociales Progresistas que apoya al presidente Andrés Manuel López Obrador. Ella va en la primera posición plurinominal igual que en la ocasión anterior que llegó al congreso.

 Fidel Demédicis Hidalgo, solicitó licencia del senado y se llevó por adelantado varios meses de prerrogativas para iniciar su campaña a la gubernatura de Morelos por la vía independiente, luego de que decidió salirse cuando no tuvo el respaldo para competir por ese cargo en el PRD. Hoy, mediante la plurinominal, intenta regresar al congreso donde ya fue diputado.

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