Observador político - Corrupción en el Imipe
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
El Imipe es el órgano encargado de fomentar la cultura de la transparencia y rendición de cuentas entre los sujetos obligados por la Ley de Información Pública, Estadística y Protección de Datos Personales de Morelos, a través de instrumentos de normas y bases técnicas para procurar el cumplimiento óptimo de sus obligaciones y difundir veraz, confiable y oportunamente la información pública de oficio. Sin embargo, desde hace años, ha estado en el ojo del huracán por presuntos malos manejos en los recursos económicos y diversos actos de corrupción en una dependencia que maneja recursos públicos y del cual, nadie, absolutamente nadie ha puesto orden.
ABUSOS, EXCESOS EN EL ÓRGANO ELECTORAL.- Una de las principales actividades desde que surgió el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística, fue el facilitar su acceso generar las condiciones para que los diferentes entes públicos transparenten su información, obvio lo más importante es claridad en el manejo de los recursos públicos, algo de que tal parece se les olvidó a los comisionados en esta área que se ha sido utilizado como bolsa de trabajo de políticos que ingresan a sus familiares para continuar activos y con poder económico y político.
Lo cierto, es que varios de quienes han integrado esta institución que debería de ser noble y por el contrario la han mancado, toda vez que la corrupción es algo evidente comparado quizá con la impunidad evidente existente en esta dependencia.
Basta recordar las denuncias que hizo desde hace ya varios años el Centro de Investigación “Morelos Rinde Cuentas” quien a través de su titular, Roberto Salinas, acusó y señaló públicamente que la complicidad existente, la opacidad, la corrupción e impunidad en el órgano que debe ser, se supone, garante de la transparencia en la entidad como lo es el Imipe.
Fue incluso, desde el año 2016 cuando observó la resistencia por transparentar en la que se encontró, pero sobre todo, el nulo avance en la resolución de los recursos por la falta de información. Situación que les evidenció un foco rojo en esta importante área que de inmediato fue objeto de un proceso de revisión a la dependencia cuyo principal papel es obligar a todas las dependencias a que haya transparencia y rendición de cuentas, algo que se olvidaron entre los comisionados que muchos, llegaron a consecuencia de la designación y decisión de los diputados de la 53 legislatura local y a partir de ahí, se apoderaron de esta institución. Desde hace al menos cinco años se ha ido documentando los abusos, excesos, la corrupción imperante y la ineficiencia de la dependencia.
MORELOS RINDE CUENTAS.- Hay que recordar que uno de los primeros comisionados que fueron objeto de críticas sustentadas, fue Víctor Díaz Vázquez, quien laboró en la Universidad del Valle de Cuernavaca (Univac) con el dueño de esta escuela como lo es Jorge Arizmendi García, quien en aquellos tiempos, llegó al Congreso de la majo del Partido Revolucionario Institucional y además, presidio la mesa directiva del Congreso. Hoy, el empresario de la educación que designó a Vázquez como comisionado busca ser presidente municipal de Cuernavaca por ahora por el Partido de la Revolución Democrática para el proceso del seis de junio próximo. El principal motivo por el que se le acusó fue por conflicto de intereses. Jamás pasó nada. Mireya Arteaga Dirzo, fue la suplente de Juan Ángel Flores Bustamante cuando compitió como diputado sin lograrlo y no fue sino al periodo 2012-2015 cuando ganó y un año después del triunfo Mireya Arteaga fue designada Comisionada. Quién después, en 2015 ya como presidenta presentó una denunció una denuncia penal por un presunto desvío de 2 millones 700 mil pesos. No pasó nada. Como siempre.
Roberto Salinas, de Morelos Rinde Cuentas, también fue claro y preciso al desenmascarar los actos de corrupción en los que incurrieron como por ejemplo, “en los años 2016 y 2018 se pagaron 18 mil pesos en barbacoa, 16 mil pesos en pizza y otros 16 mil en tacos, 11 mil pesos en hamburguesas de McDonald’s y Burger King o consumos de helados, donas, pasteles y hasta menú infantil”.
La llegada de Dora Ivonne Rosales Sotelo a la presidencia del Imipe no cambió en nada. Le cedieron la estafeta y ella se comprometió a “hacer la diferencia que marque el sendero diferente, dejar de hacer siempre lo mismo. La invitación es a ser agentes de cambio para una institución que el Estado requiere en constante movimiento."
Sin embargo, la llegada de los cuestionados comisionados que fueron designados de último minuto por la aplanadora que representa el PRD en la legislatura 53 a Marco Antonio Alvear Sánchez y Roberto Yáñez Vázquez, ellos se supone, se iban a sumar a Dora Ivonne Rosales Sotelo, algo que jamás sucedió. Se requieren cinco comisionados para integrar el pleno, sin embargo, se llevó a cabo la instalación, con tres de los cinco comisionados integrantes.
Hoy, de nueva cuenta está inmerso el Imipe en un mar de corrupción señalados por los propios comisionados quienes decidieron cancelarle las cuentas a Dora Ivonne y al mismo tiempo fue destituida como presidenta del órgano de transparencia, al tiempo de iniciarse un proceso de investigación por presuntos malos manejos financieros en su administración. Evidentemente que ella, en automático, buscó refugió y acusó que es objeto de violencia política, que es cierto, van sobre ella sus iguales.
Lo real es que ya entró la Fiscalía contra el combate a la corrupción de Juan Salazar Núñez, y evidentemente que va por supuestos casos denunciados con evidentes pruebas por el uso indebido en gastos de representación, aviadores, por el enorme retraso para resolver los recursos de impugnación, los casos de nepotismo y corrupción por presuntos malos manejos financieros.
Email: gerardonoticas01@gmail.com
Twitter: @gerardosuarez73