Nosotros - Guardia Nacional: si son los mismos, harán lo mismo
En opinión deJosé María Román Román
Llega a Morelos la Guardia Nacional y se anuncia su presencia con exclamaciones de júbilo como si esa fuera la respuesta al grave problema de inseguridad que tiene el estado. Nada más equivocado para enfrentar la realidad que a todos nos atañe.
La Guardia Nacional está integrada por los mismos elementos de la policía federal que ya se tenían y por personal agregado del Ejército en sus tres ramas que ya venían operando en materia delictiva. No hay por desgracia ningún esquema nuevo que nos indique que han recibido una nueva formación o capacitación para sus labores, tampoco existe adquisición de equipos de alta tecnología y personal nuevo capaz de realizar tareas de investigación a fondo más que los que ya tenemos y que por desgracia han sido deficientes e insuficientes.
Ante la prisa de integrar ese cuerpo se han pasado por alto cuestiones que hacen que su operatividad carezca de efectividad porque lo que han generado es serias discrepancias con las prestaciones a que los tenían acostumbrados al personal y que al ajustarlas el nuevo esquema saltan a la vista los problemas que afectan a los elementos de la corporación recién creada.
Eso ha originado que veamos las muy serias inconformidades que han dado como resultado que en lugar de dedicarse a la vigilancia y a la imposición del orden, lo dediquen a sus afectaciones de sus prestaciones que por cierto en algunos casos son realmente graves y serias y que afectan la vida de los elementos policiacos.
Otro problema es el esquema militar conque que se está formando la corporación que por su naturaleza jurídica, debe ser civil. Los militares tienen otra formación para otras funciones que son extremas en defensa del país.
Pero lo grave es que siendo los policías los mismos, obviamente harán lo mismo que venían haciendo, es decir, no hay un esquema de preparación que previamente hayan recibido y que les permita combatir con mayor eficiencia al crimen organizado.
Harán como consecuencia lo mismo que están acostumbrados hacer y eso al ciudadano de a pie ni le va ni le viene porque le seguirá afectando la inseguridad tal como antes le afectaba. Seguiremos siendo las victimas sin más destino que lo que ya sabemos.
No hay por lo mismo esperanza de que las cosas se enderecen porque además de ser los mismos y operar con lo mismo, este personal policiaco al afectarlo como lo está haciendo el gobierno federal está restando posibilidades para que realicen su trabajo y en estos casos la inseguridad empeorará por la falta de estos elementos que ahora se encuentran resolviendo los problemas generados con el cambio de corporación.
Cuauhtémocha manifestado júbilo ante la noticia de la operación en el estado de la Guardia Nacional y está muy equivocado porque los asesinatos seguirán siendo competencia estatal, es decir responsabilidad del Gobernador y la Guardia Nacional tiene sus funciones específicas de apoyo y disuasión pero no la obligación directa de atender el proceso de la criminalidad ordinaria, de los desmembrados y ejecutados que a diario se suceden en nuestra entidad. Eso Cuauhtémocno lo ha valorado.
El precio de la ignorancia seguirá siendo muy elevado para la sociedad porque los muertos ejecutados continuarán y el estado no ha realizado a través de sus instituciones un programa tendiente a preparar personal capaz para prevenir e investigar la ola criminal que nos aqueja. Está este deportista está durmiéndose en sus laureles y hace el mismo que Graco: Deja pasar, deja hacer.
El titular de la prevención del delito, que ni previene ni hace nada para evitarlo que es el señor Guarneros anda en las mismas: descansando en la guardia nacional la responsabilidad que a él le corresponde. Del procurador que ahora recibe el nombre de fiscal, ni que hablar, carece de esa elemental iniciativa de preparar su personal para las tareas de investigación.
Piensan todos, incluyendo a Cuauhtémoc que porque el número de policías de la guardia es mayor, se evitará la criminalidad que nos afecta y no miran al futuro, solamente al presente y no son objetivos en sus análisis, porque no se trata de cantidad, sino de calidad.
La calidad de los policías implica la capacidad para hacer su función y es al estado de Morelos al que le corresponde preparar a sus elementos, no a la federación, no a la guardia nacional. Creo que todavía no les cae el razonamiento congruente de la necesidad de institucionalizar a través de las leyes un cuerpo policiaco perfectamente pertrechado y preparado con todas las armas y elementos científicos que hagan su labor de persecución y castigo de los criminales.
Eso lleva tiempo, pero no se enfrenta, solo tienen miras a corto plazo que no van más allá de su sexenio y siempre es lo mismo, cada vez que estrenamos gobernante, comienza el viacrucis del mismo problema: Ponen a los mismos a hacer lo mismo, solo le cambian el nombre y lo exaltan, consecuencia: darán el mismo resultado, es decir, seguirá la matanza en las calles. Es el síndrome de Graco en la sangre de Cuauhtémoc.