Mujer, cerrar la brecha de la desigualdad
En opinión de Mirna Zavala
Las mujeres morelenses, en el ámbito de la salud tienen, en general, mayor acceso a los servicios de la población total por sexo, 69.68% de los hombres están afiliados a algún servicio de salud mientras que lo están el 73.9% de las mujeres, este porcentaje se mantiene con muy pequeñas variaciones en los diferentes rangos de edad aclarando que la población disminuye sensiblemente a partir de los 60 años. El Instituto de Salud para el Bienestar (lo que era seguro popular), el IMSS y el ISSSTE (en ese orden), son las principales instituciones que registran prácticamente la totalidad del número de derechohabientes. Los censos no registran la calidad del servicio o el abasto de medicamentos, situaciones que deberemos evaluar por otros medios.
En cuanto a educación puede identificarse que las mujeres ponen más atención en su preparación educativa, según los datos de las morelenses de 3 años y más. A pesar de las ofertas y gratuidad en la educación básica lamentablemente existen personas sin escolaridad en un total de 121 mil 186 personas hombres y mujeres (65 mil 409). 247 mil 398 mujeres tienen educación primaria completa o incompleta, 251 mil 468 mujeres cuentan con educación secundaria completa o incompleta, 3 mil 481 mujeres tienen estudios técnicos o comerciales con primaria terminada y 18 mil 580 mujeres con secundaria terminada y 15 mil 438 mujeres con preparatoria terminada. En cuanto a educación media superior 171 mil 704 personas tienen preparatoria o bachillerato completo o incompleto, 4 mil 26 mujeres con normal básica. Finalmente, en cuanto a educación superior 136 mil 452 mujeres con licenciatura o equivalente completa o incompleta. Tan solo 16 mil 992 mujeres con estudios de posgrado. El desglose de datos nos indica, como decía, que las mujeres atienden más a su preparación en rangos porcentuales marginales pero que resultan significativos.
De los datos anteriores, se deprenden nichos de acción para avanzar en ofertas de salud y educativas que permitan el acceso a estos dos servicios de manera plena. Sin duda, existen algunos inconvenientes para alcanzar mayores porcentajes de cobertura sea por limitaciones físicas de discapacidad o materiales, pero ello no debe obstar para realizar todos los esfuerzos pertinentes para beneficiar a toda la población. De ahí que en las próximas semanas habré de enlazar con las diferentes áreas del gobierno a fin de establecer políticas orientadas a tales propósitos. Les iré comentando. Un saludo desde esta columna.