Madruguete legislativo
En opinión de Roberto Salinas
Roberto Salinas
Otra vez de madrugada como nos tenía acostumbrados la 53 legislatura. Otra vez de madrugada, pero ahora en medio de una pandemia en el que la sociedad permanece en sus casas porque las autoridades recomiendan permanecer ahí.
El 2 de junio, alrededor de las once de la noche, el Congreso inició sesión para discutir las iniciativas que había presentado el 29 de mayo (4 días antes). La sorpresa fue que se disfrazaron las modificaciones electorales con la legislación para erradicar la violencia contra la mujer.
Entre las cosas de las que nos libramos fue la posibilidad de incrementar las nóminas municipales con más regidores y parece conveniente incrementar a 4% de la votación para que los partidos políticos conserven su registro. En los últimos años, los partidos con minoría no han servido de contrapeso o de representación ciudadana.
Fue conveniente también, reducir el porcentaje de 75 a 51 porciento de aprobación de municipios para las reformas constitucionales, pero se perdió, por ejemplo, la posibilidad de garantizar que al interior de los cabildos se realicen procesos abiertos, transparentes y participativos en estas decisiones.
Cerca de la una de la mañana del 3 de junio, 13 diputados (supuesta mayoría calificada) aprobaron las modificaciones a la Constitución y al Código Electoral para incrementar 4 Diputados y llegar a 24. ¿En verdad se necesitan más legisladores? En su mayoría han servido para representarse a sí mismos y a sus cuates. No hay argumentos que hagan valer que con cuatro diputados más se tendrán mejores resultados o logro de consensos.
Quizá el tema que más llama la atención, pero que ha pasado desapercibido está en el artículo 26 del Código Electoral en su fracción XI inciso d, el cual permite que los partidos que habían perdido su registro nacional (generó convertirlos en partidos locales nuevos) conservando el registro local, puedan realizar coaliciones o fusionarse con otros, esto no lo podrían hacer sin las modificaciones. Así, Nueva Alianza y el Partido Encuentro Social podrán hacer alianzas o fusionarse con otro partido para competir en las elecciones de 2021. Este es quizá el punto central de la reforma, proteger y apoyar al partido en el poder, pensando en que con una alianza y con el motor gubernamental podría conservar el poder incluso con mayoría, sin importar los recursos que se necesiten.
Así que las necesidades de legislación, de revisión de recursos y prioridades ciudadanas pueden esperar porque un grupo de 13 diputados tiene otras necesidades, deben beneficiar a un pequeño grupo de personas que trabajan para sí mismas.
Seguimos con el deterioro de Morelos, gracias, gracias a los 13 por este madruguete. Esperemos a la decisión final de los ayuntamientos, esto aún no termina.
