Lobito y el poder de la destrucción.

Lobito y el poder de la destrucción.

El ejercicio del poder en el gobierno da para donde quieras operar. Para lo bueno y para lo malo. La distinción entre una y otra cosa es elemental pero muchas veces el poder, los intereses o las ambiciones hacen que su ejercicio sea en contra de los intereses de la sociedad. Este es el caso del parque Melchor Ocampo.

Indiscutible que el maestro y ex presidente municipal David Jiménez se equivocó al sentar en mal lugar una biblioteca que si bien es cierto cumple o cumplió en cierta forma con la función del parque, no es su totalidad como debiera o como se quisiera considerando su pésima ubicación que hace e hizo tedioso llegar a visitarla. Al parecer la biblioteca no funciona actualmente o al menos hay muy poca promoción no obstante tener escuelas anexas. No hay actualizaciones que hagan de ese lugar un sitio digno de constante visitas. Le falta atractivos no tan solo en su función cultural, sino de actualización tecnológica. No hay promoción y, repito, no se sabe incluso si funciona a la fecha y eso no la hace llamativa e incluso hace que sea ignorado su trascendente uso para las nuevas generaciones.

El parque es un pulmón para una ciudad como la nuestra que comienza a carecer de espacios arbolados como debiera y que le dieron el nombre de ciudad primaveral o eterna primavera. Conservarla y darle una vocación al parque Melchor Ocampo es vital, pero esa vocación debe dársela el municipio y el estado entendiendo la necesidad de esparcimiento para las familias que habitamos de la ciudad de Cuernavaca.  Debiera existir un programa mediante el cual se expropiara la terminal de autobuses Pulman de Morelos  y ampliar su tamaño. Cuernavaca carece de atractivos como el Melchor Ocampo y los pocos que hay, están deteriorados y muy mal atendidos. Es un área arbolada que por lo que se mira ha sido ya objeto de las ambiciones políticas del Lobito quien en contradicción muy obvia con el bando de policía y buen gobierno y toda la reglamentación municipal pretende ahí  ubicar a los comerciantes ambulantes. Obviamente ni será ni se puede desarrollar este tipo de comercio y sería un fracaso crear así un polo comercial. Destruiría el Presidente municipal un parque del cual debemos sentirnos orgullosospor la tradición que ahí tenemos como por ejemplo los antiguos canales o acueductos que surtían de agua a varias partes de la antigua  de Cuernavaca o la existencia del cangrejitocuernavaqueño. Es esencial no permitir que se siga con ese proyecto aberrante de hacerlo plaza comercial pública cuando no tiene ni la más remota posibilidad comercial.

Dice que socializará el proyecto pero ya sabemos cómo y de qué forma socializan los políticos sus proyectos: a su manera e inventando opiniones vagas. Hay ahí  no tan solo escuelas que impiden el ejercicio del comercio ambulante que se pretende reubicar sino también una iglesia muy tradicional de la ciudad que igualmente impiden este tipo de obras. Ya en el pasado La Cámara Nacional de Comercio más conocida como CANACO en el año de 1999 dio ejemplo de trabajo social  y logró junto con el entonces Presidente Municipal Sergio Estrada la reubicación del comercio ambulante del centro de Cuernavaca y actualmente están en plazas Lido y Degollado. Menos de 20 años después otra vez el municipio volvió a permitir e incluso promovió en sus diferentes administraciones su actual dolor de cabeza y consintió a mayor número de  ambulantes de los que en aquel entonces llenaron las calles  y banquetas del centro de nuestra ciudad. ¿Entonces  porque se queja del fenómeno, si ellos, la autoridad municipal, los vuelven a permitir?

Los ambulantes y su reubicación son un dolor de cabeza buscado por las mismas autoridades que pretenden destruir nuestras tradiciones porque fueron ellos, los políticos de las diversas corrientes los que permitieron que fuera de la ley se establecieran en las banquetas a cambio de votos o a cambio de dinero que implicó para varios funcionarios en su momento. A nosotros nos quedó el problema pero quienes lo crearon fueron los mismos políticos que ahora quieren salvarnos, solo han cambiado los personajes porque la casta sigue siendo la misma. No ejercieron el cumplimiento de la ley y ahora no saben qué hacer. La respuesta está ahí, en sus narices y no la miran: si tenemos ambulantes y necesitamos buscarle una solución por el problema social que representan, busquemos un inmueble de los muchos que en el centro se venden y con financiamiento hipotecarioconstruyamos locales como ya se hizo en la Ciudad de México en la plaza MEADE, donde se construyeron pequeños locales que se les vendieron a los comerciantes que estaban en las banquetas para sí reubicarlos. No costaría más que el respaldo que se daría como aval municipal para la garantía bancaria y resolveríamos este problema que seguramente va a crecer en perjuicio de quienes vivimos en la ciudad. ¿Los regidores alzarán la voz para oponerse? No creo, ya les tomaron la medida o bien ya hay arreglos bajo la mesa porque  ni en defensa propia alzan su mano para representar a la sociedad que los eligió oponiéndose a este absurdo proyecto.